En las provincias
fronterizas Bahoruco e Independencia, se encuentra el Lago Enriquillo, el mayor
de la República Dominicana y de las Antillas, cuyas aguas hipersalinas
forman parte del Parque Nacional Lago Enriquillo e Isla Cabritos y de la
Reserva de Biosfera de Jaragua-Bahoruco-Enriquillo. Es el resto de un antiguo
canal marino que unía las bahías de Neyba y Puerto Príncipe.
En el lado
Haitiano, el lago más grande es Etang Saumâtre o Azuei, el cual constituye una
masa de agua salada ubicada en la región sur. Este ocupa la parte occidental de
la isla La Española a la misma latitud que el lago Enriquillo. A pesar, de la
cercanía entre ambas cuencas, existe una diferencia de al menos 60 metros de
altura sobre el nivel del mar entre ellos.
El área donde
están situados ambos lagos ha sido objeto de procesos de degradación acelerada
del medio ambiente, lo que la hace altamente vulnerable con respecto a las
catástrofes naturales. Las provincias de República Dominicana en las cuales se
encuentra el lago Enriquillo, se caracterizan por altos niveles de pobreza y
una alta vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos. Asimismo en Haití,
la situación de pobreza y vulnerabilidad es similar.
Si bien el nivel
de agua de ambos cuerpos de agua ha fluctuado históricamente, en la última
década una serie de fenómenos climáticos incidió en la aceleración de esta
variación. Se destacan las inundaciones registradas en el 2004, que causaron
miles de muertos en Haití y República Dominicana, el paso de las tormentas Noel
y Olga a finales del año 2007 y las tormentas de la activa temporada ciclónica
del año 2008 que provocaron entre otros, daños en las obras de regulación de
los recursos hídricos de la zona y en los sistemas de riego. A estos fenómenos
se les debe añadir el impacto de las aguas subterráneas y la sedimentación, que
también contribuyen con este fenómeno milenariamente típico de esta zona.
Ambos cuerpos de
agua han venido experimentado un incremento significativo en sus volúmenes de
agua, ocupando y causando daños, -en algunos casos irreversibles debido a la
salinidad de sus aguas-, a una cantidad importante de predios, algunos de ellos
cultivados, causando pérdidas que se estiman cuantiosas en la agricultura y
ganadería, y por ende en la economía conexa a estos sectores como la producción
de carne y de leche, el comercio de productos agrícolas, y en definitiva
afectando severamente a los medios de vida de sus pobladores e incrementando
sus condiciones de pobreza.
Tanto el área en
que se encuentran los lagos Enriquillo y Azuei, como las zonas aledañas
afectadas también incluyen áreas protegidas y están situadas dentro del Corredor
Biológico en el Caribe. El mismo constituye un territorio prioritario para la
conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales
compartido por República Dominicana, Haití y Cuba que sirve también de
plataforma para la gestión compartida entre los gobiernos de estas tres
naciones.
A pesar de los
estudios y evaluaciones que se han realizado en el área del Lago Enriquillo y
en la cuenca del lago Etang Saumâtre o Azuei, existen opiniones encontradas
respecto de las causas de este fenómeno de inundación de ambos lagos, no
obstante, considerando los impactos socioeconómicos y ambientales derivados de
los señalados eventos críticos, a solicitud del gobierno dominicano el PNUD
acompaña a las autoridades locales, regionales y nacionales en la planificación
y coordinación de acciones de recuperación temprana con un enfoque integral de
gestión de riesgos de desastres y de adaptación climática, con la finalidad de
contribuir a reducir la ya elevada vulnerabilidad social, económica y ambiental
que se incrementa cada año por la temporada ciclónica.
Crédito: Emiliano Larizza para el PNUD R.D.
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