“La tecnología no reemplaza la
experiencia… pero la potencia al máximo”
La inteligencia artificial
(IA) está revolucionando nuestra actividad de gestión integral de plagas, pero
debemos ser claros: la IA no evita que haya plagas ni puede anticipar con
certeza picos poblacionales.
Lo que sí hace es ayudarnos a
pensar y ganar tiempo para actuar correctamente, involucrando a todos los
equipos: compras, calidad, producción y mantenimiento, de manera que podamos
minimizar riesgos antes de que un problema se genere.
Mediante cámaras, trampas
automáticas y sensores, la IA identifica y cuantifica plagas en tiempo real:
cucarachas, roedores, mosquitos y otras especies.
Analizando datos históricos,
condiciones ambientales y patrones de comportamiento, nos permite planificar
acciones más precisas y oportunas, sin dejar nada al azar.
En gestión de plagas, la
tecnología es una herramienta poderosa, pero la experiencia, la observación, la
capacitación e integración y la coordinación proactiva siguen siendo
insustituibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario