La humedad del aire es la cantidad de vapor de agua presente en el aire,
lo que se origina a raíz de la evaporación de agua de océanos, lagos y ríos,
que sube en forma de humedad.
Este elemento puede provocar diversas variaciones durante el día y entre
un lugar y otro.
La cantidad máxima de humedad que puede contener una porción de aire sin
precipitar en forma de lluvia, se denomina
punto de saturación.
Cuando la atmósfera está saturada
de agua, el nivel de incomodidad es alto ya que la transpiración (evaporación
de sudor corporal con resultado refrescante) se hace imposible.
Existen dos tipos de humedad:
la humedad absoluta y la humedad relativa. La primera
es la cantidad de vapor de agua que contiene la atmósfera en un momento dado;
la segunda, corresponde al cuociente entre la cantidad de vapor de agua y la
cantidad que podría llegar a contener sin precipitarse.
LAS PRECIPITACIONES
Lluvia, precipitación de gotas
líquidas de agua. Las gotas de agua tienen en general diámetros superiores a
0,5 mm y pueden llegar a unos 3 mm.
Las gotas grandes tienden a
achatarse y a dividirse en gotas menores por la caída rápida a través del aire.
La precipitación de gotas menores, llamada llovizna, suele limitar fuertemente
la visibilidad, pero no suele producir acumulaciones significativas de agua.
La cantidad o volumen de agua
caída se expresa como la altura que alcanzaría el agua caída sobre el terreno
suponiendo que no hubiera pérdidas o infiltraciones.
Se suele expresar en milímetros.
Existe una equivalencia entre esta medida en milímetros y el volumen por
superficie, de manera que 1 mm de altura supone 1 l/m2.
Si bien existe una lista hecha por meteorólogos de diez tipos de
precipitación, solo se distinguen tres normalmente: lluvia , granizo y
nieve.
Cada gota de lluvia puede estar formada por un
millón de gotitas, siendo algunas partículas delas nubes de hielo, de agua o de cristales de hielo,
dependiendo de la temperatura en que se forman. Cuando estas gotitas aumentan
de tamaño, adquieren un peso suficiente como para no flotar y lograr llegar a
tierra firme.
Las partículas de hielo, al fundirse, llegan al
suelo en forma de lluvia, si el aire está lo suficientemente caliente, porque
te habrás dado cuenta que normalmente llueve cuando corre un viento tibio.
Sin embargo, si el viento es frío, caerán en forma
de nieve o granizo. La lluvia no es igual en todo el planeta, ya que dependerá
mucho del clima existente en una zona determinada, puede ir desde una simple
llovizna a una lluvia fuerte y muy densa.
Se reconocen tres tipos de lluvias; de convección (en
la zona ecuatorial), ciclones o de frente(en zonas templadas) y o rográficas o
de relieve (masas de aire que precipitan en barlovento).
La lluvia que cae se mide en milímetros con un
instrumento llamado pluviómetro. Por otro lado, la forma más común
de precipitación helada es el copo de nieve, compuesto por muchos
cristales de hielo hexagonales que se han congelado juntos, debido a un
descenso lento de la temperatura a menos de 0° Celsius.
Los cristales de hielo jamás son iguales uno de
otros, pero presentan siempre una simetría de seis partes.
Finalmente tenemos al granizo, otra
forma de precipitación, que proviene de las nubes cúmulo-nimbo. Son granos
blancos y opacos de hielo que pueden medir entre 2 y 5 milímetros de diámetro,
y que al caer al suelo rebotan.
El granizo se forma por el ascenso de rápidas
corrientes de aire que llevan vapor de agua que, al congelarse, caen por su
propio peso. Otras formas asociadas a la precipitación son el rocío (gotitas de
agua sobre los objetos y cuerpos expuestos a la interperie) y la escarcha
(cristales o escamas de hielo que se forman cuando la condensación del agua se
lleva a cabo a una temperatura inferior a los 0° Celsius, fenómeno también
conocido como helada).
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