domingo, 7 de septiembre de 2014

FLORA Y VEGETACIÓN COSTERO-MARINO EN LAS PROVINCIAS DE AZUA Y BARAHONA.



La flora y la vegetación presente en la zona costera  de las provincias de Azua y  Barahona.


La zona tiene una extensión aproximada de 135km de longitud.  En el área fueron identificadas siete tipos de vegetación: bosque seco costero, bosque húmedo, salados, manglares, dunas, vegetación palustre y bosque húmedo sobre roca caliza Se determinó que alrededor de 80 especies de la flora local son utilizadas por las comunidades, la mayoría de ellas como medicinales, madera, artesanía u ornamental.


























Bosque Seco Costero


Es el tipo de  vegetación mas  frecuente y extenso en el área estudiada, ocupa las zonas bajas arenosas, incluyendo algunas playas; así como las costas abruptas y rocosas.


Sus especies más características y abundantes son: bayahonda,   cayuco, guasábara, aroma, Acacia, guayacán, almácigo y uva de playa.


El ecosistema de bosque seco presenta características ecológicas  especiales, las cuales han dado origen a un tipo de vegetación y una flora  evolutivamente  adaptada a la sequía y a las altas temperaturas. En algunas zonas de bosque  seco de Rep. Dominicana, la temperatura puede exceder  los 37 °C y la lluvia promedio anual  puede ser de alrededor de 400 mm.


Salado o Saladar

El salado o “Saladar” es un ambiente costero con un tipo especial de vegetación, cuya fisonomía  está caracterizada por  baja  densidad de plantas arbóreas y extensas zonas de suelo descubierto donde se observa condensación de sal.

Mayormente alrededor del lago Enriquillo y la Laguna Rincón
















Manglares

Es un tipo de asociación vegetal propia de las zonas tropicales; en la zona estudiada se encuentran varios manglares  cuyas características fisónomicas varían de un lugar a otro, según las condiciones de substrato y su localización.


Los  más  extensos  están presentes en: Tortuguero, Puerto Viejo, Caracoles, Palmar de Ocoa, y la desembocadura de los ríos  Jura  Y  Vía, en Azua.














Dunas

La  zona  costera  Azua-Barahona  presenta  varias dunas, pero las más extensas están localizadas en los alrededores de la desembocadura de los ríos Jura y Vía, en la provincia de Azua. Sin embargo, la flora y la vegetación de este tipo de ecosistema son poca conocidas.


La vegetación presente en las dunas localizadas entre las desembocaduras  de los ríos Jura y Vía y en los alrededores de Puerto Alejandro,  está formada  principalmente por arbustos y cactus; en las zonas más apartadas de la costa existen árboles de bayahonda,  Guayacán, entre otros.























Vegetación palustre

Este tipo de vegetación está presente en las márgenes de pequeñas lagunas, canales de riego y las desembocaduras de ríos y arroyos. En los alrededores de Puerto Viejo existen varias  zonas palustres, principalmente en las márgenes  de los canales de riego que atraviesan los proyectos agrícolas, cuyas aguas desembocan en la costa.

Otro lugar con vegetación palustre es el Balneario Los Patos, donde abunda  una especie  arbórea, guanábana de perro, Annona  glabra.


















Bosque Húmedo Costero

El bosque húmedo está localizado en el sureste de Barahona, principalmente  en  las cercanías de los ríos Bahoruco. Su vegetación está caracterizada por la abundancia  de especies de hojas anchas y árboles que alcanzan gran tamaño.














Bosque primario sobre roca

En la zona costera entre La Ciénaga y San Rafael, en el lugar llamado “La Pipa” hay un área con topografía de mucha pendiente y con substrato formado por grandes bloques de roca caliza, sin suelo y con escasa materia orgánica. Aquí se ha desarrollado un bosque de especies de hojas anchas típicas de los bosques húmedos y de transición de seco a húmedo.


Este bosque conserva su vegetación primaria poco alterada, con ejemplares de gran porte, algunos de los cuales alcanzan hasta 15 m de altura.


Vegetación Adventicia

Con éste término nos referimos a la vegetación dominada por especies exóticas, algunas de ellas ya naturalizadas. Este tipo de vegetación no abarca grandes áreas. Sin embargo, no queremos pasarlo por alto, ya que algunas de las especies introducidas con fines de sombra, ornamental, frutal, medicinal u otro propósito puede escapar y causar un impacto negativo sobre la flora y la vegetación local.


Algunas áreas de la costa Azua-Barahona,  ya muestran cambios en su fisonomía, debido a la presencia de especies como la Almendra, Terminalia  catappa; ésta ha formado un pequeño bosque en los alrededores de la playa San Rafael.


















En algunos lugares del trayecto Barahona-Enriquillo se encuentran densas poblaciones de Coco, una especie originaria del viejo mundo que se ha convertido en un elemento muy característico de la vegetación costera de la Isla Española y el caribe, pero que no estuvo en la región del Caribe hasta después de la llegada de los europeos.



Alrededor de las casas de playa y los complejos turísticos fueron observados jardines de especies exóticas que han transformado el paisaje natural y sustituido las especies locales; entre las plantas exóticas cuya presencia es notable en la zona tenemos: la almendra y el coco, ya mencionados; el pino de Australia, Casuarina; el flamboyán entre otros.


Con los cambios que se están produciendo en el uso de la zona costera, principalmente hacia el turismo, se está generando un aumento de la vegetación y la flora adventicia.


Plantas útiles

Este concepto es muy amplio y puede abarcar una gran variedad de plantas, las plantas usadas para madera, leña, carbón, artesanía, comestible y medicina.


Las especies más utilizadas son caoba, Guarea, palma real, roble, Catalpa guayacán, entre otras.
Las especies comestibles incluimos los frutales y los cultivos; en la zona se cultivan, la yuca; plátano, guineo, batata, maíz, y lechosa, Carica papaya, entre otros.


Las plantas usadas como medicinales  son importantes en la región, estas son
Tratadas más adelante.


Impactos

El área estudiada ha sido impactada negativamente por efectos antrópicos como la agricultura, la cual se realiza en algunos  lugares muy cerca  nos a la costa; esto se observó principalmente en las zonas de Hatilllo, Azua y en algunos puntos entre Barahona y Enriquillo.


La agricultura es un factor de poca importancia para la conservación de la flora y la vegetación costera de la región, principalmente en la partes muy cerca del litoral debido a que el efecto del mar hace casi imposible cultivar estas tierras.


La ganadería, al igual que la agricultura tiene impacto sobre la flora y la vegetación costera, se observó la presencia de ganado, principalmente caprino y bovino en casi toda el área costera, pero no creemos que esta actividad represente un gran peligro para los recursos florísticos costero de la región.


La actividad que más negativamente está impactando la flora y la vegetación local, es eliminación de la vegetación natural para dar paso a la construcción de casas de playa y complejos turísticos.
Se observó este tipo de impacto es en el trayecto palmar de Ocoa-Hatillo, y algunos puntos entre Barahona y Enriquillo.


En algunos lugares fueron eliminadas todas las plantas nativas y endémicas para levantar construcciones,  y las áreas habilitadas para sombra y jardines fueron plantadas con especies exóticas, algunas de ellas no apropiadas para las condiciones ambientales de la zona.



ALTERNATIVAS

Ø Debido a que en algunas áreas de la costa se ha destruido la vegetación,  y que las playas necesitan de sombra para los visitantes, recomendamos que se realice una arborización con especies locales y algunas exóticas apropiadas.


Ø Que se desarrolle un plan de reforestación en las áreas adecuadas, principalmente en el trayecto Barahona-Enriquillo.


Ø Que se impartan cursos dirigidos a los habitantes de la zona para crearle conciencia de la necesidad de proteger la vegetación y la flora costera.


Ø Se deberán impartir cursos sobre elaboración de artesanía a partir  de las plantas locales (madera, hojas, ramas, bejucos, frutos, etc.)


Ø Crear un Jardín Botánico regional en Azua o Barahona, para promover el estudio, protección y manejo de la flora de la región Sur, incluyendo especies de la costa.


Ø Establecer un vivero en la región para producir plantas costeras, las cuales serán usadas para reforestar y arborizar la costa Sur.


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