lunes, 20 de marzo de 2017

ADMINISTRACIÓN Y OPERADORES: LA ESENCIA EN EL DESARROLLO























Partiendo de la consideración del agua como derecho humano y que el acceso universal al agua debería estar siempre garantizado, es necesario entender que para ello, existen un conjunto de agentes implicados y que dicha consideración requiere de la utilización de unos recursos que necesariamente han de cubrirse mediante los mecanismos de intercambio establecidos en una sociedad desarrollada. 
Con este fin, de forma natural se configura un sector.

Recordemos el concepto de paradigma: "...la manera básica de percibir, pensar, valorar y hacer cosas asociadas con una visión particular de la realidad”

Las partes implicadas, involucradas o relacionadas hacen referencia a todos aquellos agentes y actores que de una u otra manera intervienen en el sector. De forma general, y no obstante cada agente pueda tener misiones o intereses individuales, el conjunto de partes implicadas debe establecer el siguiente, Objetivo general colectivo:


·         El desarrollo del ciclo urbano del agua integrado en el ciclo natural, que debería ser sostenible. O lo que es lo mismo desde un ámbito más general: "el equilibrio en lo social, lo económico-financiero y lo medioambiental".

Así pues el ámbito de las partes implicadas queda configurado en un entorno o medio natural el cual acoge las masas de agua que por medio de las infraestructuras proporcionan un abastecimiento y un saneamiento apropiado para el desarrollo de las actividades antropológicas desarrolladas en poblaciones o ciudades. Del mismo modo, el entorno y las masas de agua reciben vertidos y emisiones vinculadas a las actividades relacionadas con el desarrollo y evolución de las personas y por lo tanto, también, de los usos y tratamientos vinculados al uso del agua.


En el conjunto de las partes implicadas de la la figura hay que considerar:
1. En el centro de todas las partes implicadas y en el desarrollo del sector se encuentran las personas: ciudadanos y profesionales.

2. En la actualidad falta integrar la figura de un Regulador el cual debería ser un agente independiente e imparcial.

En el inicio de las partes implicadas parece lógico ubicar a los Gobiernos que promueven actuaciones relacionadas con las líneas de la política general que deberían converger en una u otra dirección con el objetivo general colectivo   anteriormente señalado. Políticas que se articulan en base a leyes y proposiciones de tal modo que se faciliten y controlen mediante las Administraciones Competentes.

En materia de Agua, en España, el departamento competente en el ámbito de la Administración General es el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del cual depende la Dirección General del Agua, con funciones en planificación hidrológica, si se permite la simplificación. 

En paralelo, los principales otros ministerios vinculados al sector son el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Ministerio de Fomento. Las siguientes administraciones competentes en el sector son las correspondientes a las autonomías con unas competencias transferidas y los consecuentes escalonados de organismos hasta los municipios en los que recaen las competencias en cuanto a prestación y control de los servicios del agua.

En este punto, hay que remarcar que actualmente el nivel de prestación de servicios del ciclo del agua en España se puede considerar eficaz y satisfactorio en cuanto a abastecimiento y saneamiento (dejando al margen el servicio de alcantarillado). Y también es necesario decir que hay que mantener las inversiones en las infraestructuras y avanzar en la recuperación de costes de los servicios prestados.

El apunte del párrafo anterior es muy importante, pues la configuración y nivel actual de servicios ha sido posible gracias a las Administraciones y sobretodo a partir de los Operadores. Ambos actores han asumido la responsabilidad y los retos ante la necesidad de crear las infraestructuras necesarias y liderar la evolución del sector con un alto grado de garantía y seguridad. A su vez, los operadores han permitido crear una industria entorno al sector de alto valor añadido, la cual puede y debe utilizarse internamente, así como exportar y compartir con otros países, pues este punto también es básico para acercarnos al objetivo general colectivo.
Para finalizar esta publicación, creo necesario establecer un nuevo enfoque de la situación presente para dinamizar una evolución futura del sector, que debe considerar los siguientes aspectos clave:


·         Fomentar las inversiones en infraestructuras.
·         Avanzar en la recuperación de costes en el ciclo integral del agua.
·         Promover las asociaciones público-privadas. 
·         Gestionar y utilizar de forma eficiente y sostenible, un recurso preciado y escaso como es el agua, así como los recursos necesarios o que intervienen en el ciclo urbano y natural del agua.
·         Compartir el compromiso de crear valor entorno al sector y contribuir en el avance tecnológico.

·         Crear nuevos modelos de transferencia de conocimiento, soluciones, productos y servicios.
Todo ello, de forma regulada y en la justa medida en los aspectos que aplique y bajo el marco de competencia y libre mercado en el resto. Éste es un camino para mantener y mejorara los niveles actuales de servicios y estado de conservación del medio ambiente, al mismo tiempo, con todo ello mejoraremos en competitividad.
Al fin y al cabo: "El equilibrio en lo social, lo económico-financiero y lo medioambiental" solo depende de nosotros.


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