El hallazgo de nuevas especies de peces bajo
arrecifes de coral profundos del sur del Caribe ha permitido a los científicos
observar un nuevo ecosistema marino bautizado como “zona rarifótica”, según ha
revelado un estudio publicado hoy por la revista Nature.
La “zona rarifótica”, con una profundidad de entre 130 y 309 metros y
ubicada justo por debajo de la “zona mesofótica”, ha sido descubierta gracias a
los datos obtenidos por un sumergible tripulado por “exploradores
Smithsonianos”, han explicado los autores en un comunicado.
Nuevos objetos de estudio
La investigación, elaborada por el Museo Nacional de Historia Natural
Smithsoniano en Estados Unidos, ha permitido a expertos detectar vida marina
muy por debajo de los arrecifes de coral poco profundos de la isla de Curazao,
ante la sospecha de que los arrecifes profundos o “arrecifes de coral de la
zona de penumbra” pudieran servir como refugio para organismos de arrecifes más
superficiales en busca de protección frente al calentamiento del agua o una vía
de escape frente al deterioro de sus ecosistemas.
Al tratar de abordar
estas cuestiones, los expertos del Museo Smithsoniano constataron que “sólo una
fracción” de ese espacio situado por debajo del “mesofótico”, clave para
entender la biodiversidad de los arrecifes, ha sido analizado en detalle hasta
ahora, pero “confían” en que, al identificar la zona rarifótica de arrecife
profundo, “hagan hincapié” en la necesidad de seguir explorando arrecifes
profundos, han agregado.
“Este hecho es comprensible para áreas que se encuentran a miles de millas
de la costa y a gran profundidad, pero los arrecifes profundos tropicales están
justo por debajo de los populares y muy estudiados arrecifes superficiales”,
señala la autora principal del trabajo y directora del Proyecto de Observación
de Arrecifes Profundos Smithsoniano (DROP, sus siglas en inglés), Carole
Baldwin.
Más de 50 especies detectadas
Los expertos han definido esta nueva zona a partir de la observación de
unos 4.500 peces representativos de 71 especies durante aproximadamente 80
inmersiones del sumergible tripulado “Curasub”, que alcanzó profundidades de
hasta 309 metros.
La mayoría de los peces e invertebrados del “rarifótico”, no solo se
asemejan a los de los arrecifes superficiales, sino que también están
emparentados con ellos, en lugar de con los organismos que habitan las
profundidades oceánicas, que pertenecen a una rama evolutiva muy diferente, han
destacado los expertos.
“En torno a uno de cada cinco peces que encontramos en el rarifótico
pertenece a una nueva especie. De momento, mi favorito es el Haptoclinus
dropi”, celebra el coautor del estudio, Ross Robertson.
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