El consumidor responsable puede
actuar como tal tanto al comprar alimentos en un supermercado como al elegir
una tienda de ropa donde comprar o al escoger un banco donde ingresar dinero.
Cada vez más, los ciudadanos se
perfilan como consumidores responsables que tienen en cuenta lo que hay detrás
de un producto a la hora de comprar.
En sus decisiones, la ética entra en juego
y se valoran aspectos como el comportamiento de las empresas con sus empleados,
el impacto ambiental o la transparencia.
El consumidor responsable puede
actuar como tal tanto al comprar alimentos en un supermercado como al elegir
una tienda de ropa donde comprar o al escoger un banco donde ingresar dinero.
¿CÓMO SER UN CONSUMIDOR RESPONSABLE?
CONSUMIR
LO NECESARIO Es recomendable pensar antes de adquirir un producto si realmente
lo necesitamos o no.
Para
ello es recomendable hacer una lista antes de acudir al lugar de compra, evitar
que la influencia de la publicidad nos cree necesidades superfluas y no dejarse
llevar por los impulsos a la hora de comprar.
También
hay que valorar la opción de intercambiar, reutilizar o reparar antes de
reemplazar un producto.
PRIORIDAD
A PRODUCTOS ECOLÓGICOS, PRÓXIMOS Y DE COMERCIO JUSTO Ser consumidor responsable
pasa por dar prioridad a los productos ecológicos, de proximidad (cuanto más
corto sea el transporte del producto, menos contaminación se emitirá) y de
Comercio Justo.
El
Comercio Justo es la venta de artículos elaborados por pequeños productores en
países en vías de desarrollo y pueden adquirirse en tiendas especializadas o
incluso en algunos supermercados e hipermercados tradicionales.
Aquí puedes ver
una muestra de varios puntos de venta de comercio justo repartidos por España y
tiendas online.
COMPRAR
PRODUCTOS RECICLABLES Optar por los productos que puedan ser reciclados y que
puedan tener vida más allá de nuestro período de utilización y evitar los
desechables. Según FACUA-Consumidores en Acción, los artículos de usar y tirar
(pañuelos de papel, servilletas, papel de cocina, etc) tienen un gran coste
ambiental que favorecen la contaminación y la acumulación de residuos ya que no
se degradan nunca y no se pueden reciclar.
Si
tienes dudas sobre cómo reciclar correctamente envases o cualquier producto,
puedes informarte aquí.
Aparte de estas tres instrucciones, para ser un
consumidor responsable hay que valorar la durabilidad del producto ya que una
baja duración hace que el consumidor se deshaga antes de él y se produzca un
mayor impacto ambiental.
Otro
consejo es evitar las bolsas de plástico cada vez que se acude al supermercado
y optar por bolsas propias más resistentes que puedan ser reutilizadas y
también se recomienda que los productos que adquirimos tengan el mínimo
embalaje posible. Los productos de segunda mano son otra opción y esta
alternativa se está popularizando a la hora de comprar, especialmente en el
sector textil.
Los consumidores pueden acudir a tiendas de ropa de segunda mano
o también vender la suya siempre que se encuentre en buen estado.
Tiendas
como La Mona Checa en Madrid o Retro City en Barcelona son sólo algunos de los
ejemplos de establecimientos que ofrecen ropa de segunda mano. Lo mismo ocurre
en el caso de las librerías y algunas como Ábaco en Madrid o Re-Read, presente
en varias ciudades de España, venden y compran libros usados.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
El
consumo responsable no sólo se limita a los supermercados, tiendas de ropa o
centros comerciales, sino que puede aplicarse en prácticamente todos los
sectores. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) plantea los
siguientes criterios de evaluación a tener en cuenta en su estudio sobre el
consumo responsable:
1.
Protección del medio ambiente Se incluyen el tipo de materias primas utilizadas
en la fabricación, el impacto ambiental, contaminación producida y el respeto a
las leyes medio ambientales. Los sectores peor valorados por los consumidores
en cuanto a este criterio son el energético, productos de limpieza y cosméticos
y el automovilístico.
2.
Derechos humanos y laborales El derecho a tener un sueldo digno, las
condiciones de trabajo, la no utilización de mano de obra infantil, la
conciliación o la discriminación condicionan este criterio. Aquí son los
sectores financiero, textil e inmobiliario los peor valorados.
3.
Ética de los negocios Este criterio valora el respeto por las leyes y las normas
éticas de comportamiento empresarial además de la responsabilidad social de la
dirección de la empresa y si ésta "contribuye a un mundo más justo y
sostenible". Es, con diferencia, el sector financiero el que lidera la
clasificación como el peor valorado (44%) y en mucho menor medida el
inmobiliario y energético.
4.
Derechos de los consumidores El respeto de las normas que protejan a los
consumidores, responder a sus reclamaciones, informarles de forma clara y
escuchar a sus representantes. Bancos y aseguradoras vuelven a encabezar la
lista como los peor valorados según este criterio seguido del sector de
telecomunicaciones y el energético.
5.
Transparencia e información Aquí se tiene en cuenta si la empresa es
transparente al informar sobre el impacto de su actividad y también si su
mercadología engaña o esconde la realidad. Una vez más el sector financiero es
para la gran mayoría el peor valorado y sorprende que un 7% de los encuestados
incluye a las ONG como un sector mal valorado en este criterio.
El mismo
estudio aporta otros datos interesantes como que el 48% opina que las ONG y las
asociaciones de consumidores trabajan para controlar el buen comportamiento de
las empresas. La mayoría de los consumidores cree que sus decisiones de compra
influyen para que las empresas mejoren sus prácticas (55%) y en cuanto a las
empresas españolas, un 40% afirma que su comportamiento empeora cuando se
establecen en países en desarrollo.
PROPUESTAS PARA EL CONSUMO ÉTICO MUNDIAL
La
Organización de las Naciones Unidas ya lo avisó en la Cumbre de la Tierra en
2002: "Las principales causas de que continúe deteriorándose el medio
ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción,
particularmente en los países industrializados".
La
Alianza para un Mundo Responsable, Plural y Solidario, una iniciativa de la
Fundación Charles Léopold Mayer para el progreso del hombre, propuso un año
antes un decálogo de propuestas que pretende cambiar el modelo "en el que
no existen límites" y en el que la economía se basa en la
"acumulación y el consumo ilimitado de bienes materiales".
1.
Promocionar el modelo de consumo responsable y estimular el debate sobre las
consecuencias ecológicas y humanas de los modelos de consumo.
2.
Romper la idea social que asocia el consumismo con la realización social.
3.
Promocionar el control democrático sobre la industria publicitaria y denunciar
los mecanismos psicológicos utilizados para modelar deseos y carencias.
4.
Incrementar la transparencia y la honestidad de la información al consumidor
5.
Impulsar, por parte de los poderes públicos, la promoción del consumo ético y
sostenible y penalizar el desperdicio, la contaminación o la marginación
social.
6.
Fortalecer el consumo ético en la producción de la infraestructura colectiva.
7.
Actuar (boicot colectivo, denuncia...)
contra
los bienes de consumo que promuevan la injusticia y la insostenibilidad, las
empresas que exploten a sus trabajadores, animales o la naturaleza y a los
productos de países que fomenten guerras y que no respeten al ser humano o al
medio ambiente.
8.
Difundir los beneficios de los bienes de consumo benéficos, sostenibles y
socialmente justos.
9.
Promocionar las necesidades sociales de consumo a través de la economía
solidaria, difundiendo informaciones sobre las actuaciones solidarias para
potenciar las opciones éticas.
10.
Estimular una cultura del consumo ético, sensibilizando a través de la
educación y de la información.
DÓNDE INFORMARSE
Al
buscar información de un producto, un servicio o una empresa, la fórmula más
rápida es utilizar un buscador en Internet. Una vez realizada la búsqueda
obtendremos una larga lista de varias fuentes de información, y son normalmente
las asociaciones de consumidores las principales plataformas que proporcionan
detalles concretos y análisis comparativos entre marcas, además de denunciar
prácticas y proporcionar consejos para los usuarios.
Estas
son las principales asociaciones en España a las que podemos acudir:
-
FACUA-Consumidores en Acción
-
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
- Confederación Española de Organizaciones de
Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU)
-
Asociación General de Consumidores (ASGECO)
- Confederación de Consumidores y Usuarios
(CECU) - Federación UNAE
-
Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios-Hispacoop Las
ONG también son un importante soporte de comunicación y entre ellas destacan
Oxfam Intermón, Greenpeace, Ayuda en Acción, Igualdad Animal, UNICEF o Plan
International.
Los
medios de comunicación son otro de los soportes utilizados junto a las propias
compañías, distribuidoras, gobiernos o sindicatos.
"FALTA DE INFORMACIÓN CREÍBLE"
Cuando
el consumidor trata de comprar de forma ética, el principal problema es la
dificultad para creer en la información de los productos.
Esa es
la conclusión a la que llegó la Organización de Consumidores y Usuarios tras
realizar una encuesta a usuarios españoles sobre consumo responsable.
Según
el estudio de esta organización, Internet y los medios de comunicación son las
fuentes más utilizadas a la hora de buscar información sobre aspectos éticos
como el comportamiento de las empresas.
A poca
distancia se encuentran las asociaciones de consumidores y familiares y amigos
(69%) seguidos por las ONG (65%).
El último grupo formado por Organizaciones
Internacionales, empresas, distribuidoras, sindicatos y poderes públicos es una
fuente de información para el 50%.
Las
fuentes más utilizadas no son las más creíbles por los usuarios según esta
encuesta que indica que las asociaciones de consumidores, ONG, familiares y amigas
e Internet son en este orden las más fiables.
En el
otro extremo, las menos creíbles son las empresas, los poderes públicos y los
sindicatos. ep
Fuente: medio ambiente
Fuente: medio ambiente
No hay comentarios:
Publicar un comentario