domingo, 12 de julio de 2015

AHORRO DE COMBUSTIBLE













Aunque hoy encontramos disponibles en el mercado cada vez más vehículos con motores eficientes en términos de consumo de combustible, también quienes conducimos un vehículo debemos hacer nuestra parte en pro de la eficiencia y la movilidad ambientalmente responsable.

Solo basta pensar que cada galón de gasolina quemado en un motor se traduce en 2.5 kilogramos de Dióxido de carbono, y si multiplicamos este valor por 50.000 vehículos circulando en una ciudad de tamaño mediano, podemos entender la magnitud del impacto de la movilidad en el medio ambiente y como cada día se vierten toneladas de gases contaminantes en el ambiente.




Hace algunos años los países europeos vienen adelantando programas de formación para sus conductores buscando que adopten prácticas sencillas de operación de sus vehículos con el fin de que contaminen cada vez menos, consumiendo cada vez menos combustible para moverse.

Esta filosofía de “conducir eficientemente” no es más que una serie de técnicas que en primer lugar se traducen en la emisión de menos gases contaminantes, y en segundo lugar, en gastar menos dinero en combustible, factor importante en un país como Colombia en el que los precios de la gasolina son cada vez más altos.

Conducir buscando contaminar menos implica desaprender y generar nuevos hábitos de conducción, que adicionalmente se traducen en aumentar el nivel de seguridad vial y reducción del estrés.





A propósito del “Día sin carro” celebrado en Medellín hoy 23 de Abril y el “Día de la Tierra” celebrado en el mundo el día de ayer, compartiré con ustedes 7 consejos para conducir eficientemente, ahorrar combustible y estar más seguros en las vías:

EL ENCENDIDO DEL MOTOR:

Se debe encender el motor sin acelerar y en el caso de los motores a gasolina iniciar la marcha inmediatamente.

En el caso de los motores Diesel solo basta con esperar 5 segundos.

Hoy los vehículos no necesitan permanecer detenidos con el motor encendido para alcanzar la temperatura óptima de operación.




Seleccionar el cambio adecuado:

En este punto es fundamental comenzar a utilizar el “tacometro” o “contador de revoluciones” para seleccionar la marcha adecuada y deshabituarse a seleccionar la marcha por “oído”.  

Se recomienda hacer el cambio en las cercanías del punto de máximo torque o par motor reportado por el fabricante del vehículo en su fica técnica. Normalmente en los vehículos a gasolina este suele estar entre las 2300 y las 2700 rpm y en los motores Diesel entre las 1500 y las 2000 rpm. Estas zonas se conocen como la “Zona Verde” y son los puntos de máxima eficiencia volumétrica de los motores porque es donde “mejor se llenan” las cámaras de combustión.

En el caso de las cajas automáticas obviaremos este paso, pues la caja hace  la selección de la marcha por el conductor considerando todos estos aspectos.




Las paradas

Las revoluciones por minuto  las que gira un motor cuando no se acelera se conocen como “Ralenti”. Esta situación se da, por ejemplo, cuando encendemos el motor, cuando estamos parados en un semáforo, o cuando por ejemplo estamos esperando a alguien.

Lo importante de todo esto es que es en esta situación en donde se produce el consumo de combustible más importante porque es este el punto de menor eficiencia de un motor.

Por lo tanto se recomienda que en casos de requerir permanecer estacionado por tiempos superiores a 45 segundos se apague el motor. Aplica también para situaciones de tráfico lento! 

Hoy se puede obviar esta práctica en vehículos de alta gama que incorporan un sistema denominado “Eco Start/Stop”que apaga el motor automáticamente en paradas superiores a 30 segundos, y que lo enciende, también automáticamente, una vez el conducto acelera nuevamente el motor.


La distancia de seguridad:

Este consejo es uno de los más complejos de seguir porque implica modificar hábitos de conducción propios de las ciudades con alto trafico vehicular. 

Se trata de mantener suficente espacio con el vehículo que se encuentra adelante con el fin de poderse anticipar a las situaciones de tráfico, buscando evitar una de las peores prácticas en cuanto a consumo de combustible se refiere, que es básicamente la variación subita de revoluciones de motor. En otras palabras, las aceleradas y frenadas bruscas, que adicionalmente son situaciones potencialmente generadoras de accidentes de tránsito.

La distancia de seguridad recomendada, que permita anticiparse a situaciones de tráfico, es aquella en la que se tiene un campo de visión que permite ver dos o tres vehículos delante del propio. Una recomendación práctica en ciudad es aplicar la regla de los dos segundos:

Establecer un punto fijo en la vía (Señal de tránsito, poste, marca vial, etc).

Una vez el vehículo que tengamos adelante cruce por este punto se cuentan dos segundos, diciendo en voz alta1001, 1002, 1003.

Cuando lleguemos a 1003 tendremos que estar cruzando por este punto.

Se recomienda realizar esta técnica en diferentes situaciones de tráfico con el fin de grabar en nuestra memoria visual la distancia de seguridad correcta, que además de permitirnos ahorrar combustible, permite reducir el uso de frenos, el desgaste de las llantas, aumentar la vida útil de la suspensión, evitar accidentes y reducir el estrés.





Las llantas

El exceso o la falta de presión en las llantas son dos enemigos de la conducción eficiente. El exceso porque hace perder adherencia de las llantas, que se traduce en menor conversión de giros de motor en giros de las llantas por la pérdida de adherencia. Y la falta de presión, porque aumenta la resistencia al rodamiento del vehículo.

Es fundamental entonces conocer la presión óptima de las llantas, información que se encuentra disponible en el manual del conductor de vehículo o en los parales de las puertas. Se recomienda calibrar la presión de las llantas una vez por semana en lugares confiables que cuenten con medidores de aire debidamente calibrados. Una práctica que además de reducir el consumo de combustible también aumenta la vida útil de las llantas y la seguridad en la conducción.



Ventanas y aire acondicionado

Sin duda uno de los principales elementos que incide en el consumo de combustible es el aire acondicionado. Se recomienda utilizarlo en situaciones en donde la temperatura del habitáculo sea superior a los 24 °C, o cuando el vehículo circule a velocidades cercanas a los 80 km/h en donde llevar las ventanillas abiertas genera cambios en la aerodinámica produciendo mayor resistencia al avance.


Transporte de carga y equipaje en el vehículo

La resistencia al rodamiento del vehículo es directamente proporcional al peso del vehículo y la presión de los neumáticos. 

El peso del vehículo, sus ocupantes y el equipaje afectan de manera importante el esfuerzo que debe hacer el motor en situaciones de arranque o aceleraciones. Por tal motivo es importante eliminar la carga que no sea necesaria de los maleteros de los vehículos.

En viajes por carretera, se debe evitar a toda costa transportar equipaje en el techo de los vehículos, ya que se aumenta considerablemente la resistencia aerodinámica y en consecuencia el consumo de combustible.

Si se cuenta con portaequipaes de techo es recomendable también quitarlos cuando se esté circulando en ciudad y no se necesiten.





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