Cada línea azul de esta imagen
no es solo un trazo: es un camino de vida. Los ríos nacen pequeños, casi
tímidos, y al encontrarse se fortalecen, se organizan y construyen juntos un
sistema que sostiene ecosistemas, comunidades y futuros.
Horton y Strahler nos enseñan
cómo los ríos crecen por jerarquías, desde los cauces más simples hasta los
principales, recordándonos que todo gran río comienza siendo un hilo de agua.
Shreve y Scheidegger nos
hablan de la suma de esfuerzos, donde cada afluente cuenta y cada unión
multiplica la fuerza del sistema.
Esta red fluvial es como la
vida misma:vpequeñas corrientes que se encuentran, caminos que se cruzan, y una
salida común que avanza hacia el mar.
Cuidar una cuenca es cuidar
todo el recorrido, desde la gota más pequeña hasta el río más grande.
Porque cuando entendemos cómo
fluye el agua… aprendemos también cómo protegerla.

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