Aunque hoy encontramos disponibles en el mercado
cada vez más vehículos con motores eficientes en términos de consumo de
combustible, también quienes conducimos un vehículo debemos hacer nuestra parte
en pro de la eficiencia y la movilidad ambientalmente responsable.
Solo basta pensar que cada galón de gasolina
quemado en un motor se traduce en 2.5 kilogramos de Dióxido de
carbono, y si multiplicamos este valor por 50.000 vehículos circulando en una
ciudad de tamaño mediano, podemos entender la magnitud del impacto de la
movilidad en el medio ambiente y como cada día se vierten toneladas de gases
contaminantes en el ambiente.
Hace algunos años los países europeos vienen
adelantando programas de formación para sus conductores buscando que adopten
prácticas sencillas de operación de sus vehículos con el fin de que contaminen
cada vez menos, consumiendo cada vez menos combustible para moverse.
Esta filosofía de “conducir eficientemente”
no es más que una serie de técnicas que en primer lugar se traducen en la
emisión de menos gases contaminantes, y en segundo lugar, en gastar menos
dinero en combustible, factor importante en un país como Colombia en el que los
precios de la gasolina son cada vez más altos.
Conducir buscando contaminar menos implica
desaprender y generar nuevos hábitos de conducción, que adicionalmente se
traducen en aumentar el nivel de seguridad vial y reducción del estrés.
A propósito del “Día sin carro” celebrado
en Medellín hoy 23 de Abril y el “Día de la Tierra” celebrado en el
mundo el día de ayer, compartiré con ustedes 7 consejos para conducir
eficientemente, ahorrar combustible y estar más seguros en las vías:
EL ENCENDIDO DEL MOTOR:
Se debe encender el motor sin acelerar y
en el caso de los motores a gasolina iniciar la marcha inmediatamente.
En el caso de los motores Diesel solo basta con
esperar 5 segundos.
Hoy los vehículos no necesitan permanecer detenidos
con el motor encendido para alcanzar la temperatura óptima de operación.
Seleccionar el cambio adecuado:
En este punto es fundamental comenzar a utilizar el
“tacometro” o “contador de revoluciones” para seleccionar la marcha adecuada y
deshabituarse a seleccionar la marcha por “oído”.
Se recomienda hacer el cambio en las cercanías del
punto de máximo torque o par motor reportado por el fabricante del vehículo en
su fica técnica. Normalmente en los vehículos a gasolina este suele estar entre
las 2300 y las 2700 rpm y en los motores Diesel entre las 1500 y las 2000 rpm.
Estas zonas se conocen como la “Zona Verde” y son los puntos
de máxima eficiencia volumétrica de los motores porque es donde “mejor se
llenan” las cámaras de combustión.
En el caso de las cajas automáticas obviaremos este
paso, pues la caja hace la selección de la marcha por el conductor
considerando todos estos aspectos.
Las paradas
Las revoluciones por minuto las que gira
un motor cuando no se acelera se conocen como “Ralenti”. Esta
situación se da, por ejemplo, cuando encendemos el motor, cuando estamos
parados en un semáforo, o cuando por ejemplo estamos esperando a alguien.
Lo importante de todo esto es que es en esta
situación en donde se produce el consumo de combustible más importante porque
es este el punto de menor eficiencia de un motor.
Por lo tanto se recomienda que en casos de requerir
permanecer estacionado por tiempos superiores a 45 segundos se apague el motor.
Aplica también para situaciones de tráfico lento!
Hoy se puede obviar esta práctica en vehículos de
alta gama que incorporan un sistema denominado “Eco Start/Stop”que apaga
el motor automáticamente en paradas superiores a 30 segundos, y que lo
enciende, también automáticamente, una vez el conducto acelera nuevamente el
motor.
La distancia de seguridad:
Este consejo es uno de los más complejos de seguir
porque implica modificar hábitos de conducción propios de las ciudades con alto
trafico vehicular.
Se trata de mantener suficente espacio con el vehículo que
se encuentra adelante con el fin de poderse anticipar a las situaciones de
tráfico, buscando evitar una de las peores prácticas en cuanto a consumo de
combustible se refiere, que es básicamente la variación subita de revoluciones
de motor. En otras palabras, las aceleradas y frenadas bruscas, que
adicionalmente son situaciones potencialmente generadoras de accidentes de
tránsito.
La distancia de seguridad recomendada, que permita
anticiparse a situaciones de tráfico, es aquella en la que se tiene un campo de
visión que permite ver dos o tres vehículos delante del propio. Una
recomendación práctica en ciudad es aplicar la regla de los dos segundos:
Establecer un punto fijo en la vía (Señal de
tránsito, poste, marca vial, etc).
Una vez el vehículo que tengamos adelante cruce por
este punto se cuentan dos segundos, diciendo en voz alta1001, 1002, 1003.
Cuando lleguemos a 1003 tendremos que estar
cruzando por este punto.
Se recomienda realizar esta técnica en diferentes
situaciones de tráfico con el fin de grabar en nuestra memoria visual la
distancia de seguridad correcta, que además de permitirnos ahorrar combustible,
permite reducir el uso de frenos, el desgaste de las llantas, aumentar la vida
útil de la suspensión, evitar accidentes y reducir el estrés.
Las llantas
El exceso o la falta de presión en las llantas son
dos enemigos de la conducción eficiente. El exceso porque hace perder
adherencia de las llantas, que se traduce en menor conversión de giros de motor
en giros de las llantas por la pérdida de adherencia. Y la falta de presión,
porque aumenta la resistencia al rodamiento del vehículo.
Es fundamental entonces conocer la presión óptima
de las llantas, información que se encuentra disponible en el manual del
conductor de vehículo o en los parales de las puertas. Se recomienda calibrar
la presión de las llantas una vez por semana en lugares confiables que cuenten
con medidores de aire debidamente calibrados. Una práctica que además de
reducir el consumo de combustible también aumenta la vida útil de las llantas y
la seguridad en la conducción.
Ventanas y aire acondicionado
Sin duda uno de los principales elementos que incide en el consumo de
combustible es el aire acondicionado. Se recomienda utilizarlo en situaciones
en donde la temperatura del habitáculo sea superior a los 24 °C, o cuando
el vehículo circule a velocidades cercanas a los 80 km/h en donde
llevar las ventanillas abiertas genera cambios en la aerodinámica produciendo
mayor resistencia al avance.
Transporte de carga y equipaje en el vehículo
La resistencia al rodamiento del vehículo es
directamente proporcional al peso del vehículo y la presión de los neumáticos.
El peso del vehículo, sus ocupantes y el equipaje afectan de manera importante
el esfuerzo que debe hacer el motor en situaciones de arranque o aceleraciones.
Por tal motivo es importante eliminar la carga que no sea necesaria de los
maleteros de los vehículos.
En viajes por carretera, se debe evitar a toda
costa transportar equipaje en el techo de los vehículos, ya que se aumenta
considerablemente la resistencia aerodinámica y en consecuencia el consumo de
combustible.
Si se cuenta con portaequipaes de techo es
recomendable también quitarlos cuando se esté circulando en ciudad y no se
necesiten.
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