La Contaminación es la introducción en un medio cualquier a de un contaminante; es decir cualquier sustancia o forma de energía con potencial para Provocar daños, irreversibles o no en el ambiente.
Para
que se pueda hablar de contaminación es necesario que el agente se introduzca
por encima de la capacidad del medio para eliminarlo.
El paciente está grave. Los síntomas son
muchos. Tiene el aliento fétido, le han encontrado toxinas en los fluidos
corporales, su temperatura es muy alta y no hay forma de bajársela...
Al atacar unos síntomas, aparecen otros
en diversas partes del cuerpo. Si fuese un paciente común y corriente, los
médicos dirían que se trata de un enfermo crónico en fase terminal y, no
sabiendo qué más hacer por él, se limitarían a prestarle cuidados paliativos
hasta que le sobreviniera la muerte.
Pero no hablamos de un ser humano, sino
de nuestro hogar, la Tierra.
La situación descrita ilustra muy bien
lo que le está sucediendo. La degradación del ambiente debida a la actitud
adoptada por los humanos hacia la naturaleza durante los últimos tiempos, en el
sentido de que en su actuación tenía licencia para explotar los recursos
naturales con una total indiferencia ante todo lo que no repercutiera en
beneficio directo del hombre, ha dado lugar a uno de los problemas capitales
que la Humanidad tiene planteados en la actualidad, la contaminación.
La Contaminación es la introducción en un medio
cualquiera de un contaminante; es decir cualquier sustancia o forma de energía
con potencial para provocar daños, irreversibles o no en el ambiente. Para que
se pueda hablar de contaminación es necesario que el agente se introduzca por
encima de la capacidad del medio para eliminarlo. No es, pues, una cuestión de
qué productos se introducen, sino su cantidad.
La proliferación de estos residuos supone un
desequilibrio grave en el biosistema, hasta el punto de llegar a imposibilitar
la vida de las especies existentes. El agua, el aire y el suelo, son los
principales medios contaminados.
Al hablar de contaminación es muy importante tener en
cuenta que en la naturaleza se pueden producir efectos complementarios que
agravan la situación.
La presencia de un cierto elemento puede incrementar
la toxicidad de otras sustancias aparentemente inocuas; por
ejemplo, el mercurio, poco toxico en estado metálico, se convierte por ciertas
bacterias del agua en metilmercurio, altamente
peligroso. El uso de dos sustancias como la lavandina y el detergente, al
combinarse forma cloramina, un elemento clorado muy tóxico e irritante de las
vías respiratorias.
La explotación intensiva de los recursos
naturales y el desarrollo de grandes concentraciones industriales y urbanas en
determinadas zonas, son fenómenos que, por incontrolados, han dado lugar a la
saturación de la capacidad asimiladora y regeneradora de la Naturaleza y pueden
llevar a perturbaciones irreversibles del equilibrio ecológico general, cuyas
consecuencias a largo plazo no son fácilmente previsibles.
LOS TIPOS DE
CONTAMINACIÓN MÁS IMPORTANTES SON LOS QUE AFECTAN A LOS RECURSOS NATURALES
BÁSICOS:
el aire, los suelos y el agua. Algunas de las alteraciones
ambientales más graves relacionadas con los fenómenos de contaminación son los
escapes radiactivos, el smog, el efecto invernadero, la lluvia ácida, la
destrucción de la capa de ozono, la eutrofización de las aguas o las mareas
negras. La contaminación presupone un costo que muchas veces no se tiene en
cuenta y es muy gravoso para la comunidad:
Pérdida de los recursos: Al contaminarse los recursos ya no
pueden volver a ser utilizados. Un lago o un río altamente contaminado ya no
podrán proporcionar agua para riego ni usarse para el
consumo humano.
Costo para suprimir y controlar la contaminación: Hay que pensar simplemente en
cuanto se debe gastar para recuperar un ambiente contaminado, como un río o un
lago.
Costos de salud: Este es el aspecto que hace reaccionar más
rápidamente a la población. Ya que estos costos significan gastos médicos y
gastos por pérdida de horas de trabajo.
La lucha contra la contaminación del
aire, de las aguas continentales y marítimas, del suelo, así como la defensa
del paisaje, la restauración y mejora de las zonas de interés natural y
artístico, la protección de la fauna y de la flora, el tratamiento y
eliminación de los residuos, la defensa de las zonas verdes y espacios libres,
la reinstalación de industrias fuera de las zonas urbanas, la congestión del
tráfico urbano, la lucha contra el ruido y tantas otras cuestiones, no son sino
aspectos parciales e interrelacionados que han de tenerse en cuenta al abordar
acciones o programas de actuación para la defensa del ambiente.
La mayoría de los ciudadanos percibimos
ese carácter global del problema de la contaminación; por eso uno se refiere a
ella como uno de los principales problemas del planeta. Pero conviene hacer un
esfuerzo por concretar y abordar de una forma más precisa las distintas formas
de contaminación y sus consecuencias. Para solucionar el problema de la
contaminación es de urgente necesidad tomar algunas medidas.
El Estado debe preocuparse del problema de la contaminación, dando leyes
severas, controlando su cumplimiento y sancionando a los transgresores. El
problema ambiental es un problema que afecta al bien común y a la calidad de la
vida, y, en consecuencia, no puede quedar al libre albedrío de las personas. El
bien común es una responsabilidad del Estado como representante del bienestar
de todos los ciudadanos.
UNA ALTA RESPONSABILIDAD INCUMBE A LOS
GOBIERNOS municipales, responsables directos de la disposición de la basura y las
aguas servidas; del control del parque automotor; de las áreas verdes; del
control de los ruidos molestos; y de las emisiones contaminantes en su
jurisdicción.
LOS CIUDADANOS DEBEN TOMAR MÁS CONCIENCIA del problema, exigir respeto por el
ambiente y no contribuir a su deterioro. El aporte de los ciudadanos,
individualmente, puede ser muy grande en algunos aspectos.
Educar a la población a través de las
escuelas y medios de comunicación como televisión, radio, periódicos en el respeto
por el ambiente y en la erradicación de pésimas costumbres de contaminación
ambiental
Una de las preocupaciones más importantes de nuestro
tiempo es la calidad ambiental del entorno.
Se sabe que es fácil y con frecuencia inútil, caer en
la interminable enumeración de problemas y catástrofes ambientales que soporta
nuestro Planeta. Describir calamidades no es agradable, ni para el que las
cuenta, ni para el que las escucha, pero únicamente la información y la
concientización puede corregir situaciones equivocadas y mitigar sus
consecuencias.
Como es bien conocido en los últimos 150 años, el
planeta ha cambiado la estructura natural de su atmósfera y su hidrosfera más
que en todo el tiempo ,millones de años, que tiene de existencia. Por esta
razón la adecuada protección y conservación del ambiente representa uno de los
retos más importantes a los que se enfrenta la humanidad. Es evidente que se
necesitan cambios drásticos y normas muy estrictas si se quiere conservar la
calidad de vida en el planeta.
Como miembros de la sociedad debemos participar en
forma activa en la creación de leyes y reglamentos que tengan un impacto
benéfico para el ambiente, nuestra salud y la economía.
Es importante señalar que las soluciones al problema
de la contaminación están más cerca de lo que uno cree, ya que es posible en
nuestra vida cotidiana contribuir con actividades sencillas a mejorar nuestro
entorno, como por ejemplo, consumir productos no contaminantes, disminuir el
uso del automóvil, separar los desechos reciclables en el hogar, crear espacios
verdes, entre otras medias.
Es precisamente aquí donde se manifiesta en forma más
categórica el hecho de pensar globalmente, pero actuar localmente. www.ecoportal.net
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