Podría decirse que en todo el mundo
está teniendo un gran auge el sector de la construcción, con sus ventajas e
inconvenientes, llegando a calificarse como índice del desarrollo o como el
mayor problema ambiental.
Hay quien afirma que para constatar
que hay "burbuja inmobiliaria" tiene que explotar, pero otros
aseguran que es mejor desinflarla que explotarla. Sin ánimo de escribir un
volumen, vamos a sintetizar las causas de este problema, sus consecuencias y
hasta sus soluciones y riesgos asociados.
1. Demasiadas Causas
Existen tantas causas que las
resumimos en 3 causas principales y muchas otras secundarias, pero que casi
todas influyen directa o indirectamente en las demás. Las tres causas
principales son:
Auge del mercado inmobiliario:
Venta y Construcción.
Altos precios de la vivienda.
Recalificaciones de terrenos.
Como decíamos, estas causas se ven
alimentadas también por otros factores. Examinémoslos esquemáticamente:
Influencias en el punto 1:
Bajos intereses, que implican un
mayor endeudamiento.
Mucho dinero negro se invierte en pisos
(propiciado por el paso al euro, pero ligado a actividades ilegales protegidas,
en muchos casos, por paraísos fiscales como Gibraltar o Suiza).
Incertidumbre en otros mercados,
tales como la Bolsa, el caso del timo piramidal de Forum Filatélico...
Aumento de los extranjeros (fijos o
temporales), que compran casas para vivienda fija pero también como casas de
verano o jubilación (especialmente de ciudadanos del resto de Europa).
Especuladores que ganan dinero sin
aportar trabajo, e incluso son bien vistos socialmente, porque ganan mucho. Son
oportunistas que se aprovechan de la necesidad de los demás, especialmente de
los jóvenes que intentan acceder a su primera vivienda.
Influencias en el punto 2, aunque
también en el 1: Aquí encontramos la actuación del Estado español,
diferenciándose de la actuación del Estado en otros países sin "boom
inmobiliario" (casos como Alemania o Noruega):
No se promueve el Alquiler.
Escasa VPO (Vivienda de Protección
Oficial).
No existen límites en los
préstamos.
Influencias en el punto 3: La Ley
del Suelo de 1998, permite a los ayuntamientos abusar de su poder:
Pueden recalificar terrenos como
forma rápida de financiación municipal.
Corrupción: Comisiones ilegales por
tales recalificaciones enriquecen a los cargos públicos a costa de incrementar
los precios de la construcción. Todo el mundo sabe que el ayuntamiento de
Marbella no es un caso aislado (Seseña, Ciempozuelos...), aunque todos deseamos
que sea el caso más exagerado...
2. Consecuencias: Desarrollo
Insostenible
La consecuencia más positiva es la
subida del PIB (Producto Interior Bruto), lo cual mejora la economía, pero no
olvidemos las críticas a este sistema, nefasto para medir el desarrollo, de
economistas tan prestigiosos como De Jouvenel, el Nobel de Economía A.K. Sen o
los científicos ambientalistas Nebel y Wrigth. Resumiendo, el PIB mide el
dinero que se gasta pero no en qué se gasta. De Jouvenel decía que para
calcular el PIB es indiferente que se construyan "escuelas o
bombarderos". Si taláramos todos los bosques, eso subiría el PIB pero...
¿es ese el tipo de "desarrollo" que queremos?. Talar los bosques o
construir sin control es una forma de Desarrollo Insostenible, como pretendemos
demostrar a continuación.
Hay que indicar que es
especialmente dañina la creciente urbanización dispersa (modelo anglosajón) que
consiste en multitud de casas pequeñas diseminadas por una gran extensión. En
muchos casos con esto se pretende aumentar la calidad de vida, vivir más cerca
de la naturaleza, pero eso no implica respetarla más. También se supone que la
vivienda lejos del centro es más barata, pero en el centro de todas las
ciudades hay casas viejas, deshabitadas, abandonadas a la especulación absurda
y está claro que el auge de esa urbanización dispersa no ha abaratado la
vivienda en España. El modelo de ciudad con gran densidad es preferible, pero
integrando en los barrios distintas actividades como viviendas, negocios,
colegios, mercados... (¡Qué pocos mercados se construyen en los barrios
residenciales nuevos!). Hay que evitar la especialización por zonas que también
acarrea los siguientes problemas:
Consecuencias
sociales:
Débiles lazos sociales: Los vecinos
ni se conocen ni se aprecian. Es preciso trasladarse lejos para cualquier acto
social o de ocio.
Dificultad de acceso a la primera
vivienda, especialmente por los jóvenes que, endeudados, se convierten casi en
"esclavos" de los prestamistas. Por esto algunos ven que un estado
altamente hipotecado es una situación buena de Control Social, porque el ciudadano
endeudado piensa más en su trabajo/hipoteca que en otros problemas, como los
medioambientales o los que genera la clase política con sus desmanes y
corrupciones. Una hipoteca, mucho fútbol, TV basura y prensa rosa evitan que la
gente quiera pensar libremente...
Los prestamos representan un
trasvase de ingresos del futuro, nos permiten de forma anti-natural usar
energía que aún no ha sido creada. Son anti-naturales porque la naturaleza no
pide préstamos y sólo usa los materiales y energía del presente, pero los préstamos
son una buena herramienta para mejorar la vida de la gente, si se usan con la
debida precaución.
Mayor consumo de Energía y mayor
contaminación: Directamente enlazado con el Desarrollo No Sostenible.
Mayor transporte: Más tiempo
empleado en transportarnos (en vehículo privado muchas veces) y mayor gasto en
gasolina, pero también es mayor el transporte de alimentos, basuras, agua...
Las viviendas dispersas tienen un
aislamiento peor: Mayor gasto en calefacción y aire acondicionado.
Pérdida de hábitats naturales, que
implica menor biodiversidad: Ello es pieza clave de un Desarrollo No
Sostenible.
Mayor consumo de suelo por
habitante.
Mayor necesidad de carreteras.
Mayor consumo de agua: Pantanos,
trasvases...
Lo anterior también implica una
pérdida de zonas de agricultura y ganadería (tradicional y extensiva).
En un artículo periodístico de
Torres y Yus, que citan un trabajo científico de Pedregal et al. (véase la
bibliografía del final), se concluye que "la construcción en sí sólo
beneficia a los inversores y especuladores" y, centrándose en la Axarquía,
una comarca española de la provincia de Málaga que, a pesar de sus altos
índices de construcción, obtiene en el estudio científico la calificación más
baja posible en cuanto a su nivel de desarrollo global.
3. Soluciones y Riesgos
La solución más inmediata a estos
problemas es doble. Por una parte, pinchar o desinflar la burbuja y, por otra,
aplicar progresivamente esa entelequia conocida como "Desarrollo
Sostenible". Ambas son posibles y pueden ir de la mano, pero especialmente
la primera implica una serie de riesgos que pueden ser graves, tales como la
desaceleración económica, la quiebra de empresas (especialmente las pequeñas),
despidos, subida del paro... y otras consecuencias impredecibles. No podemos
dar afirmaciones categóricas pero todo parece indicar que es mejor desinflar la
burbuja cuanto antes que esperar a que reviente por sí misma. En este proceso
de desinflado y tendencia al Desarrollo Sostenible, hay distintas herramientas
o elementos que pueden influir. Aquí los distinguimos entre aquellos en los que
el Estado tiene cierto control o son, hasta cierto punto, incontrolables:
Elementos controlables por el
Estado:
Subvenciones a la rehabilitación.
Más VPO y controlarla bien.
Subir precio del dinero (para
evitar una población excesivamente endeudada).
Fomentar que no existan pisos
vacíos (fomentar alquileres, defender ágilmente al propietario frente a
inquilinos morosos o desaprensivos con juzgados rápidos y especializados,
concienciar a la ciudadanía, anular los impuestos derivados de los ingresos por
alquileres de viviendas, desgravar más el vivir de alquiler que comprar una
vivienda...). Cataluña tuvo la idea de "obligar" a alquilar ciertos
pisos vacíos por 6 años.
Controlar (tal vez con impuestos)
las recalificaciones y las construcciones.
Controlar al detalle las
macrourbanizaciones, tanto por el número de viviendas como por la cantidad de
terreno ocupado y la cantidad de recursos a utilizar (agua, energía...) según
el modelo de urbanización (dispersa o no, con o sin campo de golf, piscina...).
Exigir escrupulosos Estudios de
Impacto Ambiental, al menos donde se construya por primera vez y especialmente
en zonas boscosas, esteparias, humedales o costeras importantes para la
biodiversidad.
Fomentar actividades económicas
sostenibles en el tiempo y alejadas de la construcción de viviendas:
agricultura y ganadería ecológicas, energías alternativas, educación,
artesanía... y turismo (mejor con hoteles que residencial, pues se invierte
menos terreno y se llega a más público).
Los poderes públicos también DEBEN
exigir un buen aislamiento en las viviendas para reducir el consumo de energía,
fomentar la energía solar (instalando paneles en todos los edificios públicos),
el transporte colectivo y la bicicleta mediante una buena red de carriles bici,
aparcamientos e incluso la compra de bicicletas podría desgravar fiscalmente.
Pensemos que el uso de la bicicleta es beneficioso para el medio ambiente y
para el país, pero sobretodo es muy beneficioso para la salud de los
ciudadanos. Incrementar el uso de la bicicleta bajaría, sin duda, los gastos
sanitarios.
Controlar el lucro de los
ayuntamientos con el suelo público, el cual es excesivo y a costa de encarecer
la vivienda. ¿Acaso el suelo público no debería ser cedido gratis para
viviendas, si éstas son necesarias?
Elementos
"incontrolables" que también influyen en el pinchazo:
Que haya mucha oferta de pisos
vacíos.
Subida de la Bolsa u otras formas
de inversión.
Rotura de la confianza en el sector
inmobiliario: Es lo que en sociología se llama "Profecía que se
autocumple", por la cual si la gente cree que el sector inmobiliario
bajará sus precios, dejará de invertir y precisamente por ello realmente
bajarán los precios.
Plataformas ciudadanas que manifiesten
que los políticos no son la solución. Por toda España hay multitud de
plataformas anti-recalificaciones, anti-urbanización, anti-corrupción,
defensoras del medio ambiente... (www.contraespeculacion.org, radete.org,
www.nosevende.org, murcianosevende.com, plataformagibralfaro.spaces.live.com,
www.greenpeace.es, www.ecologistasenaccion.org...).
Por último, incluso el movimiento
Okupa influye de alguna forma pues este movimiento implica que hay mucha gente
que ya no busca piso, porque decide ocupar ilegalmente edificios o viviendas
abandonadas. No podemos, desde estas líneas, fomentar esta ilegalidad pero sí
plantear lo absurdo de una sociedad en la que mientras existen multitud de
edificios abandonados, construye sin cesar en espacios naturales.
La pérdida de bosques y otros
hábitats naturales es, al menos en España, sencillamente excesiva y es tarea de
todos exigir su conservación. Podemos seguir destruyendo hábitats, pero no
indefinidamente. En definitiva, nuestra sociedad tiene que entender que los recursos
naturales son limitados (incluyendo el suelo y el agua) y que tenemos que
administrarlos bien, pensando en nosotros y en las generaciones venideras.