El nivel
del mar podría subir más de un metro de aquí al año 2100 si se mantiene el
actual aumento de las temperaturas, avanzó este miércoles un informe de la ONU,
que advierte de que eso podría obligar a desplazar a millones de personas.
Las
conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático
(IPCC) no dejan lugar a dudas: la subida podría situarse en entre 30 y 60
centímetros si las emisiones de gases con efecto invernadero se reducen
fuertemente y el calentamiento climático se limita a 2 grados centígrados
respecto a los niveles preindustriales.
Pero en
comparación con finales del siglo XX, podría llegar hasta los 110 centímetros
si continúa la tendencia actual en el aumento de las temperaturas.
Cambios acelerados
El informe,
aprobado por 195 gobiernos, concluye que los océanos, el hielo y la nieve de la
Tierra están cambiando a un ritmo acelerado debido a las emisiones de gases de
efecto invernadero. A menos que las emisiones disminuyan rápidamente, las
consecuencias de este siglo incluirán el rápido aumento del nivel del mar, el
colapso de los glaciares de montaña, la muerte generalizada de la vida marina y
los ciclones cada vez más destructivos.
El IPCC es
el órgano de las Naciones Unidas encargado de evaluar los conocimientos
científicos relativos al cambio climático y el nuevo informe especial sobre los
océano aborda las principales amenazas que el cambio global plantea al mundo
marino, como el aumento de la temperatura, la disminución de las poblaciones
pesqueras, la sobrepesca, el aumento del nivel del mar o la creciente
acidificación del las aguas.
En el
informe han trabajado por 104 autores -dos de ellos españoles- y editores de 36 estados, 19 de los cuales
son países en desarrollo o en transición; 31 son mujeres y 73 son hombres, que
revisaron 6.981 publicaciones, según el borrador final.
Océanos en peligro
La ministra
en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha alertado en
declaraciones a Efeverde de que nuestros océanos “están en peligro” a un ritmo
“mucho más deprisa del que nos imaginábamos”, a la vista de los resultados del
último informe de cambio climático de la ONU, publicado este miércoles.
El informe del Grupo Intergubernamental de
Expertos en Cambio Climático (IPCC) de la ONU sobre océanos y criosfera
advierte de que los cambios acelerados en estos ecosistemas son uno de “los
síntomas mas visibles y dramáticos” de la crisis climática con cambios que
continuarán incluso si el clima del planeta llegara a estabilizarse.
Para
Ribera, el documento es “una llamada de atención más desde que se puso de
manifiesto para el gran público la relación tan estrecha entre océano y
sistemas climáticos”.
Mañana, Teresa
Ribera participará en el acto organizado
por el MITECO para debatir sobre el informe del Grupo Intergubernamental de
Expertos en Cambio Climático junto con los dos autores españoles de este
informe, Íñigo Losada, del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad
de Cantabria, y Javier Arístegui, del Instituto de Oceanografía y Cambio Global
de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y el investigador francés
Alexandre Magnan, del Instituto para el Desarrollo Sostenible y Relaciones
Internacionales (IDDRI).
Principales
conclusiones del Informe Especial del IPCC sobre los océanos y la criosfera en
un clima cambiante
El océano,
el hielo y la nieve de la Tierra están siendo transformados por el cambio
climático
El aumento
del nivel del mar se está acelerando y, si no se reducen las emisiones, el
océano aumentará más de 10 veces más rápido para el año 2100 de lo que lo hizo
durante el siglo XX.
Los
glaciares perderán más de un tercio de su masa en promedio con altas emisiones,
reduciendo el suministro de agua para las personas que dependen de ellos;
algunas cadenas montañosas podrían perder más del 80% de sus glaciares para el
año 2100 y muchos glaciares desaparecerán por completo.
La vida
marina ya está siendo afectada por el calentamiento de los océanos y seguirá
disminuyendo, aunque la reducción de las emisiones podría reducir los daños;
entre el 84 y el 90% de todas las olas de calor marinas son ahora atribuibles
al cambio climático.
Los cambios
en el océano están haciendo que el clima del mundo sea más extremo y esto
empeorará sin recortes en las emisiones.
La
descongelación del permafrost y el derretimiento del hielo marino podrían
causar un calentamiento adicional, acelerando aún más el cambio climático.
Las
consecuencias de la inacción serían cada vez más rápidas y dolorosas a lo largo
de este siglo, mientras que las reducciones inmediatas de las emisiones podrían
reducir en gran medida estos riesgos.
Desde la
alianza Oceans Services, el profesor Dan Laffoley, de la CMAP de la UICN, ha
declarado: “Somos un mundo oceánico, movido y regulado por un océano único, y
estamos llevando ese sistema de soporte vital al extremo de su capacidad
mediante el sobrecalentamiento, la desoxigenación y la acidificación. Ya quedó
atrás el momento de las ‘llamadas de atención’ – lo que necesitamos ahora es
guiarnos por nuestro propio interés y con conocimiento de causa para emprender
acciones que protejan el océano y el clima, protegiendo y apoyando a la vez a
la humanidad”.
Lisa Speer,
del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales, afirma: “El océano está
enfermo. Tenemos que eliminar ya algunas de las causas de esa enfermedad para
que tenga una oportunidad mejor de resistir los estragos del colapso climático.
Es como curar la neumonía para que el cuerpo humano pueda resistir mejor el
cáncer”, apuntan también desde Oceans Services.
EFEverde
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