¿A QUÉ SE
DENOMINA CUMBRE DE COPENHAGUE?
Se denomina así a la 15º
Conferencia Internacional sobre Cambio Climático que se celebra en Copenhague,
Dinamarca, desde el 7 al 18 de diciembre de 2009, organizada por la Conve nción
Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático (CMNUCC).
También se la denomina COP15, en
alusión a la Conferencia de las Partes.
¿PARA QUÉ SE REALIZA?
Se realiza para alcanzar un acuerdo
global sobre el marco que gobernará la lucha internacional contra el cambio
climático, que tiene que ver con un plan de reducción de las emisiones de gases
de efecto invernadero que aporte adaptación, tecnología y financiamiento.
¿QUÉ
OBJETIVO TIENE LA CONFERENCIA?
El objetivo de la Conferencia es,
según los organizadores, “la conclusión de un acuerdo jurídicamente vinculante
sobre el clima, válido para todo el mundo, que se aplica a partir de 2012” o,
lo que es lo mismo, una COP decisión, con una referencia expresa de que se
traduzca de forma inmediata en un tratado, para lograra así poner al mundo en
camino hacia la limitación del aumento de las temperaturas en el siglo XXI a
2ºC.
¿QUÉ SE
DISCUTE?
Se discutirán futuros objetivos
para reemplazar los del Protocolo de Kyoto de 1997 que termina en 2012, en el
cual los países los países industrializados se comprometieron a ejecutar un
conjunto de medidas para reducir los gases de efecto invernadero.
El objetivo principal fue disminuir
el cambio climático antropogénico cuya base es el efecto invernadero.
¿EN QUÉ
CONSISTIRÍA EL NUEVO ACUERDO DE LA CUMBRE DE COPENHAGUE?
Según las previsiones de los
científicos de la ONU (IPCC), los países desarrollados deberían adoptar
compromisos verificados de reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero entre un 25 y un 40% en 2020 con respecto a los niveles de 1990.
Los países en desarrollo
(emergentes y pobres) podrían continuar incrementando sus emisiones, pero entre
un 15 y un 30% menos de lo que lo harían si no tomaran ninguna medida, en el
mismo horizonte temporal.
Todo ello para evitar que la
temperatura medie del planeta no crezca en más de 2ºC a fines del siglo XXI,
una cifra que, en todo caso, no aparece plasmada en ningún acuerdo de la COP.
Además de las reducción de gases a corto plazo, el futuro
acuerdo debe recuperar una señal clara a medio y largo plazo, en 2050; definir
la cooperación para la adaptación al calentamiento; diseñar un sistema de
reconocimiento de valor para frenar la deforestación; incrementar notablemente
la transferencia tecnológica y los recursos financieros (100.000 millones de
euros adicionales/año en el entorno de 2020, según la UE) a través de recursos
domésticos, mercados de carbono y solidaridad vía presupuestos adicional a la
Ayuda Oficial al Desarrollo; y determinar un sistema de monitoreo transparente
que dé credibilidad.
Junto con ello, aún hay que
trabajar intensamente en los acuerdos relacionados con las emisiones en
aviación y navegación marítima y dilucidar si las negociaciones paralelas sobre
los mecanismos previstos en el Protocolo de Kioto se incorporan o no al futuro
acuerdo.
¿QUÉ SON
CAMBIO CLIMÁTICO Y EFECTO INVERNADERO?
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático:
Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima
atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del
clima observada durante períodos de tiempo comparables
ARTÍCULO 1,
PÁRRAFO 2
Se denomina efecto invernadero al
fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera,
retienen la energía que el suelo terrestre emite y una parte de la misma la
re-emiten a la superficie de la Tierra.
Este fenómeno evita que gran parte
de la energía emitida por la Tierra se trasmita directamente al espacio, lo que
provocaría un continuo enfriamiento de la superficie terrestre e impediría la
vida.
El efecto invernadero se está
viendo acentuado por la emisión de ciertos gases debidos a la actividad humana,
como el dióxido de carbono y el metano, que está produciendo un calentamiento
en la Tierra.
¿QUIÉNES
PARTICIPAN DE COPENHAGUE?
Las partes: Cada año, los países
firmantes del Protocolo de Kioto, nombran sus delegaciones para participar de
la Conferencia de las Partes o COP, cuya duración es de aproximadamente 14
días.
La delegación puede estar
conformada por ministros, negociadores, asesores, entre otros.
Es la primera vez que los Estados
Unidos participan, siendo éstos los únicos que no han firmado la ratificación
del Tratado de Kioto.
LOS
GRUPOS DE EXPERTOS:
Abarcan distintos grupos de
especialistas que trabajan en aspectos concretos de la Convención, como por
ejemplo el Grupo de Expertos de los Países Menos Adelantados (GEPMA), cuya
función es apoyar la ejecución de los planes de acción climática en los países
en desarrollo.
LOS
OBSERVADORES:
Este grupo está conformado por la
sociedad civil y representantes de las Organizaciones No Gubernamentales,
quienes asisten en calidad de observadores por sus países.
¿CUÁLES SON
LOS ANTECEDENTES DE ESTE ENCUENTRO?
El ciclo de negociaciones para preparar la Cumbre de Copenhague
se inició con la 13ª Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático en Bali, en
septiembre de 2007.
Se llegó a un acuerdo sobre un proceso de dos años, u hoja de
ruta de Bali, que tiene como objetivo establecer un régimen post 2012 en la
COP15.
Esa hoja de ruta se complementa con
el Plan de Acción de Bali, que hace foco en cuatro aspectos centrales:
Acciones de Mitigación, Adaptación,
Transferencia de Tecnología y Flujos Financieros de los países industrializados
hacia las naciones con menores recursos.
¿CUÁL ES LA
POSICIÓN DE LA ARGENTINA EN LA CUMBRE DE COPENHAGUE?
La secretaría de Ambiente de la
Nación reunió a autoridades de otras agencias de Estado; representantes de las
principales universidades y centros de investigación; del sector productivo; de
la banca nacional e internacional; de la sociedad civil y del movimiento obrero
organizado a los fines de sumar sus aportes para la elaboración de la posición
nacional frente al calentamiento global que será presentada en Copenhague.
Argentina propuso la creación de un
mecanismo que permita de financiación de acciones de adaptación y mitigación
que incluya tecnología y desarrollo de capacidades en los países en vías de
desarrollo, por parte de las naciones más ricas.
Las iniciativas en adaptación se
efectivizarían a partir de un Fondo de Adaptación integrado por los estados responsables
históricos de las emisiones.
En tanto, las acciones de
mitigación tendrían tres fuentes de financiación: un Fondo de Mitigación para
cuestiones estructurales; mecanismos de mercado a través de bonos de carbono y
préstamos de organismos multilaterales.
Para las naciones con menores
recursos, dada la vulnerabilidad que presentan y el bajo índice de emisiones
que significan en el total global, la adaptación a los nuevos escenarios
climáticos debe ser el eje de sus políticas para enfrentar este fenómeno.
En especial, teniendo en cuenta que
las comunidades locales no poseen tecnología, infraestructura adecuada y medios
idóneos para absorber o amortiguar los efectos de estos impactos.
Ese contexto conlleva desafíos y
oportunidades para la Argentina, donde la base agropecuaria de su economía
depende del clima.
¿CUÁLES SON
LAS ÁREAS MÁS AFECTADAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL EFECTO INVERNADERO?
Según R. K. Pachauri (Premio Nobel,
Presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y Director
General del Instituto de Energía y Recursos), “algunas partes del mundo son más
vulnerables que otras a los cambios climáticos.
La región ártica, en particular, se
ha estado calentando a tres veces el ritmo del resto del planeta.
Los arrecifes de coral, los grandes
deltas (que incluyen ciudades como Shanghái, Calcuta y Dhaka) y los pequeños
estados formados por islas son también extremadamente vulnerables al aumento
del nivel del mar.
Entre otros efectos negativos del
cambio climático se encuentra la posible reducción del rendimiento de las
cosechas.
Por ejemplo, en algunos países
africanos podría llegar a disminuir en un 50% para el año 2020.
El cambio climático produciría una
mayor escasez de agua, que para el año 2020 podría afectar a entre 75 y 250
millones de personas tan sólo en África. En general, se estima que las
temperaturas aumentarán para el año 2100 entre 1,1ºC y 6,4ºC.
Para centrarse con mayor precisión
en estos escenarios, la IPCC ha concluido que lo más probable es que el extremo
inferior de esta gama sea 1,8ºC, y 4ºC el superior.
Incluso en la estimación más baja,
las consecuencias del cambio climático podrían ser graves en varias partes del
mundo, lo que incluiría una mayor escasez del agua, graves efectos sobre los
ecosistemas, y vidas y propiedades amenazadas debido a inundaciones en zonas
costeras.
Puede haber además graves
consecuencias para la salud humana si no se pone control al cambio climático,
particularmente mayor morbilidad y mortalidad como resultado de olas de calor,
inundaciones y sequías.
Más aún, cambiaría la distribución
de algunas enfermedades, haciendo más vulnerables a las poblaciones humanas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario