SEGÚN LOS INVESTIGADORES DEL INSTITUTO
HOSPITAL DEL MAR DE INVESTIGACIONES MÉDICAS (IMIM) DE BARCELONA
|
Investigadores españoles han descubierto un
biomarcador para medir el riesgo real de sufrir cáncer en fumadores pasivos,
que consiste en analizar en el pelo una nitrosamina específica del tabaco.
Según los investigadores del Instituto Hospital del
Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona (noreste de España), el humo
a que están expuestos los fumadores pasivos contiene más carcinógenos que el
humo que se genera en la primera combustión del cigarrillo.
Su trabajo demuestra, por primera vez, que medir en el
pelo una nitrosamina específica del tabaco, la NNK, se correlaciona con el
riesgo real de exposición a carcinógenos del humo del tabaco en fumadores
pasivos.
Esta sustancia es mucho mejor biomarcador que
cualquiera de las otras sustancias medidas hasta ahora para valorar este
riesgo, y se ha hallado en concentraciones más altas en el cabello que
cualquier otro carcinógeno específico del tabaco.
El estudio se ha realizado con la colaboración de
investigadores del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y se ha publicado en la
revista Scientific Reports.
Según explicó el investigador del programa de
Neurociencias del IMIM, José Antonio Pascual, el humo al que están expuestos
los fumadores pasivos es diferente del humo que inhalan los fumadores.
Los fumadores pasivos están expuestos a un humo que
contiene muchos de los compuestos químicos resultantes de la combustión del
cigarrillo, además de sustancias que han pasado por diferentes reacciones de
activación y se han vuelto carcinógenas.
"Es el llamado humo de segunda y tercera
mano", señaló el especialista.
"El hecho de poder medir directamente estos
carcinógenos, especialmente el NNK, aporta una información muy útil para
valorar el riesgo real de exposición a las sustancias que pueden provocar daños
en el ADN y, por tanto, ser el origen de un cáncer", según Pascual.
"Hemos demostrado por primera vez que el NNK está
presente en muestras de cabello de no fumadores, incluso aquellos que no
perciben estar expuestos al humo del tabaco. El NNK está presente en ellos en
concentraciones más elevadas que otras nitrosaminas específicas del
tabaco", añadió el investigador.
Según Pascual, "el cabello es una matriz
biológica excelente" para medir varias sustancias y la exposición real
promedio y acumulada durante largos períodos de tiempo.
Por sus características de crecimiento (1 cm/mes
aproximadamente) puede acumular durante largos períodos de tiempo sustancias
que permiten el estudio y la cronología de los consumos de tabaco.
Este grupo de investigación ha estado estudiando
varias sustancias derivadas del consumo de tabaco -nicotina, cotinina y las
nitrosaminas NNK, NNN y NNAL- en muestras de cabello humanas y cómo se han ido
acumulando en esta matriz biológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario