miércoles, 27 de junio de 2018

EL PAPEL DEL RATÁN Y EL BAMBÚ A DEBATE EN UN CONGRESO INTERNACIONAL EN PEKÍN

















PEKÍN. La utilidad del bambú y el ratán y su importancia en las políticas de cooperación al desarrollo se debaten desde esta semana en el Congreso Internacional sobre estos materiales (BARC 2018), cumbre a la que han acudido numerosos empresarios, emprendedores y dirigentes políticos.


La conferencia, que comenzó el lunes 25 y concluye este miércoles, se espera que finalice con la redacción de un documento que deje claro el rol del bambú y el ratán en la política de desarrollo sostenible de los diferentes participantes, con especial mención para Naciones Unidas.

El primer día del BARC comenzó con una cumbre ministerial, seguida de sesiones centradas en aspectos técnicos y políticos relacionados con la tecnología y la cooperación, todo ello con los materiales mencionados anteriormente como protagonistas principales.


Además, la apertura del acto contó con el discurso del director de la Red Internacional de Bambú y Ratán (INBAR), Hans Friedrich y la intervención por vídeo de los presidentes de Ecuador y Colombia, quienes mostraron su agradecimiento por la realización del evento y su compromiso con el bambú.

Lenín Moreno, presidente de Ecuador, expresó que, en la búsqueda de una economía sustentable y solidaria, “el bambú y el ratán pueden desempeñar un papel determinante en la economía de los países y en la mitigación del cambio climático”.


“Es indispensable fortalecer la cooperación sur-sur y construir juntos un desarrollo verde, fructífero para el bienestar del ser humano, para el cuidado del ambiente y para un desarrollo económico responsable”, declaró el dirigente ecuatoriano en su mensaje por vídeo.

El ministro ecuatoriano de Agricultura, Rubén Flores, figura entre los participantes en este congreso.

Por su parte, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, afirmó: “con el apoyo de la guadua, el bambú de nuestra nación, podemos transformar las economías locales de nuestros países en una alternativa valiosa de vivienda”.


“Es un recurso estratégico que permite múltiples usos como la construcción o la energía renovable y que también contribuye a la restauración del cambio climático”, añadió el máximo dirigente colombiano, si bien reconoció que “aún queda mucho por hacer para el futuro”.

El espacio donde se acoge el congreso cuenta además con una exhibición donde a través de diversos puestos se muestran las iniciativas y alternativas de los participantes, mostrando algunas de las utilidades que se le pueden otorgar a estos materiales, desde la fabricación de bicicletas, construcción de hogares a bajo coste o hasta fuente de energía renovable.


Organizado por la INBAR y la Administración China de Silvicultura (NGFA) y el Centro Internacional de Bambú y Ratán (ICBR), se trata de la primera conferencia internacional centrada en la política del bambú y el ratán y su contribución en el logro de un desarrollo sostenible óptimo

jueves, 21 de junio de 2018

EEUU SE PREPARA PARA PROTEGER LA TIERRA DE ASTEROIDES














Florida, EE.UU. — El gobierno de Estados Unidos redoblará sus esfuerzos para proteger al planeta de los asteroides que podrían destruir regiones enteras o incluso continentes, de acuerdo con un informe publicado el miércoles.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología pidió una mejor detección de asteroides, así como un mejor rastreo y desviación, indica el informe. La NASA participa en esas tareas, junto con funcionarios federales de emergencias y de la Casa Blanca.


Por ahora, los científicos desconocen de algún asteroide o cometa que se dirija a la Tierra. Pero uno podría acercarse sigilosamente, y es por ello que el gobierno quiere un mejor plan.

Lindley Johnson, oficial de defensa planetaria de la NASA, dijo que los científicos han encontrado que el 95% de todos los objetos cercanos a la Tierra miden un kilómetro (dos tercios de una milla) o más. Pero se sigue buscando al 5% restante, así como rocas más pequeñas que aún podrían infligir un daño considerable.

En total, la NASA ha catalogado 18.310 objetos de todos tamaños, de los cuales poco más de 800 miden 140 metros (460 pies) o más.


No hay una solución rápida si una roca espacial está de repente a días, semanas o incluso meses de golpear la Tierra, según Johnson. Pero agregó que un aviso con poca anticipación daría al menos tiempo para evacuar la zona en la que podría impactarse.

Los telescopios terrestres son buenos en cuanto a detectar asteroides que se acercan al sistema solar y se aproximan desde el lado nocturno de la Tierra, explicó Johnson. Lo que es complicado de detectar son las rocas que ya han pasado por el Sol y se acercan desde el lado diurno de nuestro planeta.

Lo anterior es lo que presuntamente ocurrió en 2013 cuando un asteroide de aproximadamente 20 metros (66 pies) apareció de repente y cayó sobre la ciudad de Cheliábinsk, en Rusia, provocando daños a miles de edificios y lesiones a personas.


Un asteroide del doble o incluso del triple del tamaño explotó sobre Tunguska, Rusia, en 1908, arrasando 2.000 kilómetros cuadrados (770 millas cuadradas) de bosque. Las víctimas podrían ser millones si un asteroide similar se impactara en la ciudad de Nueva York, de acuerdo con el informe.

Una enorme roca espacial extinguió a los dinosaurios cuando cayó en la península de Yucatán, en México, hace unos 65 millones de años.


Johnson aseveró que tomaría años intentar desviar un asteroide potencialmente letal, algunos años para construir una nave espacial y otros tantos para llegar al objetivo. Idealmente, le gustaría tener al menos 10 años de anticipación

SIXTO J. INCHÁUSTEGUI: “RD ENFRENTA UNA SITUACIÓN AMBIENTAL MUY SERIA”















Santo Domingo
La  pérdida de bosques en áreas protegidas, ecosistemas frágiles, un gran porcentaje de especies de plantas y animales amenazadas y la vulnerabilidad como estado insular frente al impacto del cambio climático son solo algunos de los indicadores que alertan de que República Dominicana atraviesa por una situación ambiental muy seria “de la que realmente tenemos que preocuparnos”.  

La observación es un análisis realizado por el biólogo, profesor universitario, investigador y consultor ambiental Sixto J. Incháustegui durante el primer Encuentro Verde de Listín Diario, un conversatorio con expertos locales para tratar temas apremiantes de interés ambiental. 

De acuerdo con Incháustegui, esto ocurre pese a que República Dominicana está vinculada a una agenda ambiental global basada en los principales y más agobiantes riesgos para la humanidad, riesgos que, según reportes internacionales, están relacionados directamente al ambiente. 


El especialista en herpetología (estudio de los reptiles y anfibios) y exdirector de la Escuela de Biología de la UASD alertó sobre los cambios en el clima que producen el calentamiento global, la crisis del agua y de la biodiversidad, la desertificación, la sequía y la propagación de especies invasoras, así como de la fragilidad ante estos cambios de un estado en desarrollo como República Dominicana. 



Analizó también cómo se ha insertado el país en esa agenda global que busca una sanidad ambiental que permita alcanzar el desarrollo sostenible y qué tanto se ha avanzado para enfrentar estos problemas.

¿POR QUÉ PREOCUPARSE?
Cofundador del Grupo Jaragua y del Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno –CEBSE,  Incháustegui prefiere hablar citando los más importantes y recientes estudios e informes ambientales.

Señala, por ejemplo,  que en la lista de los principales riesgos globales para el 2018 que publicó recientemente el Foro Económico Mundial, dejando fuera al que ocupa el nivel más alto, las armas de destrucción masiva, “básicamente los demás riesgos principales están directamente relacionados con el medio ambiente”.


Estos temas incluyen asuntos de cambio climático, agua, crisis de la biodiversidad biológica, desastres naturales y muchos más.

En cierta medida, dice Incháustegui, no son datos nuevos, “ya que la humanidad ha venido preocupándose por el rumbo que ha tomado el llamado desarrollo económico del planeta desde hace décadas” y República Dominicana se ha insertado en esa agenda a partir de la participación local en eventos considerados icónicos en los temas ambientales, desde la conferencia de Estocolmo 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo Río 92 y la Cumbre del Milenio en el 2000, con todas las agendas que siguieron. Destaca además la participación dominicana en las diferentes cumbres celebradas en los pequeños estados insulares en desarrollo.



“De todo esto lo más exitoso en los años que han ido pasando han sido las acciones que se han tomado para mejorar o mitigar los impactos hacia la capa de ozono”.

En ese sentido, considera que se ha tenido bastante éxito tanto a nivel global como  particular.

“La República Dominicana ha participado en su cuota en lo que le ha correspondido, que en gran parte ha sido dirigido a la parte tecnológica e industrial de reemplazo de ciertos gases refrigerantes que se usan y que liberaban gases a la atmósfera y que tenían un impacto negativo sobre la capa de ozono”.

Otra de las participaciones más importantes del país, incluso antes de Río 92, fue hacerse parte en los años 80 del Convenio Internacional sobre Comercio de Flora y Fauna amenazadas –CITES, destaca.

Incháustegui reconoce, pues, que República Dominicana ha hecho un esfuerzo grande y que de ese esfuerzo nació la primera Estrategia Nacional de Desarrollo, la END - 2030, que tiene como cuarto eje el desarrollo sostenible.




Igualmente, señala que los temas de medio ambiente están integrados en diferentes partes de la Constitución y que otro logro importante fue la creación en el año 2000 del Ministerio de Medio Ambiente, entonces Secretaría de Medio Ambiente. “Tenemos también una estrategia nacional para el uso sostenible y la conservación de la diversidad biológica que se hizo en el 2010 en coordinación con los objetivos de la estrategia global de biodiversidad y las llamadas Metas de Aichi. De manera que tenemos un marco jurídico bastante bueno”.

¿Por qué, entonces, el investigador asegura que el país atraviesa por una situación ambiental muy seria?

“Porque cuando uno mira la situación ambiental al día de hoy, y trata de ver los indicadores, se da cuenta de qué ha estado pasando”, dice. Y resulta que Incháustegui es idóneo para analizarlo, pues ha estado involucrado de muchas maneras con estos temas, trabajando en consultorías para Naciones Unidas y el Ministerio de Medio Ambiente y participando en proyectos tanto gubernamentales como no gubernamentales.  En sus análisis hace siempre referencia a un informe elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y la Oficina Nacional de Estadística que registra hasta dónde avanzó Dominicana en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y en qué condición se encuentra para dar seguimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

“Para uno saber cómo va avanzando tiene que tener indicadores, una información base como punto de partida. Ese documento informa los avances que se consiguieron. Ningún país consiguió todas las metas e indicadores de los ODM. En los temas ambientales salimos relativamente bien con relación a los ODM, pero yo digo que salimos relativamente bien, y uso un término que no sé si académicamente es correcto, en los macroindicadores, pero cuando uno desagrega...”

¿Cuáles son los principales indicadores que ponen en alerta la situación ambiental con todo y el esfuerzo que se hace para tratar de avanzar en el cumplimiento de las obligaciones nacionales e internacionales?




Los indicadores señalan que las áreas protegidas de República Dominicana sufren una presión humana muy alta. “O sea, estamos enfrentando una situación ambiental muy seria de la que realmente tenemos que preocuparnos”, apunta don Sixto.

El doctor José Ramón Martínez, un geógrafo brillante de República Dominicana, hizo un análisis en su blog sobre deforestación en base a imágenes remotas de la base de datos global del doctor Hansen y colaboradores, que se usa para medir la deforestación a lo largo de períodos históricos en un segmento cualquiera del planeta. En base a este análisis, él publica las nueve áreas protegidas que más bosques perdieron del 2009 al 2014 y es realmente sorprendente, porque parques tan icónicos como los dos parques principales de la Cordillera Central, José del Carmen Ramírez y Armando Bermúdez; Valle Nuevo, Los Haitises, Bahoruco… todos han perdido una cantidad importante de kilómetros cuadrados de bosques durante ese período de tiempo”.

Agrega que si se toma el último informe del Ministerio de Medio ambiente sobre la cobertura boscosa, se ve que se ha cumplido con la meta de los Objetivos del Milenio sobre la cobertura forestal.

“Pero de nuevo, cuando uno desagrega y ve los resultados, vemos que esa cobertura se incrementó debido a la reforestación, que en muchos casos ha sido con especies exóticas e incluso algunas veces con especies invasoras. Entonces, una cosa es que tengas cobertura de árboles, no importa cuál árbol, y otra cosa es cuántos bosques naturales nos van quedando. Y cuando uno mira esa información, uno ve que si bien ha aumentado la cobertura boscosa general, ecosistemas específicos como los bosques nublados, que son los más importantes para la producción de agua, están disminuyendo rápidamente. Igualmente pasa con los manglares, que hoy en día se consideran todavía más importantes para la protección de las costas frente a los efectos del cambio climático”.




Las listas de especies amenazadas son un indicador a considerar, señala Sixto, en especial la lista roja global de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -UICN.
República Dominicana hizo su primera lista roja nacional en el 2011, con una revisión y actualización para finales de 2017 que todavía está en proceso de edición y publicación. El año pasado, el Jardín Botánico Nacional publicó un proyecto sobre el estado de amenaza de las plantas vasculares.
Incháustegui explica que de las alrededor de 5,500 especies de plantas vasculares que hay en Dominicana, el Jardín evaluó unas 1,500 y, de esas, algo más de 800 especies quedaron en la categoría de peligro crítico. Junto a especies en peligro y vulnerables, las tres categorías principales de amenazas, 1,388 plantas presentaron algún grado de amenaza.


“Cuando uno lo mira, tenemos un poco más del 24%, casi la cuarta parte de todas las especies de plantas del país, amenazadas de extinción. Si vemos por otro lado otro grupo, el de los anfibios, la misma UICN hizo una evaluación global del estado de conservación de los anfibios del mundo que se terminó 2004 y salió que la fauna de anfibios endémica más amenazada del planeta es la de Haití, con el 92% de sus especies amenazadas. La gente dice bueno, sabemos que Haití tiene serios problemas ambientales, pero inmediatamente después de Haití viene República Dominicana, con el 86% de sus especies amenazadas. De manera que los anfibios de la isla Hispaniola son los anfibios más amenazados de todo el planeta. Y si por otro lado cogemos los reptiles, que fueron evaluados más recientemente, tenemos que casi un 40% de las especies nacionales también están amenazadas”.
Salvo dos especies invasoras, la fauna nativa de anfibios es cien por ciento endémica. comenta Sixto. Y agrega que la lista EDGE de reptiles amenazados que publica la Sociedad Zoológica de Londres registra para 2018 que de las 100 especies de reptiles más amenazados, 10 están en República Dominicana. “Hay tres especies de tortugas marinas que compartimos, que no son exclusivas nuestra, pero las otras especies son endémicas y exclusivas del país”.



Los impactos ambientales son más marcados en los estados insulares debido a que tienen mayor vulnerabilidad, así que, de acuerdo con Incháustegui, hay razones para tomar en cuenta las listas que incluyen a Dominicana entre los países más vulnerables ante los efectos del cambio climático.
“En el Observatorio del Clima Alemán, que es una organización no gubernamental que publica el listado de riesgo climático de los países, nosotros estuvimos considerados entre los 10 primeros países del mundo en cuando a riesgo climático. El año pasado bajamos un punto, estamos entre los 11 países. Avanzar es una palabra relativa. Pasa un poco como con el Informe de Desarrollo Humano, que deja un rejuego muy relativo, porque tu posición es relativa. Si hay otro que empeora mucho más, tú bajas uno o varios eslabones. Esa es una organización seria y se considera que nosotros estamos entre los países con más vulnerabilidad al cambio climático”.
La vulnerabilidad, detalla, es un factor conjugado de los potenciales impactos y de la capacidad de respuesta que tiene un país. Así, cuando se cita en términos de desastre y con frecuencia en ámbitos internacionales los impactos de huracanes, se suele comparar, por ejemplo, las cifras de víctimas humanas en República Dominicana, Haití y Cuba.
“El mismo fenómeno, básicamente con la misma intensidad, en República Dominicana tiene varias decenas de personas fallecidas, en Haití tiene varios cientos de personas fallecidas y en Cuba tiene varias unidades de personas fallecidas. Entonces, si el mismo fenómeno produce muertes tan diferenciadas entre los tres países, se considera que la razón primaria de esto es el sistema de prevención de desastre, que es muy fuerte en Cuba, medianamente fuerte en RD y muy débil en Haití”, explica el experto en temas ambientales.





Es un tema de varios componentes. “Recién en los últimos años es que se ha comenzado a trabajar el reciclaje, todavía como iniciativa que se da a nivel de algunas organizaciones no gubernamentales, de algunas empresas comunitarias y a nivel de algunas empresas del sector privado, pero no tenemos un sistema, digamos, nacional de reciclaje”, opina Incháustegui.

Los desechos, alerta, nos están ahogando y vinculado directamente a ello está el tema de los plásticos, que se están convirtiendo en casi una catástrofe mundial.
“Los plásticos duran muchos años en destruirse en la naturaleza y tenemos muchos en nuestros ríos y arroyos.  Las costas, las playas están llenas de desechos que vienen de todas partes, vienen de río arriba pero vienen también con las corrientes marinas”.


El catedrático considera que el tema de desechos sólidos es tan importante que ha sido resaltado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14, relacionado a la conservación de los recursos marinos.

“Hay un movimiento que va creciendo de países que están regulando el uso de plástico, prohibiéndolo parcialmente o totalmente, espero que sigamos caminando en esa dirección”.


En ese sentido, Incháustegui afirmó que apoya la iniciativa del biológo dominicano Peter Sánchez, quien desde la plataforma global de peticiones Change.org está reuniendo firmas para que el Estado dominicano prohíba y regule el uso de fundas plásticas.
Vistos los principales indicadores de la lucha ambiental en República Dominicana y analizando la resultante de los vectores positivos y negativos que interactúan simultáneamente en esta lucha -“sin mencionar la erosión del suelo, la sedimentación y la precipitación”- Incháustegui considera que, en resumen, “la situación ambiental en sentido general es negativa, porque es compleja, de múltiples factores y difícil de controlar”.




Este aspecto, expresa Sixto J. Incháustegui, pertenece a una parte social compleja porque está vinculada con la pobreza.
“Es otro elemento que también tenemos tiempo tratando de regular, de tener una ley sobre ordenamiento territorial. Sé que se ha avanzado bastante pero todavía no acaba de promulgarse”.


¿Qué rol juega el ordenamiento territorial aplicado en la gestión de riesgos de desastre? Lo explica de esta manera:
“Una de las cosas que me llamó la atención en Australia es que uno va a la farmacia y compra el plan de manejo del segmento de la zona donde vives. En los sitios públicos, así como se venden las revistas frecuentes, se vende el plan de manejo del segmento geográfico del área donde estás, porque todo ciudadano tiene la obligación de conocer el plan de manejo y no puede alegar ignorancia si infringe la ley. 

Hablando de este tema con mis estudiantes les decía: Si tienes una casa, no se te ocurre poner en un mismo lugar la cama donde vas a dormir y encima de la cama la estufa y más arriba la ducha, porque usted no se puede bañar, cocinar y dormir en el mismo sitio. Y de alguna manera es lo que nosotros hacemos. Hay territorios que no dan para algunas cosas. Parte del problema por ejemplo de la siembra de aguacate en la sierra de Bahoruco, que da mucha tristeza, es que tumban un bosque pluvial, siembran aguacate (no les cuesta mucho, en el sentido de que el terreno muchas veces es del Estado y del parque nacional), pero si el terreno no es adecuado los árboles comienzan a morir en dos o tres años y se quedan sin cultivo de aguacates y sin bosques. Es algo sobre lo que se está trabajando, esperamos que se pueda avanzar”.



LA COSTA DE LA CAPITAL DOMINICANA ESTÁ PLAGADA DE CONTAMINACIÓN FECAL
















SANTO DOMINGO. La temperatura de 32 grados centígrados de esa tarde los motivó a sumergirse en la playa, pero no en cualquier playa. 

Un grupo estaba en la de Montesinos y otro en Güibia, ambas en el malecón capitalino, donde especialistas ambientales y de salud entienden que nadie debería bañarse por la histórica contaminación de sus aguas, cargadas de bacterias que, además, pueden transportarse en los peces de la costa y afectar al consumidor.


Cuando la norma es que haya un máximo de 1,000 NPM/100 ml de Coliformes fecales -unas bacterias que están en las heces de seres humanos y animales-, solo en Güibia se midió en abril la presencia de 11,000. En esta playa niños y adultos se bañan con la naturalidad que alguien lo haría en las cristalinas aguas de Punta Cana. O cuando el clima lo permite, un grupo de aventureros surfea como si estuviera entre las olas de Cabarete, en Puerto Plata.

“A mí no me ha dado nada pero a un amiguito (de 13 años) le dio fiebre, se le hizo una bola en el brazo”, contó un adolescente mientras chorreaba gotas de agua parado en la arena, entre desechos plásticos que llegan al litoral.

La contaminación de la costa de Santo Domingo ha sido probada desde hace décadas por investigadores. Una de las mediciones más recientes la hizo el ingeniero físico Emgelberth Vargas, encargado de laboratorio de la gubernamental Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar). El pasado 26 de abril tomó muestras en cinco puntos: 

la playa Güibia y los frentes del restaurante Adrian Tropical, de los hoteles Jaragua y Crowne Plaza y de la Plaza Juan Barón. En todos se determinó que el agua no es apta para entrar en contacto directo con personas y, como el 100 % presenta contaminación por bacterias, se determinó que estos ambientes no son saludables.

La Norma Ambiental de Calidad de Aguas Superficiales y Costeras del Ministerio de Medio Ambiente establece un máximo de 1,000 NMP/100 ml de Coliformes totales y también de Coliformes fecales; los valores en los cinco puntos superaban los 10,000. Cuando lo normal es que no haya Escherichia coli (bacteria que está en el intestino) ni Enterococos fecales (que está en el tracto gastrointestinal), en los puntos se midió desde 2,000 y hasta 10,000.

La costa de la capital dominicana está plagada de contaminación fecal

Los organismos encontrados pueden ocasionar problemas intestinales y extraintestinales al ser humano, como diarrea, fiebre y cólicos. El peor tipo de Escherichia coli puede causar insuficiencia renal y hasta la muerte. A un hombre de 40 años le bastó con estar 10 minutos en la playa Manresa –ubicada a 15 kilómetros de Güibia- para que terminara en el médico por una infección urinaria que le incomodó por una semana.



Pero a otros no le ha ido mal. Juan Coronado tiene cuatro años surfeando en Güibia y asegura que no se ha enfermado a causa de esa actividad ni tampoco compañeros que practican el deporte desde hace décadas en la zona. Cuando comenzó a conversar con Diario Libre aseguraba que la contaminación del río Ozama no es bacteriana, sino por basura. Después de escuchar los resultados de las mediciones de Anamar, estaba un tanto sorprendido, sin embargo esto no le quitó las ganas de continuar surfeando.

La doctora Sarah Mota, presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, explica que quienes hacen actividades en aguas con las bacterias detectadas pueden contaminarse si ingieren del líquido, aunque advierte que pudieran penetrar por las mucosas. Si alguien tiene una herida, es propenso a infectarse, además de que es una puerta de entrada al organismo.


Por qué algunos se enferman y otros no, depende del sistema inmunológico de cada individuo, dice.

***


El Ayuntamiento del Distrito Nacional acondicionó en 2011 la Plaza Güibia, como centro de recreación. Pero bañarse en la playa contigua no está prohibido por una ordenanza municipal ni por una disposición del Ministerio de Medio Ambiente, según se confirmó a Diario Libre desde ambas entidades.

Güibia fue un concurrido balneario citadino. Fotografías de las décadas de 1930 y 1940 muestran a bañistas recreándose en la playa con confianza.

La costa de la capital dominicana está plagada de contaminación fecal Para el censo de población de 1935, Santo Domingo no superaba los 117,000 habitantes. Con el paso de los años, el número se incrementó y va por 3.8 millones. Los residentes se fueron asentando en un territorio con escasa planificación urbana.


La Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) estima que el 70 % de las aguas residuales que no se depuran en la ciudad se descargan al río Ozama mediante tanques sépticos, pozos filtrantes o de inyección o directamente desde la superficie. El cuerpo de agua desemboca en el litoral y trae consigo desechos sólidos que se alojan en las playas.

Para 1978, un estudio realizado por personal docente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), determinó que el litoral de Santo Domingo era una “zona en crisis” y sugirió que se tomaran medidas para proteger a los invertebrados de ese ecosistema. Se advirtió que el agua no estaba apta para bañarse ni para uso doméstico.

En otro proyecto, titulado "Planificación y manejo ambiental del litoral de Santo Domingo", publicado en 1999 por el Ministerio de Agricultura, se constató que había una serie de descargas industriales, sin tratamiento, que afectaban la calidad del agua. Y un año más tarde la UASD comprobó que las condiciones eran similares. En 2002 se verificó que los organismos patógenos que acarreaban los desechos que llegan al litoral y hacían contacto con la arena de la orilla resultaron ser Escherichia coli totales y Estreptococos fecales, las mismas bacterias que midió Vargas recientemente.


“Los valores que están alterados de forma dramática se vinculan con desechos sanitarios -dice el ingeniero Vargas-, es decir, desde el punto de vista metálico no estamos observando variaciones preocupantes, sino, al contrario, estamos observando que las variaciones preocupantes radican en Coliformes fecales, Escherichia coli, que son patógenos que se originan por desechos de los seres humanos”.

Rafael Camilo vive de la pesca entre las aguas del malecón. Sin preocupación por asuntos de salud, junto a otros compañeros de faena, vende en una acera de la avenida George Washington las especies que capturan en las aguas contaminadas.


Estudios han comprobado que los peces pueden contaminarse con bacterias que son potencialmente perjudiciales para el hombre como Escherichia coli. Aunque esta muere si el alimento se cuece bien, existen riesgos durante su manipulación cuando está crudo. En el litoral periódicamente llegan tortugas marinas a anidar que también pueden ser afectadas por las bacterias.

“Debería estar prohibido el baño allí de manera oficial”, afirma Vargas.

La infectóloga Mota observa que además de las bacterias, están los desechos sólidos que arrastra el río. “Lo ideal es que eviten ese baño”, dice.

La costa de la capital dominicana está plagada de contaminación fecal Los cinco puntos con altas cantidades de bacterias están próximos al puerto de Santo Domingo donde el año pasado llegaron 161,783 visitantes a bordo de cruceros (71 % pasajeros y el resto tripulación), según cifras de la Dirección de Cruceros del Ministerio de Turismo.

Jaime Castillo, director ejecutivo de Sansouci –empresa que administra el Puerto de Santo Domingo- y presidente del Clúster Turístico de Santo Domingo, indica que la contaminación incide de manera negativa en el potencial turístico del puerto y del principal atractivo del entorno: la Ciudad Colonial.


“El malecón se está proyectando integrado al potencial turístico de nuestra Ciudad Colonial y es importante que sigamos aunando esfuerzos para seguir agregando valor a las inversiones que están haciendo todos los sectores, público y privado, mejorando los entornos a nuestros atractivos turísticos”, dice.

Apoya las recientes intervenciones de la alcaldía al malecón, que incluyen su ornato. “Debemos acompañarlas con iniciativas que mejoren la condición de las aguas que lo circundan”, expresa.

La CAASD estima que 27 millones de galones de agua contaminada caen diariamente a los ríos Isabela y Ozama. Luis Salcedo, subdirector de Operaciones de la institución, informa que está en 97 % de construcción la Estación Depuradora de Aguas Residuales Río Ozama/Mirador Norte La Zurza con la que se procura tratar esos millones de galones, descargarlos sin contaminantes y paulatinamente “sacar del río” el agua contaminada.

La proyección es que la estación comience a operar a fin de año. El agua a tratar provendrá de un conjunto de industrias y de unos 37 sectores que vierten sus aguas sin depuración, entre estos La Zurza, Cristo Rey, Villas Agrícolas, Villa Consuelo y Villa Juana. “Este sistema va a sanear prácticamente el 100 por ciento de las aguas residuales que caen ahora al río Ozama, porque son todos los sectores de influencia de él”, asegura Salcedo.

Pero existen otras descargas que van al mar que no provienen del río Ozama. Hay directas que llegan de los subsistemas Alma Máter y Núñez de Cáceres. Su intervención se queda para otras etapas del Plan Maestro de Alcantarillado Sanitario de Santo Domingo por asuntos de dinero y logística, dice Salcedo. La estación de La Zurza ha costado –según la CAASD- 55,743,480 euros.

“Esta planta de la CAASD, así como sus demás proyectos, son muy necesarios y entendemos que deben ser priorizados”, observa Castillo, de Sansouci.



En el análisis de Anamar también se midieron agentes de origen industrial. Los resultados no fueron alarmantes, a excepción del nivel de bario encontrado en Güibia; la norma es 1 mg/litro y se midió 2.1. Pequeñas cantidades de ese metal alcalinotérreo, soluble en agua, puede causar dificultades para respirar, dolor de estómago, incremento de la presión sanguínea y otros daños.

Las mediciones hechas por el ingeniero Vargas son parte de un estudio de Anamar que se extiende a otras playas del país con el fin de registrar una línea base de las condiciones de los ecosistemas y establecer monitoreos permanentes.

“En el tiempo, esa contaminación, si se toman las medidas, podría ir disminuyendo, si los registros sanitarios se colocan como deben de ser, porque la naturaleza tiene una bondad, tiene un poder de autolimpieza, pero siempre y cuando mitigues la fuente”, concluye el investigador.


miércoles, 20 de junio de 2018

MANGLARES, CLAVES CONTRA INUNDACIONES


















El escrito titulado: “En cifras, la importancia de los manglares en la protección de la zonas costeras” muestra con números “el efecto importante que los manglares tiene en la magnitud y los daños de las inundaciones costeras causadas por ciclones tropicales”.

Indica que si los manglares no existieran, 18 millones más de personas sufrirían los impactos de las inundaciones en todo el mundo.


“Los daños a la propiedad anuales aumentarían en 16 %, o US$ 82,000 millones”. Cita que solo en cinco países: Vietnam, China, India, Estados Unidos y México, ahorran US$ 57,000 millones en daños a la propiedad residencial e industrial cada año, gracias a los manglares que aún existen en sus territorios.


En República Dominicana, ubicado en la ruta de los huracanes que inician su temporada a partir del 1 de junio, la situación de los manglares es motivo de preocupación entre grupos ambientalistas debido a su reducción progresiva.

Estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que la extensión estimada de los manglares en el país se redujo de 34, 400 hectáreas en 1980 a 16,800 en 2005.


Solo entre los años 2000 y 2005 se redujo en 2,600 hectáreas.

La amenaza principal de los manglares que identifica la FAO en el país es la industria del turismo, aunque también son afectados por eventos naturales, como ciclones que, a su vez, han causado grandes inundaciones en los últimos dos años, sobre todo en la zona norte del país.



El Banco Mundial, que realizó estudios del tema junto a The Nature Conservancy y a la Iniciativa Internacional para el Clima de Alemania, destaca lo difícil que ha sido convencer a la mayoría de los gobiernos y las empresas, como las compañías aseguradoras y los hoteles, para que inviertan en la defensa de los manglares

martes, 19 de junio de 2018

LA CONTAMINACIÓN Y RIESGO DE LAS MARAÑAS DE CABLES EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
















SANTO DOMINGO. Las marañas de cables y la ocupación de espacios públicos son el dolor de cabeza de la contaminación visual.

Varias prestadoras de servicios telefónicos y de transmisión por cable son los principales contaminantes visuales con marañas de cables en todas las provincias de la República Dominicana.


Las marañas de cables atentan contra la visión y el paisaje de nuestro país y a la vez en algunos sectores son un verdadero peligro porque afectan la seguridad y la salud de los ciudadanos, porque no son ni una ni dos las personas que tropiezan con estos tipos de cableados diariamente.


Las marañas son contaminantes directos del medio ambiente.

La contaminación visual que producen las marañas de cables hoy en día en la República Dominicana supera por mucho a la que producen las vallas publicitarias.
El gran Santo Domingo es el más afectado por las marañas de cables. Estas tienden a producir ansiedad a las personas y a la vez contribuyen a la desorganización y al desorden. También tienden a dar mala impresión a las personas y turistas que nos visitan que en algunas ocasiones emiten opiniones negativas sobre nuestro país por este tipo de contaminación.


También trae problemas ecológicos debido a que rompe con el equilibrio de la naturaleza.

Anteriormente las compañías prestadoras de servicios de electricidad ocupaban el primer lugar, pero fueron desplazadas por varias prestadoras de servicios telefónicos y de transmisión por cable con las marañas de cables contaminantes.


Responsabilidades

Ha habido mucha irresponsabilidad de quienes se han dedicado a este tipo de mala práctica, pero también no deja de ser una responsabilidad de nosotros los ciudadanos que hemos permitido esta contaminación visual y no hemos exigido que se deje de cometer este tipo de delito que nos afecta a todos.


Esta problemática tampoco deja de ser una responsabilidad de los ayuntamientos, Ministerio de Medioambiente, el INDOTEL, Ministerio Público y la Policía. Lo peor de todo esto, es que hemos sido indiferentes con esta problemática.

No tenemos que ir a ningún barrio solamente hay que salir a las calles y de inmediato al mirar los postes encontraremos el desorden de cablería .

En esto no hay diferencia entre calles, avenidas, barrios y sectores residenciales todo es lo mismo. Sobre todo, en el gran Santos Domingo y las provincias con más densidad poblacional.

Con las marañas de cables que tenemos fácilmente se llenarían 2 estadios y faltaría espacio.

Este tipo de contaminación en la Republica Dominicana, propicia un gran desorden. Son muchos los cables que no se utilizan y se dejan colgados o tirados en calles y avenidas, porque es mucho más fácil el desorden que recogerlos y llevarlos a un lugar de desecho. Pero también hay muchas instalaciones de cableados sin ningún tipo de criterio.


Las competencias y las malas prácticas entre algunas prestadoras de servicios de telefonía, transmisión por cable e internet acompañado del descuido ha sido la principal fuente de contaminación por marañas de cables en la Rep. Dom. Esto se ha ido convirtiendo en un peligro de salud para los dominicanos y además afecta el tránsito vehicular y peatonal. A parte de los daños ambientales, de salud y de ornato afectan también la propiedad privada.

Las marañas de cables aparte de romper con la estética y el paisaje, perturban la vista y afectan el cerebro de las personas.

Entiendo que la constitución y las leyes regulatorias medio ambientales en este sentido deben ser respetadas y así evitarles una carga al Estado y la incomodidad y el riesgo de salud de los ciudadanos.



En busca de soluciones

Es importante que las compañías prestadoras de este tipo de servicio establezcan acuerdos en ese sentido, donde estén involucrados los ayuntamientos, Ministerio de medio Ambiente, INDOTEL y la Policía.

Hoy en día lo que se estila en los países desarrollados y en desarrollo es que estos servicios se suministren por cableados soterrados, por fibra óptica o inalámbrico. Y hay compañías que les pagan un porciento a otra por el uso de la cabrería o medio de transmisión y en ocasiones le sale hasta más barato a alguna prestadora de este tipo y el servicio es más eficiente.

Si vemos a Estado Unidos, Europa, Canadá y muchos países asiáticos veremos que esto funciona como acabamos de mencionar. Para algunas cosas queremos imitar a esos países pero para esta no.


También debemos seguir trabajando en la reorganización de los cables energéticos ya que hemos avanzado en este sentido. Tenemos lugares donde este tipo de contaminación se ha convertido en nido de roedores.

Es importante que se arranque con un plan piloto de eliminación y reorganización del cableado en la Republica Dominicana en sentido general.

Es importante una mesa de trabajo donde estén las EDEs (prestadoras de servicios eléctricos) y las compañías prestadoras de servicios de internet, transmisión por cable y telefonía, representantes de la sociedad civil conjuntamente con las instituciones del Estado a las que de una manera u otra les toque regular en este sentido, a fin de darle seguimiento y solución a esta problemática.
Deben establecerse responsabilidad para retirar de las calles esos cables que están en desuso, los postes en mal estado y mal instalados.


Nosotros los ciudadanos debemos tener mayor participación en la solución de este tipo de problemática, ya que afecta la salud de nuestra familia y la de nuestros conciudadanos.

¿Hacia dónde y hasta dónde se pretende llegar con este tipo de contaminación?