La amistad es un vínculo que se establece entre
personas que son elegidas para compartir ciertos intereses, aficciones,
creencias, simpatía, confianza, entre otras cosas que son esenciales en la vida
de todo ser humano que necesita relacionarse con los que conforman el entorno
en el que habitan y se desarrollan.
Hay personas con las que se entabla una amistad y
llegan a convertirse en más que simples amigos. Su lealtad y demostración de
afecto hacen que los consideres como parte de tu propia familia, haciéndolos
partícipes de las tomas de decisiones más importantes. Por tanto, son entes que
forman parte fundamental de tu vida.
En toda relación en la que no se establecen reglas
para las partes que convergen en ella, se puede tornar conflictiva, debido a
que cada persona asume una postura conforme a su personalidad y tiende a
tomarse atribuciones en la vida de otros que no les corresponden, por ende,
cuando este tipo de casos ocurre se lacera el vínculo existente.
Según el psicólogo clínico, Ricardo Pichardo, una
relación de amistad se vuelve tóxica cuando no se interponen límites a una de
las partes, ya que esta puede convertirse en un ‘vámpiro emocional’ que sustrae
las energías del otro, logrando así que no se dé espacio a un intercambio
fluido y natural que es lo que debe pasar en todo tipo de interacción humana.
“Cuando se inicia una amistad lo más saludable es
siempre poner límites. Esto se logra siendo asertivos, que no es más que la
habilidad que permite que una persona pueda comunicar su punto de vista sin
agredir a los demás pero a la misma vez, defendiendo sus derechos. Es una
cualidad que nos permite expresar de manera correcta nuestras ideas y
pensamientos sin herir la autoestima del interlocutor”, expresa Pichardo.
De su lado, la psicóloga Carmen Virginia Rodríguez
explica que es importante saber identificar a un amigo tóxico. Para que lo
hagas, la especialista te da algunos consejos: si notas que quiere llevarte la
vida, le molesta todo lo que haces, quiere hablar por ti, responder por ti,
actuar por ti, busca la forma de estar en todo lo tuyo, se molesta con
facilidad cuanto tú actúas en contra de lo que él o ella entienden no es lo
correcto, en ocasiones quiere hacerte sentir culpable de sus problemas, te
hostiga, cree que donde vayas también debe ir, y sobre todo, quiere
planificarte la vida. Si observas este tipo de conducta en tu amigo o amiga
debes buscar la forma de poner un ‘stop’, pues no son amistades saludables,
dice Rodríguez.
Opiniones comunes
De acuerdo con Jhenery Ramírez, una verdadera amistad se consolida a base de respeto, comprensión y honestidad, para que no se le dé lugar a situaciones que dañen la afinidad y armonía que debe imperar en ella.
“Un amigo no da para recibir algo a cambio o sacarlo
luego en cara. El amigo da siempre con las ganas de ayudar de corazón. Cuando
vemos señales tan duras y reales como estas, debemos alejarnos para no crear un
círculo vicioso de: hoy somos amigos y mañana no”, enfatiza Ramírez.
Asimismo, Joel Suriel, asume que al momento en el que
alguien deja que otros impongan sus criterios ante su propia convicción por
este sentirse dependiente en lo emocional y afectivo, da paso a que sienta
temor de ser aislado por defender sus ideales.
“Esa persona se va sintiendo cada vez con más poder,
el cuál querrá ejercer sobre ti. Y cuando se rebasa ese límite, lo tóxico
llega, lo que produce enemistad”, manifiesta Suriel.
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