Un equipo de investigadores de la
Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha analizado la distribución geográfica y
el modo de vida de los murciélagos orejudos alpinos, y ha constatado que la
especie es de naturaleza alpina, algo inusual entre murciélagos.
Según los científicos, esta
especie, que puede habitar también en zonas templadas, busca la alta montaña y
los entornos abruptos porque utiliza como refugio las rocas y necesita espacios
abiertos para encontrar alimento.
Investigadores de Ecología del
Comportamiento y Evolución de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la
UPV/EHU han analizado la distribución geográfica y el modo de vida de un
murciélago orejudo alpino, y ha constatado que esta especie de naturaleza alpina
(algo único entre murciélagos) no limita su hábitat a alta montaña por causas
climatológicas, sino porque necesitan entornos abruptos.
Estos animales viven tanto en zonas
climáticas templadas como en frías, pero buscan la alta montaña a causa de su
topografía.
El murciélago orejudo alpino fue
descubierto en los Alpes austriacos, de donde le viene el nombre, en 2003. Más
tarde, se encontraron ejemplares de esta especie en zonas más cálidas –como
Croacia, Grecia y Creta–, a menudo cerca del nivel del mar.
El equipo de la UPV/EHU ha
estudiado la distribución geográfica y el modo de vida de la especie, y ha
descubierto que se alimenta y se reproduce sobre todo en áreas alpinas, por
encima del límite superior de los bosques; un caso en único entre los murciélagos.
Según el biólogo Antton Alberdi,
“el nombre común de la especie no sólo hace mención a su procedencia, sino que
también describe su naturaleza”.
Este investigador ha concluido que
los recursos que utiliza el murciélago orejudo son los mismos que utilizan las
aves y los roedores alpinos.
En los Pirineos, por ejemplo, viven en
altitudes de entre 1.500 y 2.500 metros, y se esconden debajo de las rocas, en
hendiduras y en cornisas.
Los investigadores han demostrado
que otros cinco vertebrados tienen una distribución geográfica similar a la de
esta especie de alta montaña
Condiciones ambientales
Pero, ¿por qué un animal que en los
Pirineos sólo vive por encima de 1.500 metros en Croacia se encuentra a nivel
del mar?.
Alberdi ha identificado y
cuantificado las condiciones ambientales que determinan la distribución del
murciélago orejudo alpino (Plecotus macrobullaris), para intentar explicar por
qué se encuentra esta especie en el medio de la alta montaña y, al mismo
tiempo, también se encuentra a nivel del mar.
A continuación, ha comparado las
distribuciones de 503 vertebrados con la del murciélago, a fin de comprobar si
los resultados obtenidos podían extrapolarse a otras especies.
El investigador ha identificado
cinco vertebrados con similares distribuciones geográficas a la del murciélago:
el gorrión alpino, la chova piquigualda, el treparriscos, el acentor alpino y
el topillo nival.
La distribución de todos estos
vertebrados es muy extensa, ya que abarca desde Europa occidental hasta Asia,
pero limitándose a los macizos principales.
El investigador ha analizado las
características ecológicas de los citados animales, para descifrar si todos
ellos siguen un patrón biogeográfico común, y, así, poder entender el citado
modelo de distribución.
Hendiduras y cornisas
Las características ecológicas de
esos cinco vertebrados y las del murciélago orejudo alpino son muy similares:
todos ellos utilizan como refugio las rocas (hendiduras, cornisas o grava), y
necesitan espacios abiertos para buscar alimento. Se ha descubierto, por otra
parte, que pueden encontrarse tanto en zonas de montaña frías (Alpes) como en
cálidas (montes de Irán, Siria, etc.), lo que sugiere que las razones que
limitan el hábitat de estas especies a zonas montañosas no son climáticas, sino
topográficas; es decir, no viven en zonas montañosas porque no puedan soportar
climas cálidos, sino porque necesitan las condiciones de vida que les ofrecen
los hábitats de alta montaña.
Utilizan como refugio las rocas y
necesitan espacios abiertos para buscar alimento
Hay ciertos casos –en Croacia, por
ejemplo–, en los que dichas condiciones se dan en altitudes bajas, motivo por
el que se encuentra este murciélago a nivel del mar.
Por otra parte, debido a su
capacidad de soportar bajas temperaturas, estas especies pueden utilizar
hábitats alpinos que otras no pueden aprovechar, con lo que evitan la
competencia.
Sea como fuere, "no se puede decir que el
clima no influya en absoluto, ya que es el factor que determina a qué rangos de
altitud puede vivir cada especie", indica el experto.
En su opinión, para conservar las
especies es fundamental saberlo todo acerca de estas: cómo viven, por qué viven
donde viven...
En el caso de estas especies, por
lo tanto, el cambio climático no tendrá una influencia tan importante en el
futuro. "Habrá que fijarse más en otros factores, tales como la actividad
humana, la utilización de los prados, etc.".
La ascensión del límite forestal,
provocada por una menor presión ganadera, será el factor que más afectará a
estas especies.
A medida que ascienda el límite de
los bosques, irá disminuyendo la superficie de los hábitats apropiados para
dichas especies, mientras otras ascenderán junto con el bosque, con lo que
aumentará la presión.
Cuantificar todas estas
repercusiones es la tarea a la que se dedica actualmente Alberdi.
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