viernes, 2 de diciembre de 2016

EL CAMBIO CLIMÁTICO INCIDE EN ESTRATEGIA DE DESARROLLO DE RD























La mitigación y la adaptación al cambio climático conforman el cuarto eje de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010 - 2030 propuesta por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPD) y el Consejo Nacional para la Reforma del Estado (CONARE).

El documento, que reposa en el Congreso Nacional, esboza con detalles los alcances que se propone, como son:

Proteger y aprovechar de manera sostenible los recursos naturales y mejorar la calidad del medio ambiente, así como gestionar el recurso agua de manera eficiente y sostenible.


También, desarrollar un sistema nacional de gestión integral de riesgos, con activa participación de las comunidades, y avanzar en la adaptación a los efectos y la mitigación de las causas del Cambio Climático (CC).

En el tema del CC, expone como líneas de acción desarrollar estudios sobre sus impactos en la isla y sus consecuencias ambientales, económicas, sociales y políticas, para fundamentar la adopción de políticas públicas y concienciar a la población.

Además, fortalecer el sistema de prevención, reducción y control de los impactos entrópicos que incrementan la vulnerabilidad de los ecosistemas a los efectos del CC, en coordinación con los gobiernos locales, y fomentar el desarrollo y la transferencia de tecnología que contribuyan a la adaptación de especies forestales y agrícolas.

Otra línea de acción propuesta es la descarbonización de la economía nacional a través del uso de fuentes renovables de energía, del desarrollo del mercado de biocombustible, de una mejora del ahorro y eficiencia energética y de un transporte eficiente y limpio.

En adición, se plantea desarrollar las capacidades para las negociaciones interinstitucionales en materia de CC y prevenir, mitigar y revertir los efectos de la elevación de las temperaturas sobre la salud, en coordinación con las autoridades locales.


Reducción de CO2 Uno de los indicadores del cuarto eje son las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que son aquellos “derivados de la combustión de combustibles fósiles y de la fabricación de cemento. Estos incluyen emisiones producidas durante el consumo de combustibles sólidos, líquidos y de gas.

Las emisiones de dióxido de carbono son la fuente primaria de gases invernadero, que contribuyen al calentamiento global, amenazando los hábitats humanos y naturales”.

En ese tenor, el documento refiere que el país emitió en 2005 dos toneladas métricas per cápita de dióxido de carbono, según indicadores de desarrollo del Banco Mundial, cifra que lo colocó en el noveno lugar con mayor emisión per cápita en una lista de 22 países de América Latina.

Otro dato relevante reseñado en la propuesta de estrategia es que el país ha aumentado sus niveles de emisión per cápita de dióxido de carbono con base en 1990 (año de referencia en el Protocolo de Kyoto), cuando la emisión per cápita era de 1.23 toneladas métricas. Entonces, RD estaba ubicada entre los países con menores emisiones.

De un total de 142 países, otros 76 aumentaron sus niveles per cápita de emisión entre 1990 y 2007.

En torno al CC, se propone como metas cualitativas que en un plazo no mayor de cinco años hayan sido redefinidas y puestas en vigencia normas de construcción que permitan la adaptación al cambio climático, y que se haya aprobado y puesto en vigencia una ley de ahorro y eficiencia energética, como forma de contribuir a la mitigación de las causas que originan las elevaciones de las temperaturas.

Otros ámbitos Los indicadores de desarrollo del Banco Mundial también son utilizados en la propuesta para el indicador de áreas protegidas nacionales, consideradas éstas como “áreas parcial o totalmente protegidas de al menos mil hectáreas que son designadas como reservas científicas con el acceso público limitado, parques nacionales, monumentos naturales, reservas naturales o santuarios de fauna, paisajes protegidos y áreas manejadas principalmente para el empleo sostenible”.

En la propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo se recoge que en el periodo de 2002 a 2006, el país redujo sus áreas protegidas a 24% de su territorio, y que otros 64 países, de un total de 163, también disminuyeron sus áreas protegidas.

“RD estuvo entre los primeros 35 que mayor reducción experimentaron”, indica el documento.

Expone que lo deseable es que se detenga la reducción del porcentaje de su territorio dedicado a áreas protegidas y que éste se mantenga en 24.4% como mínimo, a partir de 2010. A pesar de esa reducción, de un total de 143 naciones, el país se ubica entre el 8% con mayor porcentaje de su territorio dedicado a áreas protegidas, y en el cuarto lugar de un total de 22 países de América Latina con mayor porcentaje de territorio dedicado a áreas protegidas.

El tercer indicador es la deforestación, que consiste en la conversión permanente del área natural forestal a otros empleos, incluyendo la agricultura, la cría, asentamientos humanos y la infraestructura.

Las áreas deforestadas no incluyen áreas registradas, pero destinadas para la regeneración o áreas degradadas por uso de madera como combustible, la lluvia ácida, o fuegos forestales”. El documento destaca que en el periodo de 1990 a 2005, la deforestación anual promedio fue cero:

“Lo deseado para 2030 es que RD reforeste su territorio a una tasa de 0 1% anual, similar a lo que hizo Costa Rica en el periodo 1990-2005”.


La deforestación anual promedio fue cero: “Lo deseado para 2030 es que RD reforeste su territorio a una tasa de 0 1% anual, similar a lo que hizo Costa Rica en el periodo 1990-2005”

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