El manejo de residuos sólidos
comprende las fases de almacenamiento, recolección y transporte.
El cumplimiento adecuado de estas
etapas permitirá un mejoramiento en la prestación del servicio público de
limpia.
Por tal razón, es conveniente que
el ayuntamiento expida normas básicas para el almacenamiento de residuos; que
el área o empresa responsable realice una planeación eficiente del servicio de
limpia, estableciendo las rutas de barrido y recolección, señalando los sitios
para su disposición final.
De esta manera se controla la
operación de tiraderos a cielo abierto, donde se efectúa la recolección
clandestina de subproductos conocida como pepena.
El manejo adecuado de residuos es
importante porque permite al ayuntamiento lograr los siguientes beneficios:
POLÍTICOS: Ya que el
sistema de recolección permite un contacto directo con la población y de la
eficiencia de este servicio depende una mejor imagen de las autoridades
municipales.
ECONÓMICOS: Al
planear la prestación del servicio se abaten costos, se optimiza el uso de los
recursos y equipos existentes, además de los ingresos que se obtienen por el
reciclaje de los subproductos.
SOCIALES: Se logra
organizar y controlar a los pepenadores de basura.
AMBIENTALES: Al
controlar los tiraderos a cielo abierto se evita la contaminación ambiental y a
mediano plazo se obtienen nuevas áreas verdes y de recreación.
LOS
RESIDUOS SÓLIDOS Y SU IMPACTO AMBIENTAL
Un mal manejo y una disposición
final no sanitaria de los residuos sólidos produce enormes efectos negativos al
hombre, la sociedad y el medio ambiente, teniendo como factores determinantes
la cantidad y calidad de los mismos, la magnitud de la población, su
distribución y las condiciones geográficas del lugar.
Una primera consecuencia de la
permanencia de los residuos sólidos en tiraderos al aire libre es la alteración
del paisaje, que ocasiona efectos negativos al lugar, además de que si la
disposición final de los residuos no se realiza adecuadamente se generan los
problemas que a continuación se señalan:
El depósito no controlado de
residuos puede dañar el suelo, las aguas de los ríos, lagos, mares y mantos
acuíferos.
Una mala disposición final de
residuos, sobre todo con alto contenido de materia orgánica, provoca la
proliferación de ratas e insectos que pueden ser portadores de numerosas
enfermedades, así como malos olores por la descomposición de aquellos.
Los residuos en descomposición
generan calor y son fácilmente inflamables, pudiendo originar incendios que
cuando no son controlados se expanden a las áreas próximas al depósito.
Esta situación constituye un
problema permanente que requiere acciones para controlar la contaminación por
residuos sólidos.
IMPACTOS
A LA SOCIEDAD.
El inadecuado manejo y disposición
final de los residuos sólidos pueden ser un factor determinante para generar
focos de contaminación, que afectan a un número cada vez mayor de habitantes,
mermando sus condiciones de existencia.
Por falta de control de los
residuos sólidos se expone a la población a contraer diversas enfermedades,
tanto por contacto directo como de manera indirecta, a través de la
descomposición orgánica de animales, contaminación del aire, del agua, de
alimentos, etcétera.
Estos casos se presentan, sobre
todo, en poblaciones que no tienen ningún tipo de control y en las que los
residuos sólidos son depositados al aire libre, provocando enfermedades y focos
de infección donde proliferan plagas nocivas para el ser humano y la comunidad
en su conjunto.
IMPACTOS
AL MEDIO AMBIENTE
Al descomponerse los residuos
sólidos en tiraderos a cielo abierto se emiten gases a la atmósfera, se filtran
contaminantes en aguas subterráneas y se genera la proliferación de animales
nocivos. Además, existe en los residuos sólidos una variada gama de sustancias
químicas que al entrar en contacto con el medio ambiente pueden contaminar el
aire, agua y suelo de la siguiente forma:
AIRE: Al ser
quemados los residuos, los componentes químicos que contienen quedan en el aire
en forma de partículas, ocasionando un deterioro de la calidad del aire.
Pueden, asimismo, desprenderse gases, que son aspirados por los habitantes,
ocasionándoles enfermedades respiratorias.
AGUA: Los
residuos al ser depositados en el suelo o subsuelo se filtran por medio del
agua, contaminando los mantos freáticos subterráneos.
SUELO: Al entrar
en contacto con el suelo, los componentes químicos de los residuos pueden
llegar a afectar las plantas y animales, contaminando los alimentos. En muchas
ocasiones, los residuos son asimilados directamente por los animales, lo que
les provoca enfermedades y, por lo tanto, afectan de manera indirecta la salud
del hombre.
EL
PAPEL DEL AYUNTAMIENTO EN LA ADMINISTRACIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS
Como se ha visto en el capítulo
tercero de esta guía, los residuos sólidos pueden causar efectos negativos
debido a las alteraciones o cambios que originan en el medio ambiente.
Por esta razón, las autoridades
municipales podrán establecer las líneas de acción más oportunas, procurando:
Un aprovechamiento y utilización de
los materiales contenidos en la basura.
Escoger el método de tratamiento
más adecuado que asegure la protección del mediam biente.
Proteger los recursos naturales del
municipio, limitando su explotación a las necesidades reales.
Concientizar a la población acerca
de la conveniencia de recuperar aquellos residuos que puedan ser reutilizables.
Para cumplir con estos cometidos es
recomendable que el ayuntamiento expida, en el reglamento de limpia, ciertas
normas de aplicación general en las que se determine un destino adecuado de los
residuos sólidos, tanto desde el punto de vista ambiental como sanitario.
Por otra parte, en necesario que el
ayuntamiento promueva una administración adecuada de los residuos, a través de
cumplir sus fases o etapas que son: manejo, tratamiento y disposición final. La
participación del ayuntamiento en este proceso puede realizarse de manera
directa o indirecta.
PARTICIPACIÓN
DIRECTA.
Consiste en la responsabilidad que
asume el ayuntamiento del área que tiene a su cargo la prestación de los
servicios públicos municipales, específicamente el de limpia, con el fin de
lograr un aprovechamiento y destino adecuado de los residuos sólidos; en este
proceso se hace de manera complementaria al barrido y limpieza de las áreas
públicas del municipio.
En este caso, el área de servicios
públicos podrá:
Planear las actividades en función
de las necesidades, los recursos disponibles y el tiempo.
Diseñar los procedimientos para la
operación de cada una de las etapas que intervienen en la administración de los
residuos.
Definir las funciones y
responsabilidades del personal que labora durante las diversas fases del proceso.
Analizar los resultados obtenidos y
proponer medidas para su mejoramiento.
El financiamiento de las acciones
de administración de residuos puede hacerse con recursos propios del municipio,
por lo que se recomienda que los gastos originados se incorporen a una partida
en el presupuesto de egresos municipales.
En caso de no contar con los
recursos necesarios, el ayuntamiento podrá conseguirlos a través de
instituciones crediticias que apoyan estas acciones, como es el Banco Nacional
de Obras y Servicios Públicos o mediante convenios con el gobierno del estado o
de la federación.
PARTICIPACIÓN
INDIRECTA.
En este caso, la administración de
los residuos sólidos no se realiza por parte del ayuntamiento, sino por otras
entidades que actúan de manera independiente, pero complementaria al servicio
de limpia; estas empresas pueden tener las siguientes modalidades:
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