Patógenos, virus y restos de pesticidas son, según un estudio, las tres
principales amenazas de la seguridad de vegetales
Patógenos, virus y residuos de pesticidas son las tres prioridades en materia de
seguridad alimentaria de los productos frescos como las frutas y las verduras.
En un estudio realizado en el marco del proyecto europeo denominado Veg-i-Trade,
se han clasificado los problemas de seguridad de los productos frescos en
función de su importancia.
Cuando se habla de productos frescos se hace
referencia a frutas y verduras que se comercializan sin procesar. Fresas,
zanahorias, tomates, apio, brócoli o coliflor son algunos ejemplos.
La probabilidad de que se produzca una intoxicación
alimentaria por el consumo de fruta o verdura crudas es muy baja, aunque debe
tenerse en cuenta que el riesgo cero no existe.
Evitar que estos alimentos se contaminen por
patógenos y residuos de sustancias químicas como pesticidas es una de las
mejores maneras de asegurar que son seguros para el consumo humano.
PATÓGENOS Y VEGETALES
Salmonella y E.
coli son algunos de los patógenos que pueden contaminar los productos
frescos.
Frutas y verduras están expuestos
a contaminación microbiana en cada etapa de producción
(cultivo, transporte, envasado, almacenamiento y venta final).
Uno de los
riesgos está asociado con el uso de agua en la producción agrícola. El agua puede ser un vehículo de transmisión de
microorganismos patógenos como E. coli, Salmonella, Shigella o Giardia
lamblia. Incluso en pequeñas cantidades se puede producir contaminación.
El uso de estiércol no tratado o contaminado puede
llegar, a través de aguas subterráneas, a los cultivos. Si contiene agentes patógenos,
estos pueden llegar a las plantas y contaminarlas.
Uno de los principales es E. coli, que
se origina sobre todo en rumiantes como el ganado vacuno y ovino, y que lo
eliminan a través de las heces. Algunos de los principales patógenos son:
·
E. coli O157: H7. De origen fecal, se transmite a
través de la contaminación fecal de los alimentos y del agua. Así, los
rumiantes y animales silvestres son los principales reservorios de este
patógeno, que puede estar presente también en áreas agrícolas donde cultivan
alimentos. E. coli es capaz de sobrevivir y crecer en plantas y
suelos de cultivo, donde puede permanecer, según información de la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), unos 20
meses.
·
Listeria monocytogenes. Esta bacteria
causa listeriosis, una enfermedad especialmente grave en mujeres embarazadas,
niños y ancianos. Puede encontrarse en vegetales como el espárrago, la coliflor
o la lechuga. Se encuentra distribuida en el medio ambiente (suelos, agua,
etc.).
·
Salmonella. Los animales y aves son los
principales reservorios naturales para este patógeno, aunque frutas y verduras
también están implicados en brotes de intoxicación alimentaria por
salmonelosis.
·
Shigella. La contaminación por este patógeno
se ha asociado sobre todo con la falta de hygiene del personal que manipula los
alimentos. Los brotes se han relacionado con lechuga, cebolla y perejil.
Virus y vegetales
Los virus pueden ocasionar importantes enfermedades
vegetales y son responsables de pérdidas en cultivos vegetales. Uno de los
principales efectos sobre las plantas es su capacidad por reducir su
rendimiento y por disminuir su calidad.
Para evitar que los virus dañen las
plantas, es importante prevenir y evitar los agentes que causan la infección,
como pulgones y ácaros.
Según la Sociedad Americana de
Fitopatología (APS), "el número de virus reconocidos es de unos 4.000, de
los cuales cerca de 1.000 son virus vegetales". Los síntomas en la planta
dependen no solo del hospedador sino también de factores ambientales y de si
existen enfermedades causadas por otros agentes fitopatógenos.
La prevención de los virus pasa,
primero, por identificarlo, cómo se ha introducido en el cultivo, cómo se
transmite entre plantas y cómo sobrevive.
La principal medida pasa por evitar
la infección de la planta.
El virus de la hepatitis A se ha relacionado con frutas, verduras,
ensaladas y con manipuladores de alimentos en las plantas de procesamiento de
alimentos. El norovirus (o virus Norwalk) también causa gastroenteritis en
humanos y se ha relacionado con el agua contaminada o ingredientes de ensalada.
PESTICIDAS Y CULTIVOS
Fungicidas, herbicidas e insecticidas
son pesticidas que se utilizan para proteger las plantas de
posibles enfermedades. Estos compuestos químicos se utilizan para el control de
plagas en los cultivos, destruir o impedir el crecimiento de malas hierbas y
conservar los productos vegetales. Su está sometido a estrictas condiciones
para evitar que la presencia de restos de estas sustancias en los alimentos
dañen la salud de las personas o tenga efectos negativos en el medio ambiente.
En la Unión Europea, en el año 2009
se completo la revisión de los pesticidas presentes en el mercado desde antes
de 1993. Todos los pesticidas examinados se sometieron a una evaluación
detallada de los riesgos en personas y en humanos.
Si no se utilizan de forma adecuada,
pueden tener efectos graves negativos.
Por ello, en la UE no se puede usar
ningún pesticida a menos que se haya demostrado científicamente que no tienen
efectos nocivos para las personas; no causa efectos inaceptables para el medio
ambiente y son eficaces contra las plagas.
En 2006, la Comisión Europea propuso
una estrategia para mejorar el uso de pesticidas. Entre otras medidas, se
promovió el uso de códigos de buenas prácticas a partir de
los cuales se debe prescindir de todas aquellas sustancias tóxicas y carcinógenas.
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