La contaminación del aire interior,
mata a 4.3 millones de personas al año, siendo una de las principales causas de
muerte a nivel mundial.
¿Cuál es el mayor asesino ambiental
del mundo? Para sorpresa de muchos, es la contaminación del aire, que causa la
muerte de 7 millones de personas al año, o una de cada ocho muertes a nivel
mundial.
Sin embargo, la mayoría de las
muertes en el mundo no provienen de la contaminación del aire exterior.
Las muertes vienen del interior de
las casas de la gente, porque 2,800 millones de personas todavía utilizan leña,
estiércol y carbón para cocinar y para calentarse, respirando aire contaminado
dentro de sus casas todos los días.
Para las personas que no viven en
estas condiciones, es difícil imaginar lo sucio que es el aire interior.
La Organización Mundial de la Salud
señala que el aire exterior en Bangkok o Pekín es quizás diez veces más
contaminado que el aire exterior en la limpia Berlín. Pero el aire interior
típico en una cabaña del tercer mundo con una chimenea abierta es diez veces
más contaminado que Bangkok o Pekín.
Todos los días, especialmente las
mujeres y sus hijos pequeños, inhalan cantidades de humo equivalentes al
consumo de dos paquetes de cigarrillos.
Muertes
alcanzan a RD
Es por eso que la contaminación del
aire interior mata a 4.3 millones de personas al año, siendo una de las
principales causas de muerte a nivel mundial. En República Dominicana, esta
contaminación del aire interior mata a 1,200 personas cada año.
En 1990 se producían 2,600 muertes
anuales por esta causa, por lo que la tendencia va en la dirección correcta.
No obstante, la contaminación del
aire interior es rara entre los grandes temas que se discuten globalmente.
En el año 2000, el mundo hizo una
serie de promesas inteligentes y específicas para 2015 que se llamaron
Objetivos de Desarrollo del Milenio, centrándose en la pobreza, el hambre, la
educación y la mortalidad infantil. Eran en su mayoría buenas promesas, pero la
contaminación del aire interior estaba ausente.
Ahora, los 193 gobiernos del mundo
están discutiendo qué objetivos establecer para el año 2030, y hay una
desconcertante variedad de unos 169 objetivos propuestos. Mientras que la
contaminación del aire interior y exterior es ahora parte de los objetivos,
también lo es todo lo demás: con tantas promesas no tenemos prioridades.
Es por eso que mi grupo de
reflexión, el Copenhagen Consensus, ha pedido a 60 equipos de los principales
economistas del mundo que estimen cuáles objetivos van a aportar mucho
beneficio por cada dólar gastado, y cuáles no.
El economista de Cooperación
Internacional Bjorn Larsen ha hecho un estudio exhaustivo sobre la
contaminación del aire y ha encontrado buenas - y no tan buenas - soluciones.
Solución
La solución más simple es
reemplazar los hornos de humo ineficientes por otros más eficientes. Proveer a
1,400 millones de personas con hornos mejorados, que queman combustibles
sólidos más eficientemente y ventilan el humo al aire libre, salvaría casi
450,000 vidas cada año y evitaría casi 2.5 mil millones de días de ausentismo
por enfermedad al año.
Por otra parte, debido a que los
hornos son más eficientes, se ahorraría alrededor del 30% de combustible, lo
que se traduce en un ahorro de hasta US$57 por hogar, al tiempo que la cocción
es más eficiente.
En total, los beneficios se estiman
en alrededor de US$52,000 millones por año. ¿Cuánto costaría hacer una gran
mejora de este tipo? En muchas partes del mundo, todo lo que se necesita para
reducir la contaminación del aire interior de forma espectacular es un mejor
horno que cuesta sólo US$30.
El precio es más alto en algunas
partes debido a necesidades particulares; en China, el carbón es el combustible
principal y se necesita para calentar el ambiente así como para cocinar, por lo
que el costo se eleva a 115 dólares.
Sin embargo, proporcionar hornos
mejorados para el 50% de los que cocinan en hornos tradicionales, no
saludables, con humo, costaría cerca de US$5,000 millones por año.
Entonces, por cada dólar que se
gasta, los hornos mejorados aportarían US$10 de beneficio. Esto nos da una
excelente oportunidad de comparar este objetivo sobre la contaminación del aire
con todos los otros objetivos valiosos propuestos para los próximos quince
años.
Sin embargo, ayudar a 1,400
millones de personas con mejores hornos no resuelve el problema en su
totalidad.
Otros 1,400 millones todavía están
cocinando con hornos simples, e incluso mejores hornos aún contaminan como un
paquete de cigarrillos al día. Además, el humo de estos hornos mejorados se
ventila fuera, así que todavía hay contaminación hacia dentro de la comunidad.
Una solución mucho más limpia es
lograr que todos usen gas. Esto ahorraría 2.3 millones de muertes al año y
evitaría 13,000 millones de días de enfermedad, lo que aporta más del doble de
beneficio. Pero, por desgracia, los hornos a gas son más caros, y el gas puede
costar cientos de dólares cada año por hogar, por lo que los costos se elevan
más de diez veces.
Por cada dólar gastado obtendríamos
dos dólares de beneficio, un objetivo respetable pero no tan bueno. Sin
embargo, a medida que el mundo en desarrollo se enriquece, pasarse al gas y,
finalmente, a la electricidad será a la vez asequible y aportará beneficios
evidentes para la salud.
Reducir la contaminación
atmosférica exterior resulta mucho más costoso.
Mejores hornos para cocinar y una
transición al gas y a la electricidad constituyen un uso eficaz del dinero que
también ayudará a reducir la contaminación del aire exterior. Pero tratar de
reducir la contaminación exterior con diesel de bajo azufre o con filtros en
los automóviles en general, resulta ser demasiado caro.
Mientras que los
beneficios podrían alcanzar los US$130,000 millones al año, los costos podrían
superar los US$300,000 millones al año.
La contaminación del aire es uno de
los retos más grandes y, a menudo, más eludidos en el mundo.
Y ahora sabemos que uno de los
mejores objetivos para los próximos quince años es conseguir mejores hornos
para 1,400 millones de personas, lo que contribuirá a salvar casi medio millón
de vidas al año
No hay comentarios:
Publicar un comentario