Las ventajas del coche eléctrico hacen que su avance, aunque lento hasta el
momento, sea imparable: contribuye a reducir la contaminación (siempre que la
electricidad provenga de fuentes limpias y sus baterías se gestionen de forma
sostenible), y a que sus dueños ahorren en combustible y en revisiones
técnicas. Noruega ha tomado buena nota de ello: es el país del mundo con más
coches eléctricos per cápita, con un 33,9% de cuota de mercado respecto al
total de vehículos. En España las ventas van a más, pero todavía muy lejos de
los noruegos: el año pasado supusieron un 0,69% del total de mercado.
Su avance depende de la mejora de varios factores frente a los de
combustible: el precio, ya que en la actualidad son más caros; los puntos de
recarga, ya que todavía hay pocas electrolineras donde enchufarlos y se tarda
más en cargarlos; y la autonomía, ya que las baterías permiten hacer menos
kilómetros.
LOS NEUMÁTICOS PODRÍAN
AYUDAR A LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Varios fabricantes comercializan ya modelos específicos que aumentan su
autonomía y prestaciones y reducen el ruido de rodadura (el motor eléctrico
apenas se oye, por lo que el resto de sonidos se perciben más), y todo ello sin
merma de los aspectos básicos de cualquier neumático, como su agarre, su
resistencia o su durabilidad. Para lograrlo, se basan en tres elementos
esenciales:
– Ruedas más estrechas para reducir la fricción con el suelo y con ello el
consumo de la batería.
– Diámetro mayor para aprovechar mejor el par motor, el momento de fuerza
que ejerce el motor sobre el eje de trasmisión de potencia, que en el caso de
los eléctricos es máximo al inicio del arranque, a diferencia de los de
combustible. Este hecho, unido al peso adicional de las baterías y la
carrocería, condiciona también un mayor desgaste de los neumáticos que, según
el fabricante Goodyear, puede ser hasta un 30% más rápido que el de los
convencionales.
– Diseño específico del surco de la superficie de contacto del neumático, o
de sus materiales de fabricación, pensados para las características de los
eléctricos.
PRINCIPALES MODELOS DE
NEUMÁTICOS PARA COCHES ELÉCTRICOS
Michelin suministra neumáticos para casi la mitad de los coches eléctricos
fabricados en Estados Unidos (el mercado con más ventas de estos vehículos del
mundo, aunque en cifras absolutas solo tiene una cuota de mercado del 1%) como
los Tesla, el Nissan Leaf o el Chevrolet Volt.
Asimismo, ha diseñado junto a Renault el “Energy E-V”, un modelo utilizado
en el Zoe, que reduce su resistencia de rodadura un 20%, proporcionando un 6%
más de autonomía. Este neumático tiene además una cubierta autosellante, de
manera que en caso de pinchazo se autorrepara, haciendo innecesaria la rueda de
repuesto o el kit antipinchazos. Asimismo, para Tesla ha creado unos neumáticos
con un compuesto que reduce la acumulación de calor y aumenta su duración, y en
el caso concreto del Tesla Model S, los neumáticos “Pilot Sport 2” para
aprovechar mejor la fuerza del par motor.
Bridgestone ha rediseñado su neumático “Ecopia” para que el modelo
eléctrico de BMW, el i3, pueda calzar una medida exclusiva (155/55 R19).
Continental ha presentado un modelo que reduce la resistencia a la rodadura
y al aire, gracias a una espuma de poliuretano que reduce sus vibraciones
cuando gira sobre el asfalto, sin reducir la capacidad de frenada.
Goodyear ha anunciado que el año que viene lanzará el “Efficient Grip
Performance Electric Drive”, el cual mejorará la autonomía y prestaciones de
los coches eléctricos que lo lleven, y gracias a su diseño, reducirá tanto el
ruido que se cuela dentro del vehículo como el que se oye fuera.
Hankook ha lanzado la segunda generación de su neumático “Kinergy AS EV”.
Disponible ya en Corea y el año que viene en todo el mundo, incorpora una mayor
reducción de sonido, un agarre y una estabilidad óptima para las
características específicas de los vehículos eléctricos, y un compuesto,
denominado “Aqua Pine”, que mejora su resistencia y su rendimiento en
carreteras mojadas.
diarioelcallao.net/que-fue-el-siglo-xv/
ResponderEliminarImperio Inca: este imperio existía mucho antes desde el siglo XIII, que poco a poco fue sometiendo a los pueblos vecinos llego a comprender gran parte de la actual Perú hasta una parte de la actual Colombia, Argentina y Chile.