martes, 27 de febrero de 2018

LA INNOVACIÓN CIENTÍFICA COMO ARMA PARA COMBATIR EL IMPACTO AMBIENTAL URBANO















AUSTIN, Estados Unidos. En el año 2050 el 66 % de las personas vivirán en núcleos urbanos, por lo que resultará imprescindible desarrollar nuevas tecnologías en la construcción de las ciudades que contribuyan a reducir su impacto ambiental.

Con este objetivo, miembros de la Comisión Europea (CE) presentaron en el encuentro anual de la Asociación Americana para el Avance Científico que se celebra estos días en Austin (Texas, EE.UU.), proyectos científicos que mejoran la calidad de vida de la sociedad gracias a la nanotecnología, la biotecnología y materiales avanzados.

En definitiva, plantean que en las “ciudades inteligentes” todas sus superficies, tanto verticales como horizontales, ayuden a establecer un hábitat ideal en el interior de la vivienda y a renovar la calidad del aire exterior.
El proyecto “Materiales avanzados y nanotecnología” (AMANAC, por sus siglas en inglés), englobado dentro del programa Horizonte 2020, reúne a 233 socios europeos que participan en el perfeccionamiento de ideas que potencien la eficiencia energética de los edificios.
Según datos de los desarrolladores de AMANAC, la participación de pequeñas y medianas empresas (PYMES) se establece en un 36 % y de las grandes industrias en un 27 %.

Olga Río, de la Dirección General de Investigación e Innovación de la CE, valoró positivamente esta colaboración del tejido empresarial, aunque reclamó mayor implicación de las instituciones.
“Hay que intentar incluir al usuario final, que en muchos casos son las propias administraciones; las que además pueden generar legislaciones que favorezcan la aplicación de los avances”, detalló Ríos en una entrevista con Efe.
Entre los proyectos presentados por AMANAC se encuentran: mejoras en el aislamiento de los edificios, materiales que generan energía, componentes de construcción livianos y autosuficientes basados en nanotecnología, o las conocidas como “ventanas inteligentes”, capaces de regular la temperatura en función de la luz solar.
En este sentido, Ríos destacó que cada vez se realizan más estudios para conocer “el ciclo de vida” de los materiales, con el propósito de reducir los gastos de mantenimiento en el futuro.

Los costes son unos de los primeros obstáculos de estos proyectos para consolidarse en el mercado, ya que la sociedad aún considera elevada la cantidad a pagar por inmuebles fabricados con materiales avanzados.
“En muchas ocasiones, el precio de una vivienda construida con estos materiales puede tener un coste ligeramente superior al habitual, pero si contamos el ahorro que supone a largo plazo gracias a su sostenibilidad, deberían suponer una ventaja”, explicó.
Hogares verdes
En Europa, muchos países apuestan ya por las “casas pasivas”, hogares verdes que aprovechan recursos de la arquitectura bioclimática, que evitan fugas de energía y están fabricadas con materiales sostenibles.

Ríos opinó que existe la necesidad de “aplicar ideas que ofrezcan soluciones reales” para generar “un cambio de mentalidad” basado en el equilibrio entre el coste social y el coste financiero.
Por su parte, el director de política de materiales avanzados y nanotecnología del CE, Giuseppe Luca Polizzi, remarcó el control ético de la Unión Europea sobre los programas de investigación que evita “el lanzamiento de soluciones que no sean cien por ciento seguras” para la ciudadanía.

Además de los recursos destinados a la eficiencia energética de los materiales para las infraestructuras, este organismo contempla el desarrollo de proyectos en otros ámbitos que se basen en la mejora de la calidad de vida de las personas.
El uso de materiales avanzados puede abaratar costes en muchas otras áreas de trabajo, como por ejemplo en el sector sanitario, “con el empleo de prótesis elaboradas a partir de impresiones 3D”, agregó Polizzi.
EFE / Diario Libre


Expertos advierten que República Dominicana es vulnerable ante sismo de gran magnitud



























Leonardo Reyes Madera

Ingeniero, de la Sociedad Dominicana de Sismologia e Ingenieria Sismica

Santo Domingo (EFE).– El presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica), Leonardo Reyes Madera, advirtió de la vulnerabilidad del país ante un eventual terremoto, debido a “la fragilidad” que presentan muchas edificaciones de uso público, como escuelas y hospitales.


La isla La Española, que comparten Haití y la República Dominicana, podría sufrir en cualquier momento un terremoto de magnitud 7 o superior en la escala Richter que, eventualmente, generaría un tsunami que llegaría a las costas del sur con olas de entre 7 y 9 metros.
Reyes Madera expuso estas consideraciones con motivo de la visita de una delegación de prensa internacional desplazada a la República Dominicana por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (Echo, por sus siglas en inglés), para mostrar diversos proyectos de Reducción del Riesgo ante Desastres en diferentes aspectos de socorro y prevención.

Según explicó Reyes Madera en declaraciones a EFE, existe un sistema de 14 fallas geológicas activas que atraviesan casi todo el territorio firme y algunas zonas marinas próximas a la isla La Española.
Sin embargo, son dos las fallas principales las que podrían generar importantes sismos, la Enriquillo, que se extiende a través de la parte sur de La Española sobre el mar Caribe; y la falla Septentrional Oriente, que discurre a lo largo del lado norte de la isla.
El experto advirtió de la vulnerabilidad de la República Dominicana ante este tipo de eventos “impredecibles”, debido a “la fragilidad de edificaciones de uso público”, según demuestra el Índice de Seguridad Hospitalaria aplicado a 84 de los 184 hospitales públicos del país.
“Se trata de establecer mecanismos o iniciativas, así como coordinación institucional que permitan al país prepararse para los peores impactos que generarán futuros desastres naturales”, explicó a Efe el responsable de comunicación de Echo para Latinoamérica y Caribe, Hilaire Avril
De esos centros, el 70 % no cumple con los requisitos para asignarles la calificación de “Hospital Seguro”, un dato conocido desde hace “varios años”, por lo que es importante que el Gobierno ponga atención en mejorar la situación de los centros sanitarios del país para evitar una “mortalidad exponencial. Aún estamos a tiempo”, señaló.
En ese sentido, Reyes Madera explicó que no se trata necesariamente de problemas estructurales, sino que, fundamentalmente, las deficiencias vendrían de aspectos no estructurales y de la funcionalidad del servicio para atender a los pacientes, por ejemplo por falta de suministro eléctrico, de agua, o fallos de logística en general.

Existen tres tipos de calificaciones, A, B y C, en función de la situación del establecimiento sanitario.
Ya hay 52 hospitales en proceso de remodelación para mejorar sus calificaciones, dándole prioridad a la intervención de aquellos centros que presentan problemas funcionales, ya que con poca inversión mejorarían su estatus para atender a la población ante un evento sísmico que, a diferencia de los huracanes, no dejan margen de maniobra para la preparación ante la catástrofe.
Reyes Madera es uno de los expertos que, junto a responsables del sistema sanitario y representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), está atendiendo a la prensa en esta visita para explicar las medidas que adopta el país en materia de reducción de riesgos ante catástrofes.

La Echo tiene como misión trasladar a las autoridades competentes la necesidad de prevenir los impactos de estos sucesos mediante la implantación de proyectos de Reducción del Riesgo de Desastres (Dipecho).
“Se trata de establecer mecanismos o iniciativas, así como coordinación institucional que permitan al país prepararse para los peores impactos que generarán futuros desastres naturales”, explicó a Efe el responsable de comunicación de Echo para Latinoamérica y Caribe, Hilaire Avril.

Creada en 1992, Echo trabaja en más de 80 países, asistiendo a 120 millones de personas de promedio cada año, y cuenta con 150 expertos desplegados alrededor del mundo que evalúan las necesidades humanitarias y monitorean proyectos en materia de reducción del impacto ante desastres naturales.
EFE / Acento
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CIENTÍFICA MEXICANA VIAJA A LA ANTÁRTIDA PARA TRANSMITIR MEJOR LA INFORMACIÓN














La primera científica mexicana que irá a la Antártida, Sandra Guzmán, ha manifestado a Efe que su objetivo es estudiar desde diferentes prismas el cambio climático para comunicar correctamente la información y lograr la generación de acciones que combatan sus efectos.
La también activista ambiental desde hace más de 15 años se mostró orgullosa de su rol como única mexicana de esta expedición de 78 mujeres que pretende, a través del estudio de este territorio, dilucidar “qué tipo de acciones hacen falta para atender el problema a nivel global”.

Transmitir mejor la información sobre la Antártida Las investigadores y científicas seleccionadas para el programa Homeward Bound partieron el sábado al gélido territorio en el que comenzarán visitando varios centros de operación de diferentes países para ver “cuáles son los avances en la investigación”.

Uno de los principales problemas que advirtió la experta fue la falta de pericia a la hora de comunicar a Gobiernos y sociedad civil la cantidad ingente de información que se está recabando en estas bases.
“Hay mucha información que se está generando en la Antártida pero no toda esta información es pública”, aseguró la fundadora y coordinadora del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC).

Por ello, la experta quiere identificar “estos vacíos en términos de información” y comunicarlo a mandatarios internacionales, “empezando por el presidente” de México, Enrique Peña Nieto.

La Antártida es un territorio del que se sabe poco, está compuesto por 90 % de hielo y tiene las mayores reservas de agua dulce del planeta, entre un 70 y 80 %.
Esta inabarcable extensión helada “ayuda a regular el clima”, haciendo contrapeso al calentamiento global. Lamentablemente, se derrite de manera acelerada y “en los últimos años se ha detectado una fuerte debilitamiento de los hielos”.
“Si sigue aumentando la temperatura, la Antártida no va a ser suficiente para balancear el clima”, advirtió la científica mexicana.

Desaparición de especies endémicas
Otra de sus preocupaciones es la muerte de especies endémicas, como en el caso de los pingüinos, de los que cada vez se registran más casos por inanición provocada por la falta de alimento.
Con el aumento de la temperatura mueren algas que alimentan a los peces y estos a su vez alimentan a los pingüinos no solo en la Antártida, sino en otras partes del mundo.

Esto se entiende a partir de la base de que “todas las especies están conectadas con otras de una manera u otra”, por lo que estos fallecimientos son producto de una alteración de la cadena alimentaria y reproductiva provocada por el cambio climático.
“Aunque pensamos en la Antártida como aquel continente lejano, está íntimamente relacionado con lo que hacemos en cualquier lugar del mundo”, apuntó Guzmán.
Por tanto, la experta asistirá con el objetivo personal de “conocer más cómo estas especies están siendo afectadas y cómo esto afecta a la cadena alimenticia”.
La visión de las mujeres
Sobre la labor de las mujeres en la comunidad científica y en especial en las acciones que hacen frente al cambio climático, comentó que el sexo femenino tiene “ideas innovadoras para ver los problemas de una manera diferente”.

“Como mujeres tenemos un sentido más estricto de la protección que los hombres y eso es algo que nos caracteriza, compartimos más una visión colectiva”, reflexionó, muy convencida del potencial de este pensamiento como arma de defensa ambiental.
Durante tres semanas la activista deberá hacer frente a las temperaturas heladas y a los miedos en una expedición que consideró esencial para el desarrollo de las mujeres en la ciencia y para detener el cambio climático, un problema real que avanza a velocidades preocupantes.
EFEverde


LA ACUMULACIÓN DE DIÓXIDO DE CARBONO EN FONDO MARINO DAÑA SU ECOSISTEMA













Barcelona, 8 feb (EFE).- Un incremento de los niveles de dióxido de carbono (CO2) en el fondo marino altera el ecosistema y hace desaparecer las especies, según alerta un estudio internacional, en el que ha participado el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), que avisa de este riesgo.

El estudio, que publica la revista ‘Science Advances’, ha analizado qué ocurre si el CO2 se escapa del almacenamiento submarino, que es una forma que se utiliza para evitar la creciente concentración de CO2 en la atmósfera

Este método para paliar en parte la emisión de los casi 100 millones de toneladas de CO2 que cada día se lanzan a la atmósfera se conoce por las siglas CCS (captura y almacenamiento de carbono) y consiste en capturar el dióxido de carbono en la misma planta energética desde donde se emite, y almacenarla bajo tierra o bajo el fondo marino.

Sin embargo, según los investigadores, este método plantea un riesgo importante de fugas que permite que el dióxido de carbono se escape de estos depósitos y vuelva al medio.

DIÓXIDO DE CARBONO
El proyecto de investigación europeo ECO2, coordinado por el GEOMAR Helmholtz Centre for Ocean Research Kiel y en el que ha participado el CEAB-CSIC, ha estudiado cómo los ecosistemas marinos reaccionan ante de estas fugas de CO2.
El estudio de campo de un grupo internacional de investigadores encabezado por Massimiliano Molari, del Instituto Max Planck de Microbiología Marina de Bremen (Alemania), y Katja Guilini, de la Universidad de Gante (Bélgica), revela que la fuga de CO2 afecta el hábitat del fondo marino y sus habitantes.
El Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) ha sido el encargado de analizar las comunidades de macrofauna de más de medio milímetro de tamaño que habitan en las áreas estudiadas y cómo afecta el aumento de CO2 al medio donde viven.

Los investigadores visitaron fugas naturales de CO2 en el fondo marino arenoso de la costa de Sicilia y compararon el ecosistema local con sitios sin filtraciones de CO2.

También intercambiaron arena entre los lugares con y sin surgencias de CO2 para estudiar cómo responden los habitantes del fondo y si se pueden adaptar.
La conclusión del trabajo es que el aumento de los niveles de CO2 altera drásticamente el ecosistema. “La mayoría de los animales que habitan la zona desaparecieron debido al efecto de la fuga de CO2”, según Massimiliano Molari.

Burbujas de gas
La investigación comprobó que junto con las burbujas de gas ascendentes, los nutrientes también fueron transportados hacia la superficie y, en consecuencia, las algas microscópicas del fondo arenoso crecieron mejor, pero los animales que vivían en la arena se vieron afectados por la filtración de CO2 y su número y diversidad disminuyó considerablemente.
La biomasa de los animales se redujo hasta una quinta parte, aunque hubiera más alimento disponible debido al crecimiento de las algas, y el número de microorganismos de los fondos marinos no disminuyó a medida que el CO2 se incrementaba, pero su composición cambió sustancialmente.

“Las surgencias de CO2 provocaron un cambio en la composición de toda la comunidad de macrofauna y los poliquetos, que son los animales que predominan en estos ambientes, se vieron particularmente afectados”, ha afirmado el investigador del CEAB-CSIC, Daniel Martín.
“De hecho -ha añadido-, en zonas inalteradas los poliquetos representaban un 70 % de los organismos, mientras que en zonas con filtraciones de CO2 su abundancia se redujo hasta el 45 %”.
“Nuestros resultados revelan claramente que la selección del sitio y la buena planificación de los sistemas de almacenamiento de carbono debajo del fondo exigen un estudio detallado de los habitantes y su ecosistema para minimizar los daños”, ha concluido la investigadora Antje Boetius.
EFEverde


CANCÚN SERÁ SEDE DE CUMBRE DE TURISMO SOSTENIBLE “ÚNICA” EN LATINOAMÉRICA















La Cumbre de Turismo Sostenible y Social, al realizarse en México, será “única en Latinoamérica”, por el balance que hará entre los aspectos de responsabilidad social y de beneficio económico, explicó a Efe el vicepresidente del Organismo Internacional de Turismo Social (OITS), Sergio Rodríguez.

El foro plantea que las personas pueden tener una opción de desarrollo a partir del manejo de sus recursos; “esa es la diferencia y por eso pensamos que es un foro único”, resaltó Rodríguez.

Del 14 al 17 de marzo, expertos nacionales e internacionales se reunirán en Cancún en la segunda edición de la Cumbre de Turismo Sostenible y Social para analizar la situación actual del sector y aportar “soluciones sustentables” para el sector.


Rodríguez recalcó que a diferencia de otros foros internacionales, este hablará de responsabilidad social, sin separar el tema del beneficio para las comunidades que ofrecen servicios turísticos y el control de sus propios recursos.

Indicó que existen otros foros internacionales donde solo se habla de flora, fauna, cuidado del agua y ahorro de energía  y destacó que será la primera vez que en un mismo encuentro se reúnan actores que se preocupan por ambos temas: por el aspecto humano-social y por los recursos ambientales y patrimoniales.

“Tiene un planteamiento distinto y nuevo, propone un turismo solidario, sustentable y socialmente responsable”, agregó.
Un turismo socialmente responsable en Latinoamérica
Por su parte, el director general de Sustentur, organización civil que encabeza el comité organizador, Vicente Ferreyra, dijo a Efe que en México no hay un evento en este nivel de discusión.

Ferreyera indicó que “la idea de este foro es que sea continuo y que cada año se puedan medir avances y empujar el tema del turismo sustentable compartiendo experiencias para que madure a nivel Latinoamérica”.
Este 2018 participarán expertos de España, Ecuador, Argentina, Estados Unidos, Corea, Canadá, Francia, Brasil y Perú, entre otros países.

El objetivo de la Cumbre es ser el principal espacio de encuentro y referencia en el mundo para la difusión, actualización e intercambio de conocimiento de dichos temas, informó Ferreyra.

El tema central del encuentro (soluciones sustentables) destacará las acciones y casos de éxito que ayuden a construir un turismo socialmente responsable en México y Latinoamérica, añadió.

Se abordarán cinco ejes principales: sobredensificación turística, cadenas de valor, proyectos transformadores, empleo digno e inclusión

LA RESPONSABILIDAD DEL TURISTA
Temas que son tendencia en el turismo y que requieren soluciones innovadoras para la integración de la cadena de valor y lograr un comercio justo, así como para enfrentar los retos que impone la masificación de destinos, que en muchas ciudades del mundo ha generado el fenómeno llamado como “turismofobia”.

La Cumbre también albergará la novena edición de la “Expo Turismo Sustentable”, que presenta a proveedores de servicios y productos además de iniciativas comunitarias de ecoturismo.
En la opinión de Ferreyra, el principal reto es la desinformación del turista: “Nos hemos quedado muy tímidos en decirle al turista que su viaje genera un impacto, el turista llega a un destino y tiene una responsabilidad”, expresó.
El director general de Sustentur concluyó añadiendo que es necesario que el turista participe en la conservación y el desarrollo social.
EFEverde


REPÚBLICA DOMINICANA Y FAO ACUERDAN ACCIONES CONJUNTAS EN AGRICULTURA Y MEDIOAMBIENTE














Santo Domingo (EFE).– El Gobierno dominicano y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acordaron ejecutar un programa de acciones en agricultura y medioambiente los próximos cuatro años, iniciativa que conllevará una inversión de 5,4 millones de dólares.

La FAO aportará 1,1 millones de dólares y el resto “corresponderá a recursos que deberán ser movilizados por el Estado dominicano”, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd).

Este programa dará prioridad a la institucionalidad de la seguridad alimentaria con enfoque de derechos; la promoción del desarrollo incluyente y sostenible en los territorios rurales, y la gestión integral de los recursos naturales y riesgos, en promoción de un sector agropecuario sostenible y resiliente.
El representante de la FAO destacó que el desafío principal para un país de renta media como la República Dominicana no es tanto el apoyo técnico de los organismos regionales sino “el cruce entre sectores y agencias dedicadas a la ruralidad y a la seguridad alimentaria a fin de alcanzar las metas planteadas
El acuerdo fue firmado por el titular del Mepyd, Isidoro Santana, y por los ministros de Agricultura, Ángel Estévez; de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito, y por el representante de la FAO en el país, Carmelo Gallardo.

La iniciativa fue rubricada en presencia del coordinador residente de Naciones Unidas en el país, Lorenzo Jiménez de Luis; y el representante del Banco Mundial, Alessandro Legrottaglie, entre otros, de acuerdo con el comunicado del Mepyd.
El ministro de Agricultura señaló que uno de los desafíos de la isla La Española, que comparten la República Dominicana y Haití, “es asegurar alimentos sanos y abundantes bajo condiciones fitosanitarias adecuadas e higiene que satisfagan las necesidades nutricionales de ambos pueblos”.

Mientras que el ministro de Medio Ambiente consideró que la seguridad alimentaria es imposible sin preservar los recursos naturales y declaró que actualmente se trabaja en la reforestación de las zonas boscosas y en particular en el cuidado de las cuencas de los ríos Yaque del Norte, Ozama y la Isabela.

En tanto, el representante de la FAO destacó que el desafío principal para un país de renta media como la República Dominicana no es tanto el apoyo técnico de los organismos regionales sino “el cruce entre sectores y agencias dedicadas a la ruralidad y a la seguridad alimentaria a fin de alcanzar las metas planteadas


EL GRAN SANTO DOMINGO ANTE EL RETO DE LA INTELIGENCIA COLECTIVA




Santo Domingo afronta un gran reto que puede bien posicionarla entre las grandes capitales de referencia en el mundo, o dejarla excluida entre las ciudades de segundo orden en el ámbito regional caribeño.
En la ruta hacia una meta común, la de lograr una metrópoli próspera e inclusiva, es necesario asumir su metropolización funcional tanto a nivel local-municipal, como regional y nacional así como la integración de los subsistemas que conforman el Sistema Urbano Nacional del llamado Gran Santo Domingo.
Y para esto hemos propuesto adoptar un modelo que sirva como soporte para estructurar este PLAN que nos pareció viable, tanto por su adaptabilidad, como porque ha servido en otros casos similares para asumirlo de manera tal que permitiera realmente la integralidad de las propuestas en cada nivel y propósito a través de Planes, Programas y Proyectos; por lo que hemos invitado a su ideólogo para que nos ayude a aterrizar una propuesta con el Gran Santo Domingo como cabeza del sistema urbano nacional. A continuación, un texto del Arquitecto Pedro Ortiz, autor del libro “The Art of Shaping the Metropolis:


ARQ PEDRO ORTIZ

Los retos que tiene la metrópolis Gran Santo Domingo son tan simples como difíciles. Santo Domingo tiene que ser capaz de liderar la economía dominicana colocando sus productos con un valor añadido que les otorguen valor comercial internacional en los mercados globalizados. De su capacidad de hacer esto dependerá su riqueza en el futuro y su capacidad para resolver las necesidades y desigualdades de los dominicanos en la metrópolis y en el país. Y para hacer esto Santo Domingo necesita hardware y software, infraestructuras y conocimientos, ciudad y ciudadanos.
El éxito de una metrópolis depende de tener buen software y buen hardware. El hardware son los ladrillos, el hormigón, el acero y el vidrio. Las calles y los edificios. El software de una metrópolis es su ‘logiciel’, como bien dicen los franceses. El conjunto de procesos que se producen dentro del hardware. Es decir los procesos sociales y económicos; lo que hacemos de ella los que vivimos en ella. El software somos sus habitantes. Somos nosotros.
No vamos a definir como se debe tener un buen software. No es el tema de la Planificación Metropolitana. Solo decir que el software de la metrópolis se compone de Data Bank, es decir Recursos Humanos, que es el conocimiento y formación que tenemos todos nosotros; y de Programas, es decir Recursos Sociales, que es como todos nosotros interactuamos con nuestros conocimientos para generar una producción con sinergias y efectos multiplicadores. Eso es lo que hace que Londres alcance un PIB per Cápita de 153.000 USD y el de Nueva Delhi sea de 6.000 USD.
El éxito de las metrópolis depende de tener una infraestructura bien diseñada y localizada y unos ciudadanos capaces de aprovecharla al máximo para generar actividad económica y productos competitivos. Pero no basta con tener infraestructuras. Sobretodo no basta con tenerlas sin ton ni son, mal localizadas y del género que no se necesita. Las infraestructuras productivas tienen que seguir una visión de conjunto, un proyecto colectivo de ciudad, una coherencia consigo mismas, pero sobretodo con las necesidades y potencialidades de la sociedad a la que sirven.
Hay diversas formas de construir un consenso colectivo sobre esa visión conjunta requerida para estructurar las metrópolis. Las hay mecanicistas que utilizan un proceso establecido que llega a producir unos criterios básicos. Las hay cualitativas que se estructuran sobre la inteligencia colectiva (el software) de una sociedad construyendo una visión de conjunto que la proyecta hacia el futuro. En matemáticas diríamos que las hay que son Sumatorias (Σ), pero también las hay que son Integrales(∫).


Esquema y diagrama de síntesis de la estructura primigenia metropolitana de Santo Domingo
En nuestro caso, el Gran Santo Domingo, nos encontramos con los problemas típicos de las grandes metrópolis:
• Problemas de Medio Ambiente: donde la expansión urbana se va comiendo entornos de calidad que deberían ser protegidos;
• Problemas de Vivienda: donde los segmentos de renta más bajos no alcanzan a integrarse al mercado formal de la vivienda y no pueden sino optar por la informalidad incontrolada;
• Problemas de Tráfico: donde el incremento de la motorización congestiona progresivamente la metrópolis hasta llevarla al colapso.
• Problemas de Transportes Públicos: en los que la capacidad de la demanda no alcanza a pagar los costes de inversión ni los de mantenimiento del servicio;
• Problemas sociales: en los que la disparidad de ingresos genera una dualidad que no solo plantea problemas de ética, sino que amenaza con romper la estabilidad social y política a largo plazo;
• Problemas económicos: en los que los esfuerzos por el crecimiento no consiguen alcanzar los 9.000 USD per cápita de metrópolis de renta media;
• Problemas de Gobernanza: en los que la diversidad de instituciones involucradas y los responsables al frente de ellas, no intentan alcanzar un dialogo integrador de las soluciones necesarias.
De estos problemas se puede hablar. Se pueden establecer programas de diálogo y articulación de voluntades; y existen metodologías ad-hoc para afrontar los procesos de construcción colectiva de una gobernanza metropolitana. Metodologías que aplican las grandes organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo como el Banco Interamericano, UN-Hábitat, UNCRD, o el Banco Mundial, entre otros.


Hay que lograrlo... ¡es el camino correcto!. Pero... ¿es suficiente?; Y si ese es el camino, ¿por qué los países no se desarrollan a pesar de toda esa ayuda?; ¿Qué falta?
Hacia una Metrópolis inteligente.
Para una metrópolis inteligente faltan dos cosas:1. La primera son los Recursos Sociales; y 2. La segunda es la visión integral, más allá de la sumatoria que siempre se visualiza como solución:
1. Los recursos sociales: Debemos entender la diferencia entre los recursos humanos y los recursos sociales. Los recursos humanos son la suma de lo que todos nosotros sabemos. Los recursos sociales son el sistema de valores que hace que sepamos trabajar juntos para producir un producto mejor que si lo hiciéramos separadamente. Los recursos humanos se mejoran con presupuesto y tiempo. Con presupuesto y tiempo se mejora la educación que los ciudadanos necesitan para ser más productivos. Los recursos sociales no. Son el sistema de articulación social que hace que un país o una metrópolis sepa generar una sociedad más justa y más eficaz, y podríamos llamarla también “inteligencia colectiva”. Es esa manera de saber trabajar que hace que dos ingenieros alemanes producen 2,5; y dos ingenieros de países subdesarrollados produzcan solo 1,5 o incluso 0,5.
Las metrópolis se construyen con recursos sociales. El hardware construido se puede destruir (ejemplo: Alemania durante la Segunda Guerra Mundial) pero como los recursos sociales están ahí, en 10 años fueron capaces de reconstruirse y volver a ser el motor de Europa. Y hay metrópolis que no tienen recursos sociales, como por ejemplo Haití, por lo que por mucho que se les ayude o invierta, tardaran decenios en reconstruirse, o talvez no lo conseguirán nunca.
Como incrementar entonces los recursos sociales de Santo Domingo? Los recursos sociales, como hemos dicho, son un sistema de valores, una capacidad de trabajar juntos que no es aprendido el la academia. Cada sociedad los tiene que generar desde adentro... ¡No se pueden importar!. Y no son los programas multilaterales los que los construyen, para lo qué invitamos a analizar el caso de África con todas las ayudas desde hace casi 70 años, y por lo que reiteramos que el Gran Santo Domingo tiene que hacerlo por si mismo desarrollando sus capacidades para lograr lo que quieren y pueden hacer.
2. La visión integral: El desarrollo no es la suma de todos los sectores involucrados en el mismo. No es la suma de programas por separado en economía, formación, transportes, infraestructuras, medio ambiente, vivienda, y otros, sino la conjunción de todos ellos en una estrategia integrada. Y eso no se consigue por la sumatoria de los programas de Gobernanza que sirven para su gestión. Y es necesario por tanto la inteligencia colectiva de un pueblo para poder hacer una síntesis que reciba el apoyo unificado para conseguir el objetivo integrador de los diversos esfuerzos que se consigan concitar.
Y eso es lo que hace falta para lograr armar una metrópolis inteligente; por lo cual no es un programa de Medio Ambiente, y otro de Transportes, y otro de Vivienda, y otros los que hacen que una metrópolis sea eficaz y competitiva, equitativa y justa, sustentable y resiliente.
Es necesaria una visión de conjunto que las integre y que logre que se produzcan las sinergias necesarias para obtener efectos multiplicadores. Y quien no sepa generar sinergias multiplicadoras será menos competitivo que el que las sepa generar, porque si no, seguirá siendo una economía de baja renta frente a las de alta renta que SI las saben generar. Y esas sinergias, esos multiplicadores, se alcanzan no solo a través de la “inteligencia colectiva” de la que hemos hablado antes sino a través de metodologías de planificación que dan respuestas integrales en lugar de acumulativas.
Esas son las condiciones actuales del Gran Santo Domingo que debe decidir que quiere para su futuro... Ese futuro está ahí. Va a ocurrir. Pero depende de cómo Santo Domingo lo afronte como metrópolis será un futuro mediocre, como el de tantas ciudades que sobreviven con sus problemas y soluciones parciales, o será un futuro que ubique a la República Dominicana en una posición de liderazgo en su entorno regional y continental. Y ese futuro depende de los dominicanos, y de los líderes y personas a cargo de las instituciones responsables.
Colofo
Estas decisiones deberán ser adoptadas en función del tipo de estrategia que se asuma, que puede ser desde un desarrollo orientado al tránsito [TOD] hasta un Sistema Integrado de centros bajo premisas territoriales [como el Modelo Metro-Matrix que he citado anteriormente], y/o de una mezcla de ambos que permita generar la coherencia/cohesión que haga viable la toma de decisiones para mantener una red de relaciones productivas que permitan un ordenamiento inclusivo del territorio como viabilidad funcional para alcanzar las metas propuestas mediante zonas con ámbitos de carácter determinado en una gestión integral de sostenibilidad territorial, incluyendo todos los subsistemas que conforman el sistema metropolitano y en todas sus escalas[GC].


La estructura reticular subyacente en el área de influencia metropolitana.
Sobre Pedro B. Ortíz
Es el autor del libro “The Art of Shaping the Metropolis’ publicado por McGraw Hill, Nueva York, 2014 que explica la metodología Metro-Matrix de ordenamiento metropolitano que se está planteando en numerosas metrópolis del mundo a través de organismos multilaterales, gobiernos y universidades. www.pedrobortiz.com