CALIFICACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL DE LOS TELÉFONOS MÓVILES

Un plan de calificación ecológica estándar ayudaría a los consumidores a realizar elecciones informadas, y ejercería presión en los operadores y fabricantes para que mejoren la sostenibilidad.

Hoy en día, uno de los mayores retos de nuestras sociedades es gestionar el impacto ambiental de nuestro estilo de vida y los productos que utilizamos.

Como la sostenibilidad está cada vez más presente en nuestras elecciones cotidianas, un número de empresas ha comenzado a informar al consumidor sobre el impacto ecológico de los productos que compran y utilizan.

En el sector de las telecomunicaciones móviles, las empresas están desarrollando diversos métodos de calificación destinados a informar al consumidor sobre la sostenibilidad ambiental de los teléfonos móviles.

En la actualidad, hay más de 6.000 millones en uso, lo que sugiere que las mejoras generales en la sostenibilidad de cada uno de ellos tendrían un verdadero impacto a nivel mundial.

El nuevo informe, Review of mobile handset eco-rating schemes, destaca las ventajas y desventajas de los distintos programas aplicados por las principales empresas de telecomunicaciones.

“Con cada vez más frecuencia, los consumidores piden productos ecológicos, lo que incentiva a los vendedores a proponerlos. Es importante que las empresas entiendan de qué manera los consumidores eligen entre estos productos, y cómo deberían ser calificados para poder venderlos eficazmente”, explica John Smiciklas, autor de este informe.

¿Qué tipo de planes de calificación ecológica?

Para identificar la preferencia de los consumidores por los productos con menor impacto ambiental o aquellos que fomentan la sostenibilidad, los operadores de telecomunicaciones móviles están desarrollando sistemas públicos de calificación ecológica para medir los parámetros de sostenibilidad y ecología de los teléfonos móviles.

Estos programas, en general, abarcan tres amplias categorías: la empresa, la cadena de suministro y el dispositivo en sí.

La calificación de la empresa se basa en criterios que determinan la sostenibilidad del fabricante del aparato a nivel corporativo, y toma en cuenta factores como las emisiones de gases de efecto invernadero o las políticas ambientales.

La calificación de la cadena de suministro se basa principalmente en la fabricación por contrato, las distancias de transporte y las fuentes de los minerales. La calificación del aparato depende de las medidas relacionadas con las características del aparato, a saber, los componentes utilizados para su construcción, la energía que consume el aparato durante su utilización, las posibilidades de reciclado y el embalaje del producto.

Los programas de calificación ecológica buscan ayudar a los consumidores a realizar elecciones informadas, así como fomentar una mayor sostenibilidad en los procesos de fabricación y a lo largo de la cadena de suministro.

Desde el punto de vista del fabricante, la calificación ecológica representa una evaluación objetiva de la sostenibilidad que puede ser utilizada para promocionar sus aparatos. Muchos fabricantes ya han puesto en marcha amplios programas relacionados con la sostenibilidad (por ejemplo, el diseño ecológico, la gestión responsable de la cadena de suministro, la eficiencia energética y el reciclado); además, la calificación ecológica puede convertirse en un medio para informar públicamente los resultados de estos programas.

Asimismo, al identificar las áreas de menor puntuación, la calificación ecológica puede ser de utilidad para mejorar lo programas de sostenibilidad de los fabricantes.

Existe una desventaja, y es que muchos programas de calificación ecológica exigen acopiar todo tipo de información, lo que supone un aumento de los costos y de la carga de trabajo.

Examen de planes vigentes de calificación ecológica de teléfonos móviles

El informe examina las categorías generales utilizadas en los planes vigentes de calificación ecológica e incluye detalles sobre los mecanismos de calificación utilizados, o que planean utilizar en el futuro, los operadores móviles. La evaluación se basa en información disponible al público y datos facilitados por los operadores.

OPERADORES AT&T 

Lanzó un plan de calificación ecológica en febrero de 2012 para informar al consumidor sobre las características ambientales de sus dispositivos móviles.

El plan fue desarrollado en conjunto con BSR, una consultora y red corporativa mundial especializada en la sostenibilidad.

El plan de calificación ecológica de AT&T abarcará los siguientes temas: los materiales ambientalmente preferibles, la eficiencia energética, el tratamiento responsable al final de la vida útil del aparato, y la fabricación ambientalmente responsable.

Los fabricantes evaluarán cada dispositivo en relación con 15 criterios que cubren desde el porcentaje de materiales reciclados utilizados en el aparato, hasta la restricción de productos como el plomo, el cadmio, el mercurio, el níquel y el antimonio.

La calificación global estará compuesta por la puntuación obtenida en los diversos criterios.

ORANGE/FRANCE TELECOM 

Introdujo en 2008 un plan de calificación para evaluar el comportamiento medioambiental de los teléfonos móviles.

El plan fue desarrollado junto con el Fondo Mundial para la Naturaleza y se encuentra disponible al público. Los objetivos principales del plan son concientizar a la población sobre el impacto ambiental de los teléfonos, orientar a los consumidores en su elección de aparatos respetuosos del medio ambiente y alentar a los fabricantes a producir dispositivos más ecológicos. El plan de calificación se basa en la huella de carbono, el uso de materiales no renovables y el diseño ecológico.

SPRINT 

decidió establecer una serie de criterios ambientales para sus dispositivos, y poco a poco mejorar su rendimiento tomando en cuenta estos criterios.

El objetivo es aumentar la sostenibilidad del producto y el embalaje, y ofrecer productos y servicios que propongan elecciones más ecológicas para la vida privada y laboral del consumidor.

Se establecieron una serie de criterios tras realizar consultas con organizaciones no gubernamentales especializadas en el área de la ecología y la electrónica, y con servicios de asesores en responsabilidad corporativa. En enero de 2012, Sprint presentó una nueva tarjeta de calificación revisada que incluye los cargadores universales y la eficiencia energética de los cargadores.

En 2010, Telefónica, a través de sus servicios en el Reino Unido (Telefónica O2 UK) y, junto con el Foro del Futuro, desarrolló un plan de calificación ecológica para dispositivos móviles disponible al público (ver cuadro). El objetivo del plan es mantener informado al consumidor sobre una amplia gama de indicadores de rendimiento sostenible.

Su investigación demuestra que los consumidores desean que la calificación incluya indicadores sobre el cambio climático, el medio ambiente en general, el comportamiento ético y el rendimiento de la cadena de suministro.

UL ENVIRONMENT

una empresa especializada en la evaluación y certificación ambiental para el desarrollo de normas de sostenibilidad destinadas a productos electrónicos de consumo, presta su cooperación a Sprint en el desarrollo de normas para dispositivos electrónicos.

Las normas iniciales se concentran en los teléfonos móviles, y los requisitos se basan en la evaluación ambiental del ciclo de vida del producto. Los factores de sostenibilidad toman en cuenta los materiales, el embalaje, la fabricación y las operaciones, la eficiencia energética del suministro de energía exterior, la salud y el medio ambiente, el rendimiento del producto, el desecho y la innovación.

VODAFONE

Califica la sostenibilidad de los teléfonos móviles según las respuestas a 162 preguntas sobre los impactos social y ambiental de los teléfonos durante su ciclo de vida.

La calificación también abarca el compromiso del fabricante con la gestión de sus propias repercusiones sociales y ambientales.

FABRICANTES  APPLE 

cuenta con un código de conducta de los proveedores, disponible al público, que garantiza condiciones de trabajo seguras, un trato digno y respetuoso de los trabajadores, y procesos de fabricación, durante toda la cadena de suministro, ambientalmente responsables. Apple ha asumido el compromiso de diseñar productos más ecológicos a través del estudio del impacto ambiental que acarrean los materiales utilizados en la fabricación de sus productos y embalajes. Esta empresa redacta un informe ambiental relacionado con sus aparatos de telecomunicación móviles.

BELL CANADA 

Ha comenzado a desarrollar criterios para dispositivos móviles a los que se deben ajustar los fabricantes de dichos aparatos.

Estos criterios incluyen la observancia de un código de conducta de los proveedores de conformidad con el código de conducta de la Electronic Industry Citizenship Coalition.

Los proveedores también deben completar un cuestionario ambiental y de responsabilidad corporativa que aborda, entre otros temas, la gestión y el comportamiento ambiental, también en relación con los cargadores universales.

NOKIA 

Exige que todos los aparatos y accesorios cumplan con sus criterios internos además de los ambientales, y que el diseño se base en el ciclo de vida del aparato.

Los procesos de esta empresa integran el concepto de un ciclo de vida sostenible para sus dispositivos.

Nokia adhiere firmemente a la utilización de materiales sostenibles, probados y aprobados internamente, la mejora constante de la eficiencia energética, y el desarrollo de embalajes más pequeños y livianos que generen menos desechos. Nokia también informa sobre el perfil ecológico de sus cubiertas, la eficiencia energética, los embalajes y el reciclado, y se esfuerza por asistir al consumidor en la reducción de su huella de carbono.

SAMSUNG 

Ha desarrollado un sistema de evaluación del diseño ecológico de sus aparatos móviles.

El sistema tiene por objetivo lograr que los productos cumplan con las normas ambientales mundiales, e incluye criterios basados en la eficiencia de los recursos, la eficiencia energética y los materiales ecológicos.

El sistema también se utiliza para atribuir a los productos terminados una nota ecológica, según los criterios de evaluación internos. Samsung ha instaurado una política que hace hincapié en la garantía del producto y en la facilitación de repuestos con el fin de extender el ciclo de vida del aparato. La empresa también ha desarrollado un programa de certificación ecológica para ayudar a los proveedores a reducir el impacto ambiental de los productos y de los procesos de fabricación asociados.

SONY MOBILE COMMUNICATIONS 

Ha adoptado un enfoque sostenible basado en el ciclo de vida del producto en el que se toman en cuenta todos los aspectos, a saber, los materiales, el diseño, la cadena de suministro, la fabricación, la logística, la utilización del producto y el tratamiento al final de la vida útil del aparato. En 2009, lanzó la iniciativa Sony Ericsson C901 GreenHeart con el objetivo de ampliar los criterios ecológicos de toda su cartera de productos. Cabe citar algunos ejemplos de los criterios GreenHeart como el reciclado del plástico posterior al consumo, la pintura al agua, los cargadores con un consumo eléctrico en vacío de ≤30 mW y la minimización del embalaje.

LG ELECTRONICS 

está trabajando para reducir la carga ambiental en cada etapa del ciclo de vida del aparato. Su estrategia está basada en un diseño que apunta a mejorar la eficiencia energética, disminuir el uso de materia prima y mejorar el bienestar de la humanidad.

Análisis global de los planes de calificación ecológica

Todos los planes de calificación ecológica examinados en el informe de la UIT utilizan un enfoque basado en el ciclo de vida y la salud humana para medir el impacto ambiental asociado a la fabricación, el uso y la eliminación del producto.

Algunos planes proponen un sistema de calificación comparativa que permite que cada dispositivo obtenga una puntuación, mientras que otros se basan en un sistema de certificación que exigen un puntaje mínimo para que los dispositivos obtengan la etiqueta ecológica (los puntajes determinados por los sistemas de certificación deberían ser comunicados a los consumidores). 

Con los planes comparativos, se pueden calificar todos los dispositivos, y esto permite ver los puntajes relativos. A modo de ejemplo, Vodafone, Orange/France Telecom y Telefónica utilizan planes de calificación comparativos, mientras que Sprint y UL Environment utilizan sistemas de certificación.

Los sistemas comparativos suelen motivar a los fabricantes a mejorar su calificación, lo que fomenta una mejora constante. Con un sistema de certificación, una vez que el aparato ha obtenido el puntaje más alto, el sistema no ofrece ningún incentivo para mejorar la sostenibilidad.

Algunos planes establecen una serie de requisitos mínimos que garantizan que todos los productos evaluados cumplan con un nivel predeterminado de rendimiento sostenible. Por ejemplo, el sistema de calificación del plan de Telefónica exige un nivel mínimo de rendimiento en ciertas categorías para poder obtener un puntaje. Los requisitos mínimos forman parte de la calificación global. Por otra parte, en el plan de calificación ecológica de UL, los requisitos para entrar en el proceso de evaluación no forman parte de la puntuación global.

Algunos de los planes evaluados son más amplios que otros e incluyen factores corporativos o relacionados con la cadena de suministro, así como criterios ambientales. Si bien la calificación corporativa es en general un componente menor del puntaje global, la inserción de un punto de vista más amplio sobre el fabricante actúa como incentivo para mejorar la sostenibilidad en toda la cadena de suministro.

En general, la fabricación, la utilización y la eliminación del dispositivo son criterios de peso en los planes de calificación. Además, se prevé que los parámetros de sostenibilidad ambiental incluyan medidas relacionadas con el uso eficiente de los materiales, la reducción de sustancias peligrosas, el embalaje y la eficiencia energética.

Así como con cualquier otro informe, el público demuestra mayor confianza cuando el proceso goza de una verificación externa. 

France Telecom ha contratado servicios de auditorías independientes realizadas por terceros, mientras que Vodafone colabora con Codde Bureau Veritas y SKM Enviros para verificar la información facilitada.

PRÓXIMOS PASOS

El informe señala que la Comisión de Estudio 5 del Sector de Normalización de las Telecomunicaciones de la UIT (UIT–T) debería actuar como guía en el desarrollo de un plan unificado de calificación ecológica mundial encaminado a publicar los atributos ambientales y sostenibles de los teléfonos móviles. 

En esta tarea, la Comisión de Estudio 5 del UIT–T debería colaborar con operadores móviles, fabricantes, países, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas en la esfera de la sostenibilidad. Sobre todo, la Comisión de Estudio 5 debería trabajar con los programas de alineación activa, como el grupo de trabajo de calificación ecológica GSMA y el grupo de trabajo de UL.

La Comisión de Estudio 5 del UIT–T podría ser de gran utilidad en la consecución de un amplio consenso sobre las metas que debería perseguir un plan normativo de calificación ecológica para teléfonos móviles, las áreas que deberían ser evaluadas, los métodos de puntuación o calificación, y los requisitos mínimos de sostenibilidad ambiental.

“Una norma única permitiría mayor coherencia en los mensajes destinados al consumidor y otras partes interesadas; además reduciría los esfuerzos que los fabricantes y operadores móviles realizan para compilar y examinar los datos ecológicos. También orientaría a los proveedores del sector de las TIC hacia el logro de objetivos comunes de sostenibilidad y medio ambiente”, comentaron Daniela Torres y Saul Jamieson de Telefónica.

La calificación ecológica debería integrar la Recomendación UIT–T L.1000, Cargador y adaptador de potencia universal para terminales móviles y demás dispositivos TIC portátiles; la Recomendación UIT–T L.1400, Metodologías para evaluar los efectos ambientales de los dispositivos, redes y servicios TIC; y la Recomendación UIT–T L.1420, Metodología para evaluar los efectos del consumo de energía y las emisiones de gases con efecto invernadero de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las organizaciones.

También debería basarse en la labor realizada por los operadores y fabricantes de equipos móviles. Las mejores prácticas incluyen: la evaluación del comportamiento ambiental de los teléfonos móviles que tome en cuenta el ciclo de vida del aparato; la asistencia prestada por expertos independientes en el desarrollo del plan ecológico; una especial atención en la esfera corporativa y en la cadena de suministro para reducir el impacto negativo en la sostenibilidad ambiental asociado al sector de las TIC; el desarrollo de una serie de requisitos ambientales y sostenibles que garanticen que todo dispositivo evaluado reúna las condiciones mínimas de rendimiento esperadas; y el fomento de la innovación que, a su vez, alienta la competencia entre los fabricantes e impulsa mejoras en la sostenibilidad.

Los mejores elementos de los planes vigentes podrían ser integrados en un único plan de calificación ecológica a fin de simplificar los procesos para los consumidores, los operadores móviles y los fabricantes.

Los ministerios de comunicación y medio ambiente podrían utilizar las calificaciones ecológicas obtenidas para los teléfonos móviles comercializados en sus países.