martes, 26 de mayo de 2015

LA SABANA














Sabana, pradera tropical poblada de arbustos y árboles dispersos de varios tamaños. La aparición de la sabana podría deberse a las características del suelo, a fuegos periódicos provocados por rayos o por la acción humana, y a la influencia del clima.


Se puede encontrar en regiones de África, Asia, Australia y América del Sur. El suelo de la sabana es muy arcilloso e impermeable, predominando la vegetación herbácea. Aunque posee algunos árboles, estos se encuentran muy dispersos, por lo que no es fácil observarlos en conjunto.
La sabana se caracteriza además por la alternancia de una estación húmeda y otra seca.

SABANAS DEL MUNDO
En la sabana africana (este del área central de África) las temperaturas alcanzan los 23°C, con precipitaciones de 600 mm al año. El terreno boscoso se interna en la sabana mediante especies arbóreas de hojas caducas; es decir, que caen en la estación seca, siendo los más frecuentes acacias y baobabs. 
Entre los animales que podemos encontrar en la sabana africana están los antílopes, cebras, jirafas, rinocerontes, elefantes, búfalos y grandes mamíferos carniceros.
En América, en cambio, existen tres tipos diferentes de sabana: cerrados, chaco y llanos. Los primeros son formaciones que se extienden por el altiplano de Brasil, presentando una amplia variedad de ecosistemas, como campos limpios (zonas de pastos), campos sucios (árboles y arbustos) y campos cerrados (sabanas leñosas). En segundo lugar está el chaco, que abarca territorios en Bolivia, Paraguay y Argentina.


Predominan las plantas leñosas con espinas, y las condiciones climáticas se vuelven progresivamente más secas al oeste de los ríos Paraguay y Paraná. 

Entre las sabanas que vienen determinadas por sus suelos se encuentran Los Llanos de Venezuela y el cerrado de Brasil. Estos últimos se caracterizan por unos suelos cubiertos por una dura costra, formada por óxidos de hierro.


Las gramíneas crecen en el suelo que se forma sobre esta costra, y las raíces de los árboles aprovechan las fracturas de la misma para alcanzar el agua del subsuelo.

El problema principal de la sabana, al igual que el de otras praderas, es el sobrepastoreo

A esto hay que sumarle los incendios, ya que al ser muy árida la superficie en su época seca, es muy fácil la propagación del fuego, agilizando el crecimiento de las hierbas, pero frenando el desarrollo de los árboles. 

Muchas veces los incendios son intencionales, con el único fin de hacer crecer pasto nuevo y de alguna manera “mejorarlo”.


2 comentarios:

  1. me encanto me sirvio de mucho en mis tereas muchisimas gracias#Balternativasparacuidarelmedioambiente:LAS SABANAS

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  2. A mi no me ayudo por que no dice como cuidar la sabana solo dice como es

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