La región este de la República
Dominicana se ha convertido en uno de los destinos privilegiados en todo el
Caribe, donde se encuentran representadas las mejores cadenas hoteleras del
mundo.
El polo Punta Cana-Bávaro surge y se
consolida como destino turístico, por los esfuerzos de los inversionistas
privados que, durante más de tres décadas, han promocionado el lugar y han
creado las infraestructuras hoteleras para la recepción de un turismo
internacional de sol y playa (PNUD 2005).
El inicio de la construcción del Hotel
Barceló Bávaro en 1984, desencadenó una sucesión de inversiones de empresarios
de Palma de Mallorca (España), quienes priorizarían la zona como destino
turístico.
A partir de ese año, reconocidas firmas
hoteleras y grandes capitales internacionales reemplazaron a los inversionistas
locales que hasta 1987 eran dueños del 80% de la inversión hotelera del país.
La
apertura del Aeropuerto Internacional de Punta Cana en 1985 consolidó la base
para el desarrollo hotelero de la zona de Punta Cana- Bávaro.
Con
la finalidad de promover y programar las iniciativas de desarrollo turístico,
de conformidad con las condiciones y necesidades respectivas de cada región, la
Secretaría de Estado de Turismo (SECTUR) ha identificado las áreas de mayor potencial,
y las han preparado como polos turísticos.
El
polo turístico de Macao-Bávaro (Decreto 479, de 1986), conocido más comúnmente
como Bávaro-Punta Cana, es el que ocupa nuestro interés.
La
región este de la República Dominicana se ha convertido en uno de los destinos
privilegiados en todo el Caribe, donde se encuentran representadas las mejores
cadenas hoteleras del mundo.
La
continua expansión de la zona convirtió a este aeropuerto en el de mayor
movimiento de pasajeros del país y llegó, a recibir más del 40% de los
pasajeros extranjeros no residentes, durante el año 2006 (Banco Central, 2007).
Desde
el punto de vista de la división político administrativa del país, la región de
estudio se ubica en la provincia La Altagracia, municipio Higüey, sección El
Salado, y comprende los parajes de Arena Gorda, Bávaro, Cabeza de Toro y Punta
Cana.
Abarca
desde Arena Gorda hasta la Marina de Punta Cana (sin incluir el actual
desarrollo de Cap Cana), con cerca de 40 km de longitud de costa, y
aproximadamente, 105 km² de extensión de plataforma marina hasta la isobata de
50 m.
Con
una longitud aproximada de 32 km, está la llamada región de Bávaro que forma
una Unidad físico-geográfica, extendida por el noreste de la República Dominicana,
en la línea de costa al Océano Atlántico, desde el Morro de Macao hasta Cabo
Engaño
Para la organización cartográfica
espacial de los hoteles en la región de Bávaro y Punta Cana partimos del
estudio de Betancourt y Herrera-Moreno (2006) sobre Evaluación de impacto
ambiental que ilustra el caso de la región en su capítulo de impactos
acumulativos.
Aclaramos que la organización espacial
de los hoteles se dificulta, pues, como regla muchos han añadido a su nombre la
localidad “Punta Cana”, incluso a sus direcciones postales, evidentemente en un
gesto de promoción turística por el significado que ha adquirido Punta Cana en
el mercado internacional.
División del espacio geográfico de Macao
a Punta Cana para la organización de las instalaciones turísticas. Se indican
las coordenadas UTM, inicial y final, y la distancia estimada de la línea de
costa entre puntos.
El Banco Central de la República Dominicana
ofrece permanentemente estadísticas relacionadas con el turismo en su sitio web
(Banco Central, 2007).
Los datos incluyen indicadores del flujo
turístico como la llegada y la salida, vía aérea, según residencia,
nacionalidad, características (sexo, alojamiento, edad, motivo del viaje y
documentos), tipo de vuelo (regulares o charters), y aeropuertos (Cibao, Las
Américas, Puerto Plata, La Romana, La Isabela y Punta Cana), la llegada, vía
marítima (por Puertos de Santo Domingo, Puerto Plata, La Romana, Samaná,
Manzanillo y Barahona); los gastos (en dólares), y estadas (noches) para
extranjeros y dominicanos; las tasas de ocupación, por zonas, en porcentajes;
los ingresos fiscales de la actividad turística, y datos generales de la
Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES)l, en términos de
habitaciones hoteleras (unidades), tasa de ocupación hotelera (%), ingresos por
turismo (millones de dólares), y empleos generados, por la actividad (totales,
directos e indirectos).
En términos de instalaciones, la información
más completa proviene de la base de datos del departamento de Estadísticas, de
la Secretaría de Estado de Turismo, que nos ofrecieron la lista completa, de
los hoteles desde Uvero Alto a Punta Cana.
Para los datos de eventos meteorológicos
extremos. Se empleó el Sistema de Información Geográfica, en línea de la NOAA
Coastal Services Center (NOAA, 2007), para obtener datos primarios y mapas de
los eventos meteorológicos extremos que han pasado entre 10, 25 y 50 millas
náuticas o menos de tres puntos seleccionados de la región de interés: Bávaro
(Coordenadas 18.662494 y -68.391175), Cabo Engaño (Coordenadas 18.662494 y
-68.391175) y Punta Cana (Coordenadas 18.512611 y -68.37138056) en un período
de 155 años, desde 1851 a 2005.
En el caso de los datos del ambiente
físico-natural y socioeconómico, se empleó el Sistema de Información Geográfica
en línea del ReefBase (2007), que brinda información sobre las formaciones
coralinas de la región, la cual fue complementada con la fotointerpretación de
las imágenes aéreas. El contorno de cada hotel, obtenido mediante
digitalización; en la foto aérea fue superpuesto al mapa de ecosistemas para
estimar aproximadamente la superficie de manglar, intervenida por cada hotel.
AMBIENTE
SOCIOECONÓMICO
La información disponible sobre el ambiente
socioeconómico de Bávaro y Punta Cana resulta de gran utilidad a los efectos de
la información disponible sobre el ambiente socioeconómico de Bávaro y Punta
Cana que puede ser relevante a los efectos de un futuro análisis del impacto
del cambio climático sobre el turismo de la región.
Se ha priorizado información económica,
social y demográfica demostrativa de los efectos positivos del turismo, de
manera que ésta pueda servir de base a los modelos futuros para valorar la
influencia que diferentes escenarios climáticos tendrán sobre los alcances del
desarrollo turístico regionalComo punto de partida para el análisis
de la situación turística regional, debemos enfocarnos hacia la
infraestructura.
La región de Bávaro a Punta Cana en el
transcurso de unas tres décadas, ha pasado de ser un área, prácticamente
despoblada, a tener una cobertura casi total de su zona costera, por villas,
hoteles sencillos, grandes complejos hoteleros u otras instalaciones asociadas.
Bajo la denominación de hoteles de
Higüey, la base de datos de la Secretaría de Estado Turismo (SECTUR) hasta el
2006 agrupa unos sesenta hoteles de Higüey: Verón, Uvero Alto, Macao, Arena
Gorda, El Cortecito, Bávaro, Cabeza de Toro y Punta Cana. De éstos, existen
unos 37 hoteles o complejos hoteleros entre Arena Gorda y Punta Cana, que
pueden considerarse de mayor importancia, por su categoría, número de
habitaciones, flujo de turistas y empleos que generan.
Dichos hoteles se encuentran ubicados
junto a la línea de costa, por lo que resultan los más relevantes a los efectos
de un análisis posterior del impacto del cambio climático (Fig.453.7.5 Número de habitaciones y
número de turistas Como es de esperar, existe una clara relación
entre la construcción de nuevos hoteles y el número de habitaciones en la
región de Bávaro y Punta Cana.
Como puede verse en el gráfico acumulativo de la
Figura 46, desde inicios de los 80 donde, prácticamente, solo existía el Club
Med de Punta Cana, con unas 519 habitaciones, actualmente unos 37 hoteles ya
ofrecen 21,853 habitaciones y las construcciones continúanHasta el
momento, no hemos hallado ninguna estadística nacional acerca del número de
turistas que llega por polos turísticos, que nos permitan conocer la variación
interanual del flujo de turistas en la región de Bávaro y Punta Cana, en
particular.
Las
estadísticas del Banco Central de la República Dominicana, que son las más
accesibles y actualizadas, ofrecen cifras de número de turistas para todo el
país, y subdivididas por aeropuertos.
En
ausencia de otro tipo de información más directa, asumimos que el número de
turistas que ingresan al país, por el Aeropuerto de Punta Cana, debe ser un
indicador razonable del flujo de turistas hacia destinos de Bávaro o Punta
Cana. Los datos del número de turistas, total y por meses, que arriban por el
Aeropuerto de Punta Cana (Cuadro No. 44 y Figura 47) muestra el incremento
sostenido de pasajeros, durante la última década, para una cifra global actual
cercana a un 1,600.000
Del conjunto, los turistas de Estados
Unidos, Europa y Centroamérica y el Caribe que llegan a Bávaro y Punta Cana
suman entre un 98 a un 99%; mientras que los de América del Sur, Asia y otras
partes del mundo suman apenas un 2%
Por eso, los tres primeros grupos son
los que se han seleccionado para el análisis de las tendencias de ocupación por
nacionales y se muestran en la gráfica de las figuras 47 y 483.7.6 Aportes
económicos directos
INGRESOS, POR SERVICIOS HOTELEROS
Existe
un impacto directo del turismo, en términos de ingresos, para los complejos
hoteleros como representantes de las megaempresas turísticas.
Recordemos
que la oferta hotelera de Bávaro a Punta Cana es del tipo todo incluido, donde
el turista tiene cobertura de alojamiento, alimentación y bebidas dentro del
hotel, durante todo el período de su estancia, donde además, se realizan
actividades deportivas y de recreación. Este producto está orientado al turismo
de masa, procurando una alta ocupación hotelera.
Esta modalidad de turismo concentra los
beneficios en los hoteles y en los tour-operadores, en la medida en que el
turista no tiene que salir de las instalaciones hoteleras para consumir
alimentos y bebidas, y cuenta con un programa de entretenimiento que se desarrolla
diariamente (Ortiz, 2005). 3.7.6.2 Aportes económicos indirectos
El turismo en República Dominicana ha
brindado un aporte fundamental a la economía nacional, en diversos órdenes
(PNUD, 2005).
La actividad turística de la región de
Bávaro y Punta Cana ha generado en su entorno –que en este reporte acotaremos,
por razones prácticas, a la provincia La Altagracia- cambios en diversos
órdenes de la vida social económica, positivos y negativosLos impactos
indirectos asociados al desarrollo del turismo conciernen a los aportes, por
ingresos fiscales, generación de empleos, desarrollo de las microempresas e
incremento de las relaciones comerciales con otros sectores productivos, como
la agricultura, energético, construcción e industria química, de los cuales el
turismo demanda productos y servicios, como analizaremos seguidamente.
Aportes por ingresos fiscales
Aunque PNUD (2005) reconoce que el
aporte del turismo a los ingresos fiscales es muy limitado, si se considera el
tamaño del sector en la economía dominicana, aun así, existe un aporte que debe
ser considerado, en un futuro, modelo económico. Los impuestos que paga la
industria turística de la República Dominicana son los siguientes:
a) tarjeta de turismo, a razón de
US$10.00 por turista extranjero, con pocas excepciones;
b) impuesto de salida de US$20.00, por
pasajero al salir;
c) impuesto a la transferencia de bienes
y servicios (ITBIS) del 16% del valor añadido; y
e) impuesto sobre la renta corporativo,
equivalente a un 25% de las ganancias. 3.7.6.4 Generación de
empleos directos e indirectos
Cuando
se habla de impactos positivos del turismo, el primer elemento que surge es la
oferta de empleo.
De
modo general, es cierto que el turismo es uno de los principales generadores de
empleos, tanto de forma directa como indirecta.
En
el caso de la región de Bávaro y Punta Cana, existe una clara relación entre el
desarrollo de nuevas infraestructuras, en términos de número de hoteles y
habitaciones.
Actualmente, el número de empleados
directos, por el turismo en la región de Bávaro y Punta Cana alcanza unas
19,422 personas.
Existen pequeños hoteles de 75
habitaciones como el Cortecito Inn, que dan empleo sólo a 48 personas; pero
hoteles, como la Bahía Príncipe, de hasta 1,680 habitaciones, ofrecen empleo a
1,700 personas3.7.7 Red
de relaciones económicas y de infraestructura
El desarrollo del turismo en Bávaro y Punta
Cana ha llevado aparejado la creación de una red de relaciones con varios
sectores productivos, no solo de la región, sino también del país, lo cual
constituye otro de los impactos económicos indirectos.
Por ejemplo, se estima en que cerca del 40%
de los productos agrícolas consumidos por los turistas que visitan la región de
Bávaro y Punta Cana tienen un origen importado.
El restante 60% se ha venido produciendo en
Constanza, San José de Ocoa, Cotuí y otros lugares, es decir, zonas a más de
300 km de la región, lo cual implica un beneficio económico para los
agricultores nacionales.
Los mayores encadenamientos están
relacionados con otros sectores, entre los que se incluyen: la construcción, la
industria química y la energética, entre otros... 3.7.8.1
Manglar de cuenca En
la región de Bávaro, desde aproximadamente el Morro de Macao hasta un poco más
allá de Cabeza de Toro, se ha desarrollado históricamente un bosque de manglar
de cuenca en forma de una franja estrecha, longitudinal, paralela a la costa,
que se ensancha hacia la Laguna de Bávaro, con un área total aproximada de
21.38 km².
La distribución general de los
ecosistemas costeros y marinos de uso turístico de la región de Bávaro y Punta
Cana. La distribución del manglar corresponde a su situación original, no a la
actual3.7.8.2 Costas arenosas y rocosas La
región de Bávaro y Punta Cana, desde el Morro de Macao hasta Punta Bobadilla
tiene unos 49.27 km de longitud de costa, de la cual unos 13.04 km corresponden
a costa rocosa abrasiva, y unos 36.23 km a costa acumulativa de arena.
Praderas
de pastos marinos y arrecifes coralinos
Las
praderas de pastos marinos se presentan cercanas a la orilla, alternadas en
parches con el sustrato rocoso y arenoso, formando parte de la laguna
arrecifal.
La
especie dominante es la hierba tortuga Thalassia testudinum, aunque para la
región se han reportado otras fanerógamas.
Estos
ecosistemas juegan un papel esencial en la productividad del área y contribuyen
además a consolidar el sustrato particulado en una zona de elevado
hidrodinamismo.
Dentro
de los ecosistemas marinos, los arrecifes coralinos constituyen uno de los más
relevantes de la región de Bávaro, formando una unidad ecológica que se
extiende prácticamente por toda la costa noreste de la provincia La Altagracia
en forma de una franja arrecifal ininterrumpida (Geraldes, 1994), que en
nuestro caso de estudio la consideraremos extendida entre Macao y Palo Bonito.
La
región exhibe el desarrollo arrecifal más extenso de la Isla, con cerca de unos
30 km de longitud y con una formación de tipo barrera.
LAGUNA COSTERA DE BÁVARO
Con
una superficie de espejo de agua de 2.9 km², la Laguna de Bávaro es un
ecosistema costero rodeado de 4.1 km² de manglares y con una extensa zona de
humedales (5.8 km²) que se extienden hacia el oeste y sur de este cuerpo de
agua; mientras que al Norte y hacia el Este limita con el Océano Atlántico, el
poblado de Cabeza de Toro y su vía de acceso.
Es
considerada una de las áreas protegidas más valiosas de la República
Dominicana, pues sustenta importantes valores de biodiversidad, donde se
destaca la avifauna residente y migratoria y especies endémicas de peces como
el Ciprinodon higüey (Martínez, 2000).
BIOTA MARINA
La
flora y la fauna marina de la región cuentan con alguna información biológica
con trabajos sobre macroalgas, esponjas, octocoralios, corales escleractíneos,
hidrocorales, moluscos y peces (Almodóvar y Álvarez, 1978; Díaz y Bonnelly,
1978; Terrero 1981; y 1982; Geraldes, 1994. La presencia de importantes y
extensos ecosistemas costeros y marinos en la región de Bávaro a Punta Cana
contribuye al desarrollo de una biota diversa, de la cual resulta de especial
interés la fauna coralina (anémonas, hidrocorales, corales pétreos y
octocoralios), tanto por su valor para el buceo contemplativo turístico, como
por constituir la base de los arrecifes coralinos, cuya vulnerabilidad extrema
a los cambios bruscos de la temperatura confiere especial importancia para los
análisis del impacto del cambio climático.
METODOLOGÍAS
Durante el desarrollo del estudio, se
uso información de varias fuentes, desde cartográfica hasta estadísticas y
estudios de investigación de la zona costera.
Desde el punto de vista de la división
político administrativa del país, la región de estudio se ubica en la provincia
La Altagracia, municipio Higüey, sección El Salado, y comprende los parajes de
Arena Gorda, Bávaro, Cabeza de Toro y Punta Cana. Abarca desde Arena Gorda
hasta la marina de Punta Cana (sin incluir el actual desarrollo de Cap Cana),
con cerca de 40 km de longitud de costa y aproximadamente 105 km² de extensión
de plataforma marina hasta la isobata de 50 m.
Construcción de escenarios climáticos
Los
escenarios climáticos que se manejan en el presente reporte provienen de Limia
(2007), quien ofrece todos los detalles de su construcción.
Para
dar continuidad a los escenarios creados para República Dominicana en sus
estudios de impactos para la Primera comunicación nacional (SEMARENA, 2004),
Limia (2007) consideró para la zona de Punta Cana la utilización de los modelos
de circulación general, acoplados a modelos oceánicos (AOGCM), y para lograr un
mayor nivel de detalle incorporó un modelo atmosférico regional.
La
selección del modelo de circulación general acoplado océano-atmósfera se
realizó utilizando el paquete de programas MAGICC/SCENGEN Versión 4.1 y SCENGEN
(Wigley et al., 2002). El modelo atmosférico regional utilizado es PRECIS
(Providing Regional Climates for Impacts Studies) (Jones et. al., 2003).
Evaluación de los impactos
Para
la evaluación de los impactos del cambio climático sobre el turismo de Bávaro y
Punta Cana, se revisaron todos los documentos generados por la Organización
Mundial del Turismo (OMT) durante la primera conferencia internacional sobre
Cambio Climático y Turismo, celebrada en abril de 2003 en Djerba (Túnez), cuya
Declaración de Djerba sobre Turismo y Cambio Climático (OMT, 2003) ofrece una
referencia básica y un marco para la acción.
Como
parte del análisis del impacto del cambio climático sobre la industria
turística, se consideraron aquellos impactos humanos actuales relacionados con
el desarrollo de la propia industria, que al presente están tornando más
vulnerable el ambiente y creando las bases para que los impactos del
calentamiento global sean aún más desfavorables, muchos de ellos resumidos por
PNUD (2005).
Ascenso del nivel del mar
Los escenarios de emisiones SRES A2 e
IS92A seleccionados para la región de Bávaro y Punta Cana, los valores de
incrementos del nivel del mar varían, -según la sensibilidad climática que se
asuma- entre 1.6 a 14.5 cm para el primer escenario, y entre 1.7 a 25.9 cm en
el segundo, respectivamente (Cuadro No. 46). 3.7.10.5 Impactos
biogeofísicos
Los impactos esperados sobre algunos
factores biogeofísicos claves relacionados con el desarrollo turístico de
Bávaro y Punta Cana: el propio incremento del CO2 atmosférico, el ascenso en el
nivel del mar, el incremento de la temperatura, los cambios en el patrón de
precipitaciones, el incremento de eventos meteorológicos extremos, arrecifes
coralinos, playas arenosas, manglares y representantes claves de la biota
costera y marina, de acuerdo con los escenarios, previamente discutidos y
establecidos.
Se asume de manera general que cualquiera de
los efectos discutidos, ya está ocurriendo o pueden ocurrir en la región
estudiada.
Los impactos que se han de tratar
comprenden, según la matriz: Se considera que un incremento del
CO2 atmosférico tenga un efecto en la reducción del potencial de calcificación
de los corales.
Al presente, el océano absorbe un tercio
del CO2 antropogénicos, lo cual cambia de manera significativa las
características químicas del agua de mar, particularmente el Ph y las
concentraciones de los iones carbonato y bicarbonato, afectando la habilidad de
los organismos arrecifales para calcificarse (Houghton et al., 2001).
Muchos organismos marinos, entre ellos
los corales y las algas calcáreas, utilizan los iones calcio (Ca2+) y de
carbonato (CO3 2–) del agua para secretar el CaCO3 de sus esqueletos.
La reducción de estos iones puede
afectar la tasa de deposición del esqueleto, más aún en el caso del carbonato,
menos abundante que el calcio y que parece jugar un papel clave en el proceso
de calcificación (Langdon, 2003).
Los arrecifes coralinos también estarán
afectados por el ascenso del nivel del mar; pero se plantea que, como un todo
no debe tener un impacto demasiado severo por este concepto, asumiendo que el
crecimiento individual de los corales y del arrecife es como promedio superior
al de la tasa de incremento del nivel de mar.
A nivel individual, hay corales como
Acropora cervicornis con crecimientos reportados de 100 mm/año en Florida
(Shinn, 1976), y 264 mm/año en Jamaica (Lewis et al., 1968) o Acropora palmata
con 99 mm/año en Islas Vírgenes (Gladfelter et al., 1978). Esta última especie
es un representante abundante de los arrecifes de Bávaro y Punta Cana, donde
crece en condiciones saludables (Brandt et al., 2003) en áreas no accesibles al
buceo turístico.
Todos
estos valores de crecimiento coralino están por encima de las tasas de
incremento del nivel del mar de 1.24 a 2.27 mm/año reportadas para Cuba, Puerto
Rico y Florida (Hernández y Díaz, 2003; NOAA, 2007), la estimada por modelos
para República Dominicana (Limia, 2007), y las últimas cifras del incremento
global promedio del mar de 1.8 mm/año (entre 1.3 a 2.3 mm/año) desde 1961 a
2003, y 3.1 mm/año (entre 2.4 a 3.8 mm/año) desde 1993 a 2003, reportadas por
el Panel IPCC (UNEP, 2007).
Por
eso, se considera que los arrecifes tendrán la habilidad de adaptarse al
ascenso proyectado del nivel del mar (Smith y Buddemeier, 1992), situación
extensible a los arrecifes de la zona turística de Bávaro y Punta Cana. Por lo
tanto, el ascenso del nivel del mar habría igualmente que valorarlo en relación
con el tipo de arrecife, la zona ecológica que se trate, la profundidad, la
geomorfología costera y su estado ecológico.
Sin
embargo, en el caso de los corales, más preocupante que los impactos anteriores
es el incremento de la temperatura, pues de los factores físicoquímicos que
determinan el desarrollo y la distribución de los arrecifes coralinos, el más
importante es la temperatura.
Los
incrementos en la temperatura del agua, vinculados al calentamiento global,
pueden causar un masivo blanqueamiento de corales. Este fenómeno ocurre cuando
los pólipos del coral, estresados por el calor o por radiación ultravioleta,
expulsan el alga simbiótica que vive en los tejidos del coral.
El
incremento en la precipitaciones tiene el efecto de que reduce la salinidad e
incrementa la descarga de sedimentos y deposición cerca de la desembocadura de
los ríos, a veces con alta mortalidad de los arrecifes circundantes (Buddemeier
et al., 2004). Sin embargo, en el caso de Bávaro y Punta Cana no tenemos cursos
de agua superficiales de importancia que influyan sobre el arrecife.
Finalmente,
se considera que con el incremento de eventos meteorológicos extremos se espera
una mayor mortalidad de corales, a medida que las tormentas y ciclones se
tornen más frecuentes e intensos. Quizás la tasa de crecimiento de los
arrecifes de coral no pueda ser suficiente como para contrarrestar el efecto de
estos eventos destructivos, por lo que el saldo neto podría ser un daño físico
importante a los arrecifes de coral.
Para
la región de Bávaro y Punta Cana no existe ningún pronóstico en tal sentido,
aunque de ocurrir incrementos sí sería un impacto considerable ya que esta zona
del país es la puerta de entrada de ciclones y huracanes.
Valorar
los impactos de los eventos extremos en las playas de Bávaro y Punta Cana
resulta al presente una tarea difícil, pues no se cuenta con planos adecuados
de la topografía costera; y la cartografía existente en el país, con costas de
altura superiores a 1 m, no permiten la evaluación cartográfica del ascenso del
nivel del mar de una forma precisa; de manera que puedan delinearse las áreas
inundables y calcular, con cierta exactitud, las superficies perdidas. Por otra
parte, los estudios seriados de perfil de playa, uno de los métodos para evaluar
los cambios en la costa, son prácticamente inexistentes.
Con un mayor nivel del mar, en
conjunción con los cambios que se esperan en la frecuencia e intensidad de los
eventos meteorológicos extremos y el cambio en el patrón de olas, el incremento
del riesgo de inundaciones es un hecho cierto. Las implicaciones de la
inundación de la zona costera dependerán de la extensión afectada, la
periodicidad del impacto y, sobre todo, de las características del terreno
inundado.
El impacto de las inundaciones será especialmente
severo en las playas arenosas, durante las tormentas, tanto por la elevación
del nivel del mar, como por el aumento de precipitaciones (Maul, 1989).
A lo largo de la costa de Bávaro, se
observa un frente de playa con su estructura típica, desde la orilla hasta duna
con su vegetación costera trasera; pero detrás de esta playa configurada ha
existido siempre una zona de acumulación de arena, considerada una importante
reserva.
Producto de las construcciones
hoteleras, esta zona de reserva se ha ido perdiendo, la arena fue tomada para
construcciones, y los suelos fueron impermeabilizados con caminos, carreteras y
edificios.
Al presente, en el sector de Macao a
Punta Los Nidos tenemos una extensión de playa de 20123.23 m, de la cual más
del 50% está ocupada por instalaciones hotelerasQuiere esto decir que con el
ascenso del nivel del mar solo la mitad de este sector de playa libre de
construcciones sería capaz de reconfigurarse al retroceder la costa; mientras
que en el sector restante llegaría un punto en el cual el agua en ascenso
encontraría estructuras rígidas y no tendría la posibilidad de recuperarse.
En
un segundo enfoque de análisis, tomamos solamente la Playa de Cabeza de Toro,
por ser el único sector para el cual hallamos información de perfiles de playa
que estiman una pendiente promedio de 5º (USAID, 2005), y calculamos la pérdida
de costa por entrada del mar para los escenarios SRES2, Limia (2007) (Cuadro No
52), considerando que la amplitud de marea en la costa atlántica dominicana es
de unos 90 cm (Marcano, 2006).
Sobre la base de estos criterios se
estima que el mar podría penetrar en condiciones normales, por efecto de la
marea, entre 5.3 a 5.8 m para el 2010, hasta 6.3 m, para el 2020, y hasta 6.8
para el 2030 (Fig 58.). Considerando el máximo ascenso de 6.8 m, y
multiplicando este espacio cubierto por la pleamar por los 6075 m de línea de
costa de la Playa de Cabeza de Toro tendríamos un área cubierta bajo el agua,
para el 2030, de 41310 m². Por otra parte, se han3.7.10.6 Impactos
socioeconómicos
Como
punto de partida, para el análisis de impactos socioeconómicos al turismo
regional, debemos enfocarnos hacia la infraestructura que la sustenta. La
región de Bávaro a Punta Cana, en el transcurso de unas tres décadas, ha pasado
de ser un área prácticamente despoblada a tener una cobertura de unos 37
hoteles o complejos hoteleros entre Arena Gorda y Punta Cana24 que ofrecen
21,853 habitaciones.
Todas
estas infraestructuras constituyen una importantísima inversión cuyo valor
bastaría por sí mismo, para brindar un elemento de juicio acerca del impacto
económico que tendría su pérdida, parcial o total, por los efectos del cambio
climático (Cuadro No. 53).
Por su cercanía al borde costero, estas
infraestructuras están amenazadas por el ascenso del nivel del mar que podría
ocasionar pérdidas de infraestructuras por sumersión, especialmente aquellas
ubicadas más cerca de la costa como las edificaciones ligeras de las
concesionarias de buceo, las áreas de sombrillas y lechos de sol o espigones
para las actividades náuticas.
En términos de daños económicos a la
infraestructura turística, el incremento de eventos meteorológicos severos es,
sin dudas, una amenaza permanente que ya se ha hecho sentir en la actualidad. La
CEPAL, en el 2004, cuantificó los daños causados por el Huracán Jeanne, y
pueden servir de ejemplo de cuanto puede significar el paso de un evento de
esta naturaleza sobre la economía turística, en términos de daños a
infraestructura.
Se reportaron daños en la
infraestructura del aeropuerto de Punta Cana y varias de sus instalaciones y
equipos de ayuda a la aeronavegación, con daños directos de 15 millones de
pesos, e indirectos, por 211 millones de pesos dominicanos.
Finalmente,
en el caso de las infraestructuras turísticas, se considera que el incremento
de la temperatura implicará un gasto adicional, por concepto de equipos de
climatización necesarios para satisfacer a un turismo que viene de altas
latitudes y más aún en condiciones de una temperatura creciente.
a)
Número de turistas: Las posibles pérdidas, el aumento o reducción
del número de turistas que llega a la región de Bávaro y Punta Cana devienen en
un indicador clave de la situación económica del turismo regional, pues los
mismos constituyen la puerta de entrada del ingreso económico a la región. El
número de turistas total y por meses que arriban por el Aeropuerto de Punta
Cana muestra el incremento sostenido de pasajeros, durante la última década,
para una cifra global actual cercana a un 1,600,000 (Banco Central, 2007),
representativa de un 40% del turismo nacional.
Se
espera que, por los efectos el cambio climático, especialmente el incremento de
la temperatura, tengan un efecto negativo sobre el turismo, y se reduzca el
número de turistas en los diferentes destinos, bien sea porque las temperaturas
en sus lugares de destino, originalmente más frías, se han elevado o porque los
destinos turísticos tradicionales donde el aumento de la temperatura incrementa
el riesgo de insolación o quemaduras severas, reduce el tiempo de actividades
al aire libre, o ha dañado los ecosistemas tropicales que atraen al visitante.
Sin
embargo, al presente, en la región de Bávaro y Punta Cana no existe ninguna
tendencia de disminución del número de turistas.
El incremento de eventos meteorológicos
extremos tendrá también una influencia notable en el número de turistas, bien
sea por sus desplazamientos ante la llegada de tormentas inesperadas o por el
temor de los propios turistas de venir en un periodo ciclónico, con alto número
de eventos catastróficos.
b) Los patrones de ocupación: El incremento de la
temperatura se asume que tendrá una influencia notable en los patrones de
ocupación ya que los mismos están regidos por la estacionalidad térmica.
Por la estrecha relación que tiene el
factor climático, especialmente la marcha anual de la temperatura, con la
llegada de los turistas, pues estos vienen en busca de condiciones climáticas
favorables, en relación con las que tienen en su lugar de origen el incremento
de la temperatura, debe tener una influencia marcada en el patrón de ocupación. Resulta
prematuro generar conclusiones al respecto, pues estos cambios dependerán tanto
de las variaciones de la temperatura en el destino turístico y en la región de
origen; pero ya se postula en el Modelo de Hamilton et al. (2005). que el
turismo continuará creciendo en el mediano y largo plazos; pero el cambio
climático provocará un desvío de los destinos turísticos hacia altas latitudes
y altitudes, donde el turismo clásico europeo, amante del sol y la playa,
permanecerá más cerca de sus sitios de origen.
El
incremento en la intensidad y frecuencia de eventos meteorológicos extremos,
también puede tener una influencia negativa en los patrones de ocupación ya que
su ocurrencia tiene también un carácter estacional.
Uso
del agua: El agua es un recurso clave para el desarrollo de cualquier actividad
humana, y para el sector turístico tiene una gran demanda, pero la oferta de
agua se podría ver reducida, como consecuencia de un cambio del régimen de
precipitación que pronostica una reducción de las lluvias, unido a los procesos
de salinización de las cuencas por el ascenso del nivel del mar; son impactos del
cambio climático, que se harán sentir en zona turística de Bávaro y Punta Cana.
Esto
es particularmente importante, pues el Banco Mundial (2004) presenta el caso de
la zona Bávaro y Punta Cana, como ejemplo de cómo las políticas turísticas
actuales están dirigidas, primordialmente, a captar a más turistas, sin tomar
en cuenta la capacidad de carga de la base de recursos naturales existentes.
d)
Uso de la playa arenosa: De todos los posibles impactos del cambio de clima que
afectan el turismo, ninguno es considerado más importante que la erosión de las
playas, producto del ascenso del nivel del mar, por cuanto estas constituyen la
principal imagen del turismo tropical.
Desde
el punto de vista socioeconómico, la pérdida de la playa puede enfocarse como pérdida
de espacio recreativo para los turistas.
Ya
hemos puntualizado que valorar la pérdida espacial en las playas de Bávaro y
Punta Cana resulta, al momento, una tarea difícil, pues no se cuentan con los
estudios y los medios necesarios; pero en el caso de la Playa Cabeza de Toro
que explicamos en el capítulo anterior donde se estimó que, considerando el
máximo ascenso de 6.8 m (Limia 2007), tendríamos un penetración de unos 5 m con
un área cubierta bajo el agua de 41,310 m², para el año 2030, equivalente a un
29% de la playa actual que tiene 142,877 m².
El
análisis de la capacidad de carga de la playa, expresada en superficie de playa
(m²), disponible para turistas, deviene en un parámetro importante, a los
efectos de evaluar el impacto futuro del cambio climático sobre el turismo
regional, por un ascenso del nivel del mar con su consecuente pérdida de
superficie de playa y, por tanto, de espacio de esparcimiento.
Medidas de rectificación y adaptación
La
adaptación al cambio climático se ha concebido de dos maneras:
a)
interviniendo sobre las causas, mitigación de las emisiones;
b)
interviniendo sobre las consecuencias, que es la adaptación
propiamente dicha.
A estas dos deberíamos añadir
medidas de rectificación para calificar aquéllas, encaminadas a rectificar
impactos actuales no atribuibles al cambio climático, sino a otras acciones
humanas.
El
primer paso para proteger y adaptar la región de Bávaro y Punta Cana es
comprender la necesidad de investigación y monitoreo permanente de la situación
regional ante el cambio climático, en un esfuerzo coordinado, regionalmente, y
financiado por las empresas turísticas y sus concesionarias de buceo, para dar
seguimiento a las evidencias sutiles o concretas de este cambio, y, ante todo,
resolver serios impactos actuales que, o bien ya son más catastróficos que los
cambios que se avecinan y/o están comprometiendo la salud ambiental de la
región, para hacer frente a un clima cambiante.
El éxito en la implementación y adopción
de un plan de acción, como el propuesto en el presente reporte, y de las
medidas de rectificación y adaptación, recomendadas en el mismo está
fuertemente relacionado con el nivel de percepción del público, en general, el
sector privado y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales
pertinentes, sobre los problemas del cambio climático, sus potenciales
impactos, los beneficios de las medidas de adaptación y el papel respectivo de
cada actor, para asistir en la implementación del plan.
Manejo del agua
Realizar
una reevaluación de las reservas de agua en los acuíferos regionales y de los
procesos de salinización de las cuencas, por el ascenso del nivel del mar, a
fin de lograr un panorama actual sobre datos reales que permitan conocer la
situación de las reservas de agua, en términos de cantidad y calidad, y tomar
medidas realistas, tanto al presente, como proyectar medidas de adaptación
convenientes.
Protección a los arrecifes coralinos
Realizar
un estudio ecológico y paisajístico integral de los actuales sitios de buceo,
con snorkel y scuba, a fin de establecer la situación real de los arrecifes
sobre bases cuantitativas y promover su uso sostenible.
Este
estudio debe contemplar de manera especial; a) la luz de los impactos del
cambio climático, la relación de las coberturas coralinas y de algas; b) los
fenómenos de blanqueamiento y/o enfermedades; y c) la composición cualitativa y
cuantitativa de las comunidades coralinas y otros representantes sésiles como
octocoralios y esponjas.
El
estudio debe arrojar sitios permanentes de monitoreo que estén enlazados con
arrecifes similares en la región del Atlántico y el Caribe, como por ejemplo,
siguiendo el modelo de CARICOM.
Protección
y Rehabilitación de los Manglares
Realizar
un estudio minucioso de la actual situación y ubicación de las infraestructuras
hoteleras en relación con el manglar de cuenca con dos propósitos básicos.
Primero,
conocer la situación ecológica del manglar en términos de déficit de agua por
enclaustramiento y/o problemas de contaminación por vertimiento de aguas
negras, a fin de tomar las medidas que correspondan.
En
segundo lugar, detectar dónde se encuentran los puntos que ocasionan retención
de agua o desvíos del curso natural del drenaje, provocando problemas
comprobados de inundaciones ante eventos meteorológicos extremos, a fin de
realizar los arreglos correspondientes.
Realizar
paralelamente un estudio ecológico e hidrológico integral del manglar, a todo
lo largo de su área de distribución en Bávaro y Punta Cana, con el fin de
valorar y proponer nuevas alternativas para mejorar sus condiciones ecológicas
y restablecer el flujo transversal de agua.
Conservación de las playas
Realizar un estudio integral
–geomorfológico, sedimentológico y oceanográfico de la situación de todas las
playas de Bávaro a Punta Cana para determinar sus características ambientales
de línea-base, como punto de partida de un monitoreo permanente que permita
continuar el uso de la playa, garantizando su preservación, sobre la base de
sus condiciones naturales particulares ante el ascenso del nivel del mar por el
cambio climático3
Protección a la biota costera y marina
Establecer
las coordinaciones necesarias para impedir el comercio de especies de la flora
y la fauna arrecifal, tanto mediante acciones directas con las autoridades de
turismo como con la adopción de medidas de educación ambiental a nivel de los
turistas, donde se les informe que la compra de estas especies constituye un
violación de las leyes nacionales e internacionales, que debilita la integridad
de los ecosistemas ante los impactos del cambio climático.
Eventos extremos
Cuando
se estudia la climatología de la región atlántica y caribeña se advierte que la
República Dominicana se encuentra sobre una de las trayectorias preferidas de
los ciclones tropicales de la cuenca del Atlántico, de modo que está amenazada
anualmente por tormentas tropicales y huracanes.
En
particular, la posición geográfica de la provincia La Altagracia en el extremo
Este del país la ubica en un sitio estratégico ante la entrada de los huracanes
y ciclones y dentro de ella nuestra región de estudio de Bávaro a Punta Cana
expone directamente más de 45 km de costa a la dirección principal de entrada
de estos fenómenos.
Si
asumimos, además, los pronósticos asociados al cambio climático, donde se
esperan incrementos en la frecuencia e intensidad de los eventos
meteorológicos, actuando sobre un mayor nivel del mar, se torna relevante
considerar la influencia de los ciclones y huracanes en vistas a una futura
evaluación de los impactos del cambio climático sobre el turismo regional.
Se
reconoce que el cambio climático tendrá un impacto serio en la industria
turística a nivel global, pero especialmente en las pequeñas islas (Jones,
2003), lo cual pone en riesgo los aportes sociales y económicos de este sector.
En el caso de la República Dominicana, esta realidad es especialmente relevante
en polos turísticos importantes como la región de Bávaro y Punta Cana, Polo
Turístico que se ha convertido en uno de los destinos privilegiados en todo el
Caribe, donde se encuentran representadas las mejores cadenas hoteleras del
mundo.
Por
ser el clima uno de los factores más relevantes en la selección de un destino
por parte de los turistas (Bigano et al., 2006).
Los
impactos directos del cambio climático desencadenarán impactos indirectos,
secundarios y terciarios, relacionados entre sí, de lo cual comentaremos un
ejemplo sólo para ofrecer una idea de la complejidad de las relaciones y el
alcance de sus efectos negativos.
La
acidificación del océano limitará el crecimiento coralino por su relación con
la producción de carbonato de calcio, pero el incremento de la temperatura
promoverá fenómenos de blanqueamiento en las colonias coralinas; mientras que
la mayor frecuencia de huracanes y ciclones será responsable de una mayor
destrucción de este ecosistema, más aún debilitado por impactos previos que han
alterado su tasa de crecimiento y la robustez de sus esqueletos.
Regulaciones y cambio climático
Incorporar
la temática del cambio climático en la Ley General del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales( 64-00) como un apéndice necesario que regule la protección
de los recursos costeros y marinos con un enfoque científico de los potenciales
cambios futuros y sus evidencias actuales.
Reforzar
todo el marco regulatorio nacional en aquellos aspectos que conciernan a la
protección de los recursos costeros y marinos ante los impactos del cambio
climático, considerando que las amenazas a dichos recursos ponen en serio
riesgo al país ante los futuros cambios del clima, por lo que constituye un
delito ambiental de mayor magnitud.
Proponer a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente
y Recursos Naturales que la creación de Centros de Buceo debe llevar un estudio
de impacto ambiental con su correspondiente Plan de Manejo y Adecuación
Ambiental
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