jueves, 30 de julio de 2015

SAMANÁ














Esta tierra fértil, paradisíaca, de inigualables bellezas naturales, de fascinantes  y deliciosas playas de fina arena blanca, de aguas intensamente azules, de  saltos, bosques, cayos, cabos, cocotales y  palmeras, condiciona todo su potencial para  conquistar su más anhelado objetivo:



Convertirse en el primer polo turístico de la República Dominicana.

Tiene todas las condiciones para lograrlo.


El trayecto transitado durante casi dos décadas para alcanzar esa acariciada meta ha estado salpicado de obstáculos y  dificultades, que el tiempo se ha encargado de corregir. Persisten, sin embargo, algunos inconvenientes que deben superar, de manera armoniosa y conjunta, las autoridades provinciales, el Gobierno y los sectores involucrados en la actividad turística



Las perspectivas para un crecimiento sostenido del turismo son promisorias, pero es necesario que las partes logren un consenso para afianzar el desarrollo y crecimiento económico  turístico de esta región.
 
La provincia de Samaná fue declarada polo turístico mediante decreto 91-94, el 31 de marzo de 1994. Su población supera los 105.000 habitantes.

El último censo de población del año 2002 arrojó un resultado de 91,875 personas, de los cuales 46,738 eran hombres y 45,137 mujeres.

Como destino turístico tiene una inmensidad de atractivos naturales para ofrecerle a los visitantes y una moderna infraestructura hotelera y de turismo inmobiliario que se acrecienta.


La falta de habitaciones es, sin embargo, una  de las debilidades del turismo en Samaná.

El desarrollo del ecoturismo en la zona es una actividad de producción complementaria de la que viven cientos de familias. 

Sectores turísticos  denunciaron que cientos de menores  trabajan en distintas faenas turísticas, con la anuencia de autoridades y de los padres.



Con tres aeropuertos, El Catey, El Portillo y Arroyo Barril, donde aterrizan aeronaves de vuelos internacionales y locales, Samaná recibe anualmente miles de turistas de distintas naciones.

Sin embargo, el turismo de cruceros es la actividad económica más pujante y la que más divisas y empleos genera. 

Cuando llegan los grandes barcos cargados de visitantes,  el comercio se activa y el dinero circula de mano en mano, desde dueños de restaurantes, tiendas de artesanía, taxistas, motoconchistas, guías, dueños de embarcaciones y empresas que venden excursiones


Sin embargo, el turismo de cruceros ha generado en Samaná un problema que parece no tener solución:

La incursión de “piratas”, timadores profesionales, que incursionan en el negocio. Y, en menor proporción, esa actividad es afectada por niños pedigüeños que acosan a los visitantes que se desplazan por la ciudad.


Los fines de semana cientos de familias dominicanas vacacionan en  esta zona. Vienen a disfrutar de los maravillosos encantos naturales.

La moderna y costosa carretera Santo Domingo-Samaná agiliza tiempo, pero el peaje es costoso.

Se puede optar por los variados planes de “todo incluido”  o la renta de habitaciones en pequeños hoteles ubicados en el caso urbano, Las Terrenas, Las Galeras, El Limón, Sánchez y otras comunidades

Personas adineradas, dominicanos y extranjeros, han construido costosas villas de veraneo cerca de playas y en las montañas y disfrutan del turismo de ensueño en esta región.



Santa Bárbara. 
El casco urbano de la ciudad de Santa Bárbara de Samaná, su nombre real, ha crecido en los últimos años.

Fue creada en 1756. La entrada principal tiene aspecto horroroso por el desorden y la arrabalización de viviendas, talleres y negocios diversos. No hay aceras ni contenes.

Parte de las casas han sido numeradas para un eventual desalojo que todavía no se ejecuta.



La ciudad tiene un malecón espectacular, con una vista que le arrebata el aliento al más insensible de los humanos.
Es  un espacio de motivación, de recreación, de relajación para aliviar el estrés y los problemas del alma.

Pequeñas y medianas embarcaciones de pescadores locales y las utilizadas en el transporte de turistas que llegan en cruceros,  permanecen ancladas en la bahía.

La calle principal tiene asfalto. Pero las vías interiores están deterioradas. 

La ciudad espera por un nuevo acueducto “múltiple”, que curiosamente dejará fuera del  servicio de agua potable a varias comunidades. Se espera que la obra sea inaugurada en los próximos meses. 

Ha mejorado notablemente la recogida de desechos sólidos, que hace meses alarmaban a los turistas.

No hay señalización que oriente al visitante. También es notable el desorden en el tránsito, específicamente de ruidosas  motocicletas.

Es el medio de transporte más utilizado en la ciudad. Los conductores no utilizan cascos de protección y aunque supuestamente es obligatorio, ninguna autoridad interviene.
En realidad, la ciudad de Samaná solo tiene asignado un agente de la Autoridad Metropolitana (AMET), quien presta servicio en el destacamento policial


Para escoger 


Indiscutiblemente que este paraíso terrenal tiene todo lo que humanamente puede desear un ser humano para disfrutar de la naturaleza.

Hay tantas y variadas opciones que el tiempo apenas alcanza.

Se puede escoger desde visitar el Parque Nacional de Los Haitises o de playas hermosas, libre de contaminación, para disfrutar del turismo romántico; o seleccionar saltos de ríos para degustar el aroma de la naturaleza, o simplemente observar el paisaje. Todo se disfruta a plenitud.


Las rutas conducen a los visitantes a Cayo Levantado y a las playas, Frontán, Madama, La Playita, Bonita, Cosón, Las Terrenas, Portillo, Morón, Limón, Ermitaño, El Valle, Las Galeras, Frontón, Chinquela,  Anadel,  Puerto Escondido y Playa Rincón, considerada una de las diez más hermosas del mundo.



El lado oscuro de tanta belleza es que la mayoría de los caminos y carreteras para accesar estas playas están en malas condiciones, prácticamente intransitables.  Eso imposibilita que los visitantes disfruten de estos lugares


La observación de Ballenas Jorobadas en la fabulosa Bahía de Samaná es, sin lugar a dudas, la actividad que más turistas atrae a este inigualable polo turístico, conocido a nivel internacional como uno de los mejores lugares para la observación de estos mamíferos.

Entre los meses de Enero, Febrero y Marzo, embarcaciones debidamente equipadas conducen a los visitantes aguas de la bahía a presenciar el formidable espectáculo.



Las Ballenas Jorobadas se habitan a cierta distancia desde las embarcaciones.

Los turistas toman fotografías y grabaciones durante todo el trayecto.

Es una actividad emocionante.

Algunos guías turísticos  testimonian que la canción solitaria de los machos buscando pareja para aparearse puede escucharse resonando en las aguas de la Bahía de Samaná.


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