MOISÉS:
HEREDERO DE LA BONDAD DE LA RENTA
Santo Domingo
Oscar de la Renta no solo dejó un
legado de éxitos en la moda internacional.
A Moisés le transmitió el tesoro
más preciado que puede dejar un padre a su hijo:
La bondad que lo caracterizó ante
los ojos del mundo.
No hay dudas de que así fue. Ante
la triste partida del diseñador dominicano, al joven le satisface haber
aprendido que, por encima de la fama y las metas logradas, debe estar la
sencillez y la humildad.
Esos valores son los que hoy
atesora Moisés, y guardan en sus mentes quienes lo conocieron de cerca.
La sencillez y humildad que
caracterizaron al ícono de la moda del ámbito mundial fueron el legado más
preciado que dejó el diseñador a su hijo, quien hoy, ante su dolorosa partida,
lo recuerda como un padre amoroso y entregado a su familia.
Para los que tuvimos el inmenso
privilegio de compartir muy de cerca con Oscar de la Renta, sabemos de su
cariño y amor incondicional por su hijo Moisés, de quien él mismo confiesa, se
encontraron en una etapa de la vida, donde él acababa de enviudar de su primera
esposa, Francoise Langlade, editora de Vogue en París, y Moisés llegó a su vida
como una bocanada de aire fresco y también necesitaba afecto.
Moisés fue adoptado en el Hogar del
Niño de la ciudad de La Romana, y hoy es un hombre de casi 30 años, que se
siente atraído por el mundo de la moda, la fotografía, el diseño de joyas, la
música, el arte, los jardines y la estética. En nuestra última conversación,
Moisés me manifestó: “Rosanna, quiero ayudar, quiero devolverle a los niños lo
que la vida me dio. Quiero ayudar, lo siento en mi corazón...”. Y continuó:
“¿Has visto cuántos niños no pueden ir a la escuela en Verón por falta de un
autobús? Yo quiero ayudar”, dijo Moisés de la Renta.
La sensibilidad y el amor que
siente hacia su país de nacimiento es muy emocionante, pues si bien pudo
permanecer en sus ocupaciones como heredero del gran diseñador dominicano,
Moisés lleva los pies en la tierra y siente el inmenso llamado de devolver al
universo y agradecer lo que su padre le inculcó e hizo por él.
Oscar de la Renta solía decir:
“Cuando le preguntan a Moisés qué quiere ser cuando sea grande, él responde:
‘un hombre de bien como mi padre’Ö y eso me llena de orgullo”.
El pequeño Moisés Oscar creció
entre Connecticut, Nueva York y Punta Cana, arropado por el cariño de su padre
y por la segunda esposa de Oscar, Annette de De la Renta.
Ingresó al Fashion Technology de
Nueva York y lanzó una línea de camisetas a través de un contrato con la firma
Mango. La mujer del presidente Barack Obama, Michelle, vistió las piezas de
Moisés en una recepción en la Casa Blanca y el nombre de Moisés empezó a salir
en revistas y blogs de moda
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