viernes, 13 de noviembre de 2020

HALCONES MIGRATORIOS EN SANTO DOMINGO


SANTO DOMINGO.  A finales de 1996, mientras participaba en una evaluación de la Plaza de "San Antón", en la Ciudad Colonial, observé un ave que sobrevolaba a gran altura las ruinas de San Francisco. Aunque me resultaba muy difícil identificarla sin los binoculares, era evidente, por la longitud de la cola y la forma puntiaguda de las alas, que se trataba de un ave de la familia de los halcones.

 


Como la "Cuyaya" o "Cernícalo" (Falco sparverius) es el único representante de esta familia residente en el país,  y la silueta que veía planear en círculos lucía unas pulgadas más grande, supuse que se trataba de un Merlin o "Halcón de Palomero" (Falco columbarius),  depredador migratorio que se reproduce en Norteamérica, y emigra en invierno a Suramérica y el Caribe.


En efecto, se trataba de un ejemplar de esta especie, fácilmente distinguible al vuelo,  por las barras blancas que se observan en su cola. Como sé que esta especie tiene una predilección tal por las palomas domésticas (Columba livia) que éstas se mencionan en su nombre científico (Falco columbarius significa en latín "Halcón Palomero"),  resultaba evidente que las palomas eran el  motivo de sus vuelos circulares. Como la literatura infantil les ha creado una mala reputación a los depredadores, se me ocurrió tocar el tema en una de las charlas que dimos a la junta de vecinos.


En esa ocasión, expliqué que estos halcones, no eran una amenaza real para la supervivencia de las palomas, sino que contribuían a mejorar la salud de la población, ya que ellos cazan, mayormente, los ejemplares enfermos y más viejos (y los más mansos que se dejan atrapar), permitiendo así que sobrevivan los más fuertes y sanos.

También les expliqué que no hay que preocuparse por las palomas, pues es una especie que ha logrado establecerse en todas las ciudades del mundo. De hecho, su proliferación excesiva es un problema muy serio, ya que son portadoras de enfermedades transmisibles a otros animales y al hombre, y sus heces fecales corroen el material de los edificios.


En algunas ciudades como Roma han tenido que electrificar los techos de los edificios monumentales para ahuyentarlas. En ciertos parques de Londres se leen avisos que aconsejan no dejar que los niños las toquen.  De modo que los halcones, al limitar las poblaciones de palomas, funcionan como un control biológico gratuito, evitando posibles brotes epidémicos y contribuyendo a la preservación de los monumentos.

En esa barriada un vecino dio muerte a un ave que atacaba las palomas. Por la descripción es casi seguro que se trataba de un Halcón Palomero. Mi  prédica no logró salvarlo.


En el otoño del 2002 se repitió la historia, pero el protagonista fue un Halcón Peregrino (Falco peregrinus), otro depredador migratorio que visita nuestras costas en esa época. El conflicto fue mayor pues se trataba de un ave nacida en cautiverio en Canadá, que fue liberada por la Fundación Peregrino, y que es el cazador aéreo más veloz y eficiente, favorito de los amantes de la cetrería.



Este halcón había aprendido a cazar palomas en la ciudad y se instaló en un parque de San Francisco de Macorís, donde encontró altas torres desde las cuales se lanzaba en picada tras sus presas. La primera reacción de la gente fue de rechazo y algunos hablaron de matarlo. Sin embargo, primó la sensatez y la gente comprendió la importancia ecológica de esta ave legendaria. Lightning (Relámpago), como se llamaba el halcón, regresó a Canadá vía Houston, luego de hacer escalas en Cuba y en Yucatán. Este final feliz sirvió de promoción a nuestro país, ya que miles de personas seguían la trayectoria de "Relámpago" vía internet.


 

Los halcones migratorios forman parte de nuestra fauna, aunque  se reproduzcan en el Norte, ya que pasan más tiempo en nuestra isla que en sus áreas reproductivas. Estas aves no pueden ser cazadas en ninguna época del año, y son muy útiles como control de plagas. Como rezaba un afiche conservacionista, "Somos Aves de Rapiña, pero no somos Dañinas".

 Fuente: Diario Libre


 

jueves, 12 de noviembre de 2020

CÓMO NOS AFECTA EL AISLAMIENTO SOCIAL



El ser humano es social por naturaleza. Como muchos otros animales, obviamente. De hecho, lo que hace que la mayoría de especies sobrevivan es vivir precisamente en grupos, crear sociedades para protegerse mutuamente. En el caso del ser humano esto también ha servido para expandir la cultura y los conocimientos, para crear todo lo que somos hoy por hoy como humanidad, para bien y para mal. Nacemos y crecemos rodeados de estímulos, en  nuestra era la mayoría digitales, y eso también está provocando que cada vez haya mayores problemas de aislamiento. El ser humano cada vez habla menos entre sí. Las charlas cara a cara han perdido peso ante los mensajes, las llamadas o los audios. Porque es más fácil hablar de esa manera, siempre pegado a un teléfono, siempre a través de una pantalla.

 


Evidentemente, seguimos en contacto con amigos y familiares, pero de una manera muy diferente. Y es que el contacto físico, el cara a cara, se está perdiendo cada vez más, y eso está forzando a que haya problemas de aislamiento social cada vez más graves. Personas que, por su situación o por su propia decisión viven solas y apenas tienen contacto con el exterior, solo a través de Internet. Tanto jóvenes como adultos, es un problema que se ha visto evidentemente agravado este 2020 con el confinamiento, que ha provocado que muchas personas tuvieran que quedarse en casa, sin poder salir a ver a sus familiares y amigos. Ese aislamiento social ha sido la muestra perfecta de que necesitamos salir de nuestro hogar, necesitamos respirar aire fresco y ver a más gente, para sentirnos completos. De lo contrario, los problemas serán más que evidentes, como veremos ahora.

 

QUÉ ES EL AISLAMIENTO SOCIAL

 


El aislamiento social se produce cuando una persona queda aislada de su grupo, de su trabajo, cuando simplemente se encierra en casa y no ve a nadie. Se puede dar también un aislamiento social conjunto, de una pareja, por ejemplo, que simplemente quieran estar el uno con el otro y no tengan ganas de salir con más gente. El aislamiento social se produce cuando se cortan las relaciones sociales con el entorno, cuando una persona deja de estar interesada en salir con los amigos, en  hablar con los compañeros de trabajo… O también cuando es una persona impedida, normalmente mayor, que se ve obligada a vivir sola y encerrada en casa, recibiendo cada vez menos visitas por parte de sus seres queridos. El aislamiento social afecta sobre todo a nuestra psique, considerado como un verdadero lastre para desarrollar nuestras funciones sociales.

 


Así afecta el aislamiento social a la salud

 

Cuando cualquier persona se encuentra en esa situación de aislamiento social, ya sea forzado o decidido, los problemas normalmente no tardan en llegar. Incluso cuando ha sido decisión nuestra cortar por lo sano con la mayoría de relaciones sociales que teníamos, porque nos sentimos mejor en soledad o con nuestra pareja, la sensación de estar perdiendo algo, de desconexión con el exterior, nos puede llevar a sufrir ansiedad, desorientación e incluso depresión, al entrar en una vorágine de rutina demasiado previsible de la que parece que no saldremos jamás. El aislamiento social puede ser bueno en algunos momentos de estrés, pero no para mantenerlo durante mucho tiempo, y lo hemos podido comprobar en este confinamiento por culpa del Covid.

 

Hay gente que piensa que no se aísla socialmente porque siempre está con el teléfono en la mano, llamando a los demás o mandando mensajes. Es uno de los grandes errores de nuestro tiempo, pensar que eso es lo mismo que tomarnos un café cara a cara con alguien. La interacción social en persona es irremplazable, y aunque es cierto que a veces es complicada, por la distancia que puede llegar a separar a dos personas, si tenemos la oportunidad de quedar con esa persona con la que queremos hablar es mejor hacerlo en la calle, o al menos en casa, cara a cara. Ese contacto físico, aunque sea en forma de saludo, es imprescindible para que nuestra mente se mantenga funcionando sin perder la conexión con la realidad, con lo que ocurre ahí fuera.

 


Combatir el aislamiento social en tiempos de confinamiento

El problema del aislamiento social es claro, y aunque afecta de forma diferente a cada persona, porque no todo el mundo tiene esa misma visión de lo social o de las relaciones, incluso los más despegados han sufrido durante este confinamiento esa imposibilidad de no poder salir a tomar una cerveza con los amigos, a cualquier evento, al cine o al teatro, a un concierto… Todo eso es socializar, y todo eso ha quedado cercenado por culpa del Covid-19. El aislamiento forzado ha hecho que muchas personas tengan problemas para sobrellevar la situación, y caigan en situaciones cercanas a la depresión, por haber perdido esa parte tan importante de sus vidas, aunque solo sea por un tiempo.

 


La manera de luchar contra eso es no caer en la rutina, buscar un montón de cosas que hacer en casa mientras dura el confinamiento. Si estamos solos será extremadamente importante hablar con nuestros amigos o familiares al menos una vez al día, para no perder del todo ese contacto. Aunque no es lo mismo, una videollamada puede al menos aliviarnos un poco, y despejar nuestra mente pasando un rato divertido con nuestros amigos y compañeros. Se trata de no pensar demasiado, de mantener la mente ocupada en cosas que disfrutemos, para no tener que dar tantas vueltas sobre la situación incierta que estamos viviendo. Si hay un nuevo confinamiento, la gente seguramente esté mejor preparada para sobrellevarlo ahora que tiene más experiencia.

 




No solo afecta a los humanos

Podríamos pensar que este tipo de problemas solo lo tenemos los humanos, porque al fin  y al cabo somos los únicos que socializamos, pero no es así. Los animales, la mayoría al menos, también son muy sociales. Los mamíferos, por ejemplo, disfrutan de la compañía de sus congéneres, e incluso cuando sacamos a pasear a nuestro perro a la calle podemos notar su excitación por recorrer lugares nuevos, por encontrarse con otros animales… Es algo que está en nuestro ADN, el hecho de poder salir de la burbuja y conocer lo que hay más allá, conectarnos con el mundo entero, y no solo con nuestro pequeño universo. Los perros y mascotas también han sufrido mucho durante este aislamiento forzado por el Covid, y seguro que quien tiene alguno en casa lo ha podido notar.

 

 FUENTE: PUBLICADO EN CIENCIA


 

EL CAMBIO CLIMÁTICO ES UNA AMENAZA CRECIENTE PARA ÁFRICA



El aumento de las temperaturas y el nivel del mar, los patrones cambiantes de las precipitaciones y el clima más extremo están amenazando la salud y la seguridad humana, la seguridad alimentaria y del agua y el desarrollo socioeconómico en África, según un nuevo informe dedicado exclusivamente al continente.

 

los Informe sobre el estado del clima en África 2019, una publicación de múltiples agencias coordinada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), proporciona una instantánea de las tendencias climáticas actuales y futuras y los impactos asociados en la economía y sectores sensibles como la agricultura. Destaca lecciones para la acción climática en África e identifica vías para abordar brechas y desafíos críticos.

 


"Este informe muestra las crecientes amenazas del cambio climático para la salud humana, la seguridad alimentaria y del agua y el desarrollo socioeconómico en África. Debido a esto, necesitamos datos precisos y actualizados para la planificación de la adaptación", dijo Ovais Sarmad, Secretario Ejecutivo Adjunto de ONU Cambio Climático. .

 

La secretaría de Cambio Climático de la ONU está apoyando a los países en la identificación y gestión de los riesgos climáticos mediante la formulación e implementación de Planes Nacionales de Adaptación (NAP).

 

Los avances en las observaciones e investigaciones sistemáticas que está llevando a cabo la OMM desempeñan un papel fundamental a la hora de aportar una contribución fundamental a estos esfuerzos.


 

El informe se publicó el 26 de octubre en un lanzamiento a nivel ministerial para resaltar la urgencia de la acción climática en África y el estado actual de la capacidad. Los riesgos son cada vez más graves.

 

“El cambio climático está teniendo un impacto creciente en el continente africano, afectando más a los más vulnerables y contribuyendo a la inseguridad alimentaria, el desplazamiento de la población y la presión sobre los recursos hídricos. En los últimos meses hemos visto inundaciones devastadoras, una invasión de langostas del desierto y ahora nos enfrentamos al espectro de la sequía que se avecina debido a un evento de La Niña. El costo humano y económico se ha visto agravado por la pandemia de COVID-19 ”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

 


“La información climática basada en la ciencia es la base del desarrollo de la resiliencia, una piedra angular de la adaptación al cambio climático, así como un oasis para los medios de vida y el desarrollo sostenibles. El Informe sobre el estado del clima para África tiene, por lo tanto, un papel fundamental que desempeñar a este respecto, incluso informando nuestras acciones para lograr los objetivos de la Agenda África 2063 ”, dijo SE Josefa Leonel Correia Sacko, Comisionada de Economía Rural y Agricultura de la Comisión de la Unión Africana.

 

“La aceptación y el uso limitados de los servicios de información climática en la planificación y la práctica del desarrollo en África se debe en parte a la escasez de información climática confiable y oportuna. Este informe, que se centra en África, contribuirá en gran medida a abordar esta brecha. La contribución de la Comisión Económica para África a la producción de este informe, a través del Centro Africano de Política Climática, busca resaltar el nexo entre el cambio climático y el desarrollo, y enfatizar que avanzar mejor a partir de la pandemia Covid-19 requiere un enfoque de desarrollo. que sea verde, sostenible y resistente al clima, informado por la mejor ciencia disponible. La participación de múltiples instituciones y agencias en la producción del informe refuerza nuestros principios y enfoques de trabajar como uno solo ”, dijo SE Vera Songwe.

 


AUMENTO DE LAS TEMPERATURAS

 

El año 2019 fue uno de los tres años más cálidos registrados para el continente. Se espera que esa tendencia continúe. Las temperaturas africanas en las últimas décadas se han estado calentando a un ritmo comparable al de la mayoría de los demás continentes y, por lo tanto, algo más rápido que la temperatura media global de la superficie.

 


Las últimas predicciones decenales, que cubren el período de cinco años de 2020 a 2024, muestran un calentamiento continuo y una disminución de las precipitaciones, especialmente en el norte y sur de África, y un aumento de las precipitaciones en el Sahel.

 

Extensas áreas de África superarán los 2 ° C de calentamiento por encima de los niveles preindustriales en las dos últimas décadas de este siglo en escenarios medios, como se informa en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Gran parte de África ya se ha calentado más de 1 ° C desde 1901, con un aumento de las olas de calor y los días calurosos. Es probable que se reduzcan las precipitaciones en el norte de África y el suroeste de Sudáfrica para finales de siglo, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

 


AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR Y EROSIÓN COSTERA

 

Existe una variabilidad regional significativa en las tendencias del nivel del mar en África. El aumento del nivel del mar alcanzó los 5 mm por año en varias áreas oceánicas que rodean el continente y superó los 5 mm por año en el suroeste del Océano Índico desde Madagascar hacia el este hacia Mauricio y más allá. Esto es más que el aumento medio mundial del nivel del mar de 3 a 4 mm por año.

 

La degradación y erosión costeras también es un desafío importante, especialmente en África occidental. Aproximadamente el 56% de las costas de Benin, Côte d'Ivoire, Senegal y Togo se están erosionando y se espera que esto empeore en el futuro. El aumento del nivel del mar no es actualmente el factor principal, pero se espera que se combine con otros factores en el futuro para exacerbar las consecuencias negativas de los cambios ambientales.

 

EVENTOS EXTREMOS

 

El informe documenta eventos de alto impacto en 2019. El ciclón tropical Idai fue uno de los ciclones tropicales más destructivos jamás registrados en el hemisferio sur, lo que provocó cientos de víctimas y cientos de miles de desplazados.

 


El sur de África sufrió una gran sequía en 2019. En contraste, el Gran Cuerno de África pasó de condiciones muy secas en 2018 y la mayor parte de 2019 a inundaciones y deslizamientos de tierra asociados con fuertes lluvias a finales de 2019. Las inundaciones también afectaron al Sahel y las áreas circundantes de mayo a Octubre de 2019.

 

IMPACTOS EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

 


En los países del África subsahariana propensos a la sequía, el número de personas desnutridas ha aumentado en un 45,6% desde 2012 según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

 

La agricultura es la columna vertebral de la economía de África y representa la mayor parte de los medios de vida en todo el continente. África es, por tanto, un “punto caliente” de exposición y vulnerabilidad para la variabilidad climática y los impactos del cambio.

 

Las proyecciones del IPCC sugieren que los escenarios de calentamiento corren el riesgo de tener efectos devastadores en la producción de cultivos y la seguridad alimentaria.


 

Los principales riesgos para la agricultura incluyen la reducción de la productividad de los cultivos asociada con el estrés por calor y la sequía y el aumento de los daños causados ​​por las plagas, las enfermedades y los efectos de las inundaciones en la infraestructura del sistema alimentario, lo que tiene como resultado graves efectos adversos sobre la seguridad alimentaria y los medios de vida a nivel regional, nacional e individual de los hogares.

 

A mediados de este siglo, los principales cultivos de cereales de África se verán afectados negativamente, aunque con variabilidad regional y diferencias entre cultivos.

 

En el peor escenario de cambio climático, se proyecta una reducción del rendimiento medio del 13% en África occidental y central, del 11% en África del norte y del 8% en África oriental y meridional. Se ha descubierto que el mijo y el sorgo son los cultivos más prometedores, con una pérdida de rendimiento para 2050 de solo el 5% y el 8%, respectivamente, debido a su mayor resistencia a las condiciones de estrés por calor, mientras que se espera que el arroz y el trigo sean los más cultivos afectados con una pérdida de rendimiento para 2050 del 12% y 21%, respectivamente.

 

IMPACTOS EN LA SALUD

 


El aumento de la temperatura y los cambios en los patrones de lluvia también afectan significativamente la salud de la población en África. Las temperaturas más cálidas y el aumento de las precipitaciones aumentan la idoneidad del hábitat para los insectos que pican y la transmisión de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, la malaria y la fiebre amarilla.

 

Además, están surgiendo nuevas enfermedades en regiones donde antes no estaban presentes. En 2017, se estima que el 93% de las muertes por paludismo a nivel mundial se produjeron en África. Las epidemias de malaria ocurren a menudo después de períodos de lluvias inusualmente intensas. Además, el calentamiento en las tierras altas de África oriental está permitiendo que los mosquitos portadores de malaria sobrevivan en altitudes más altas.

 

IMPACTOS ECONÓMICOS

 


Según el Fondo Monetario Internacional, las consecuencias adversas del cambio climático se concentran en regiones con climas relativamente cálidos, donde se ubica un número desproporcionadamente grande de países de bajos ingresos.

 

El Centro Africano de Políticas Climáticas proyecta que el Producto Interno Bruto en las cinco subregiones africanas sufriría una disminución significativa como resultado de un aumento de la temperatura global. Para escenarios que van desde un aumento de 1 ° C a 4 ° C en las temperaturas globales en relación con los niveles preindustriales, se espera que el PIB general del continente disminuya entre un 2,25% y un 12,12%. África occidental, central y oriental exhiben un impacto adverso mayor que África meridional y septentrional.

 

ACCIÓN CLIMÁTICA

 

La Agenda 2063 de África, que se concluyó en 2013, reconoce el cambio climático como un gran desafío para el desarrollo del continente.

 


Desde 2015, las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) al Acuerdo de Parisse han convertido en el principal instrumento para orientar las respuestas políticas al cambio climático. Cincuenta y dos (52) países africanos han presentado sus primeras NDC y ahora están en el proceso de presentar NDC revisadas en 2020.

 

África y los pequeños Estados insulares en desarrollo son las regiones que enfrentan las mayores brechas de capacidad con respecto a los servicios climáticos. África también tiene la red de observación terrestre menos desarrollada de todos los continentes.

 

África ha realizado grandes esfuerzos para impulsar la agenda climática global. Así lo demuestran los altísimos niveles de ratificación del Acuerdo de París, más del 90%. Muchas naciones africanas se han comprometido a realizar la transición a la energía verde en un período de tiempo relativamente corto. La energía limpia y la agricultura, por ejemplo, se priorizan en más del 70% de las NDC africanas. Esta ambición debe ser parte integral del establecimiento de las prioridades de desarrollo económico del continente.

 


Un enfoque prometedor en todo el continente para reducir los riesgos relacionados con el clima y los impactos de los eventos extremos ha sido reducir la pobreza mediante la promoción del crecimiento socioeconómico, en particular en el sector agrícola. En este sector, que emplea al 60% de la población de África, se informa que las técnicas de valor agregado que utilizan fuentes de energía limpias y eficientes pueden reducir la pobreza de dos a cuatro veces más rápido que el crecimiento en cualquier otro sector.

 

El microrriego eficiente y con energía solar, por ejemplo, está aumentando los ingresos a nivel de la granja de cinco a diez veces, mejorando los rendimientos hasta en un 300% y reduciendo el uso de agua hasta en un 90%, mientras que al mismo tiempo compensa las emisiones de carbono al generar hasta 250 kW de energía limpia.


 

Las mujeres constituyen un gran porcentaje de los pobres del mundo, y aproximadamente la mitad de las mujeres en el mundo se dedican a la agricultura; en los países en desarrollo, esta cifra es del 60%, y en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, del 70%. Por tanto, la reducción de la pobreza mediante el crecimiento del sector agrícola de África beneficia especialmente a las mujeres. También puede darse el caso de que, en algunos casos, las mujeres no tengan acceso a los servicios meteorológicos y climáticos; Es importante que todas las personas tengan acceso a estos servicios para mejorar su resiliencia y capacidad de adaptación

 

FUENTE: Crédito: OMM / Cornel Vermaak

Noticias de ONU Cambio Climático


 

¿AMBIENTE O MEDIO AMBIENTE?



Lo cierto es que se plantearon muchas dudas respecto a la manera correcta de enunciar este término y la respuesta tiene una historia interesante. La confusión surgió por la omisión de un signo de puntuación, en este caso de una coma.

 


Es que ya lo sabes, la ausencia o presencia de una coma puede alterar completamente el significado de una oración, ¿verdad? Pues aquí se combinó una situación de estas con un error a la hora de interpretar una traducción. Todo se remonta a 1972, en una cumbre en Estocolmo, cuando la falta de tipeo de una coma en un glosario para periodistas instaló y perpetuó el error. Se trató de la palabra en inglés environment, la cual se definió: medio ambiente, pero sin la coma para separar ambas palabras que en efecto significan lo mismo. La forma correcta debió haber sido «environment: medio, ambiente».

 


Es que decir «medio ambiente» es redundante o lo que se llama una tautología. Desde el punto de vista lingüístico es un pleonasmo. Sería algo similar a decir «cultura humana», algo que es redundante puesto que no existe ninguna cultura que no sea humana. Lo mismo sucede al decir «sustancia química», porque tampoco existe ninguna sustancia que no sea química.

 


¿Esto quiere decir que ‘medio ambiente’ es una construcción incorrecta? Lo cierto es que el lenguaje es dinámico y, de hecho, se usa. La Real Academia Española lo incluyó en sus diccionarios, pero no deja de ser una construcción idiomática originada en un error lingüístico de origen.


Para aportar un dato divertido, el escritor argentino Adolfo Bioy Casares escribió en su «Diccionario del Argentino Exquisito» la siguiente definición: «Medio ambiente: pleonasmo que hizo fortuna y llegó a tener secretaría propia».

 

Fuente: Diario Libre


 

lunes, 9 de noviembre de 2020

UNA ENFERMEDAD VIRAL TAMBIÉN AFECTA A LAS ABEJAS



Los virus han existido desde hace tanto tiempo como las plantas y los animales, si no más. La mayoría son benignos para los humanos y otros animales y, de hecho, son esenciales para la vida. Pero otros tienen consecuencias negativas, tal y como los humanos están descubriendo en el caso de la COVID-19.

 


La parálisis crónica es una enfermedad viral que afecta a las abejas productoras de miel en todo el mundo. Según un estudio publicado en Nature Communications, causa síntomas pocos frecuentes, pero graves, y puede llegar a implicar la pérdida de colonias enteras.

 

Si bien la mayoría de las especies de polinizadores son silvestres, incluidas las más de 20.000 especies de abejas, la cría en masa y el transporte a gran escala de polinizadores -como sucede en la apicultura- pueden presentar riesgos para la transmisión de patógenos y parásitos, dice un informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).


 

"Las enfermedades infecciosas emergentes (...) a menudo surgen de los movimientos de ganado o plantas", señala el estudio de expertos de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Saint Andrews publicado en Nature Communications.

 

En su artículo, los científicos indican que el comercio mundial de abejas melíferas se ha expandido masivamente debido a su uso para la polinización controlada y la producción de miel. Este comercio también puede aumentar la distribución geográfica de los parásitos y patógenos virales, bacterianos y fúngicos de las abejas. En consecuencia, podría aumentar la prevalencia de enfermedades infecciosas emergentes, algunas de las cuales han sido relacionadas con la pérdida de poblaciones a gran escala (colonias).

 

La parálisis crónica de las abejas tiene un alcance mundial, pero se reporta un aumento reciente de incidencia en Asia, Europa y América del Norte, de acuerdo con el estudio.

 


Todos dependemos de la supervivencia de las abejas

 

Las abejas son importantes polinizadores y su servicio es fundamental para la supervivencia de nuestros ecosistemas. Casi 90% de las especies de plantas con flores silvestres del mundo dependen, total o al menos en parte, de la polinización animal, así como más de 75% de los cultivos alimentarios del mundo y 35% de las tierras agrícolas. Los polinizadores no sólo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que son clave para conservar la biodiversidad.

 

Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas designaron el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas.

El tema de este año, "Compromiso con las abejas", se centra en la producción de abejas y las buenas prácticas adoptadas por los apicultores para apoyar sus medios de vida y ofrecer productos de buena calidad.

 

Junto con el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo (21 de mayo) y el Día Internacional de la Diversidad Biológica (22 de mayo), el Día Mundial de la Abeja busca crear conciencia sobre las áreas que aborda el Convenio sobre la Diversidad Biológica, a saber, la conservación de la biodiversidad, la salud, la seguridad alimentaria y los nexos entre personas, cultura y biodiversidad.

 


El Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, también celebrará la biodiversidad. La campaña de este año, #PorLaNaturaleza, destaca los servicios vitales que el mundo natural ofrece a la humanidad y la urgencia de detener su destrucción.

 

La naturaleza está en crisis, amenazada por la pérdida de hábitats y biodiversidad, el calentamiento global y la contaminación. Si no actuamos, le fallaremos a la humanidad. Abordar la nueva pandemia de coronavirus y protegernos de futuras amenazas mundiales requiere una gestión segura de los desechos médicos y químicos peligrosos; un manejo sólido de la naturaleza y la biodiversidad; y un claro compromiso de "reconstruir mejor", crear empleos verdes y facilitar la transición hacia economías neutras en carbono. La humanidad depende de la acción inmediata para un futuro resiliente y sostenible.

 

Fuente: Programa para el medio ambiente .ONU