sábado, 20 de diciembre de 2025

TRATAMIENTO DE AGUA

No se trata de cuál es mejor… sino cuál te conviene

 

En tratamiento de aguas residuales es muy común buscar “la mejor tecnología”.

Pero la experiencia en proyectos reales nos ha dejado una lección clara: la moneda siempre tiene dos caras.

 

Por un lado, existen procesos —como los anaerobios— capaces de remover eficientemente la carga orgánica en porcentajes que suelen estar en torno al 80% e incluso, al mimo tiempo son capaces de generar energía.

 

Por otro lado, las normativas ambientales ponen cada vez más atención en el control de nutrientes, especialmente nitrógeno, para proteger la vida acuática de los ríos que reciben nuestros efluentes tratados.

 

Aquí es donde la decisión deja de ser automática.

 

🔹 Sistemas anaerobios

 Destacan por su bajo consumo energético, menor producción de lodos y la posibilidad de recuperar energía. Son especialmente convenientes cuando existen altas cargas orgánicas y el objetivo es reducir costos operativos a largo plazo. Sin duda esta es un diamante para la administración pública en donde no siempre los recursos económicos estan disponibles, pero a su vez, tambien los sistemas anaerobios se hacen querer dentro del mundo industrial (menos OPEX).

 

🔹 Sistemas aerobios

 Permiten altas eficiencia de remoción de carga contaminante, un mejor control de nitrógeno y ayudan a minimizar el riesgo de olores, aunque requieren mayor consumo energético y una operación más intensiva.

Por eso, en algunos proyectos una tecnología resalta claramente sobre la otra.

Y en otros, la mejor decisión es combinarlas, diseñando sistemas de doble etapa (anaerobio + aerobio) que aprovechan lo mejor de cada proceso.

 

La experiencia lo confirma, por lo que les cito algunos casos reales en donde hemos trabajado:

 

️ En un proyecto industrial, optar por un sistema anaerobio fue lo más conveniente porque los niveles de nitrógeno eran tan bajos que un sistema aerobio habría requerido adición de nutrientes para operar correctamente… y eso no es gratis.

️ En otro caso, la cercanía a una población nos llevó a elegir un sistema aerobio, para reducir el riesgo de olores y controlar un efluente con altas concentraciones de nitrógeno, algo que necesariamente pasa por etapas aerobias con requerimientos de nitrificación.

 

En industria, la pregunta suele ser:

 

¿Cómo logro eficiencia y sostenibilidad económica en el tiempo?

En la administración pública, el foco muchas veces está en:

 ¿Cómo aseguro un sistema robusto, confiable y ambientalmente responsable durante décadas?

 

En SW creemos que conocer las bondades y limitaciones de cada tecnología no obliga a elegir los mejor de ambas tecnologías.

 

💬 Reflexión final:

La mejor planta no es la más compleja, la de menor inversión incial, ni tampoco las mas aplicada por constumbre.

Es la que se diseña con información clara, objetivos bien definidos y una visión integral del impacto ambiental y operativo.

 

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