Cada vez más personas cultivan sus propios vegetales y
frutas en azoteas y patios de casas y otros lugares, pero algunas no tienen el
tiempo y están contratando a un nuevo tipo de trabajador para que lo haga: el
agricultor urbano por contrato.
Las empresas de agricultura por alquiler han surgido
en todo Estados Unidos. Sus clientes incluyen casas y complejos de
apartamentos, pero también escuelas y negocios como tiendas de comestibles,
escuelas, centros comerciales e incluso parques de béisbol.
Jeanne Nolan creció en un suburbio rico de Chicago.
Cuando llegó el momento de estudiar para la universidad, sorprendió a su
familia al decirle que en lugar de una licenciatura quería estudiar agricultura
orgánica. Luego aplicó sus conocimientos a los suburbios y a la ciudad, donde
instala y cuida de huertos en las casas de varios clientes.
Ella y su esposo, Verd, crearon la empresa The Organic
Gardener Ltd., con la que prestan el servicio de agricultura por alquiler en la
zona de Chicago desde 2005.
Muchos servicios similares han surgido en todo el
país. Algunos de ellos tienen antecedentes en la agricultura tradicional,
mientras que otros son paisajistas que ampliaron su experiencia. Otros son
empresarios con una amplia gama de antecedentes profesionales que simplemente
aman la jardinería y el aire libre.
"Si usted quiere hacer ejercicio en serio,
contrata a un entrenador profesional para que le ayude a hacerlo bien. Esto es
como contratar a un entrenador, pero en jardinería. Algunas personas dicen:
“Venga cada semana durante un año para que puedan aprender y hacerlo por sí
mismos”, explicó Jeanne Nolan, autora del libro From the Ground Up: A Food
Grower's Education in Life, Love, and the Movement That's Changing a Nation.
Desde la tierra: la educación de un cultivador de alimentos en la vida, en el
amor y en un movimiento que está cambiando a una nación.
“También tengo un centenar de clientes, cuyos jardines
he estado cuidando durante años, que ni siquiera están tratando de hacerlo por
su cuenta, que simplemente aman que alguien lo haga”, agregó.
Los servicios de agricultura urbana están dirigidos
tanto a casas como a empresas que quieren hortalizas caseras, pero que no
quieren hacer el trabajo que implica el cultivo.
“Resulta que tener hortalizas caseras es algo que
mucha gente realmente quiere”, explica Jessie Banhazl, fundadora y directora
ejecutiva de la empresa Green City Growers, que trabaja en el área de Boston.
La compañía creó el proyecto Fenway Farms, que consiste en cultivar huertos en
el Parque Fenway, donde lo cosechado es vendido a los aficionados en los
partidos de béisbol y una porción es donada a la caridad.
Dijo que muchos de sus clientes están tratando de
involucrarse más en el proceso de cultivar.
“Hay algo acerca de ver cómo crece la comida en casa,
en la escuela o incluso en el parque Fenway. Esperemos que esto influya en las
opciones dietéticas y que tenga un impacto ambiental positivo”.
Dan Allen, director de Farmscape, una empresa con
presencia en Los Ángeles y el área de San Francisco, dice que los agricultores
por contrato tienen una relación más íntima con los clientes que los
paisajistas. “Hay algo más personal en el cultivo de alimentos”, explicó.
La contratación de un agricultor para su patio trasero
no es necesariamente barata, aunque los precios varían según la región. Los
agricultores reconocen que si su meta fuera ahorrar, probablemente sería más
barato comprar los productos orgánicos en el supermercado, pero creen que hay
varios factores que hacen que valga la pena: la experiencia de cultivar su
propio alimento, la oportunidad de que los niños aprendan y cierto orgullo
personal por hacerlo.
También hay una opción intermedia: pagarle a una de
estas empresas para que haga una visita cada dos semanas a fin de enseñar
técnicas de cultivo y ofrecer consejos.
“Es sorprendente la cantidad de alimento que se puede
cultivar en un espacio muy pequeño.
Como agricultores urbanos, hacemos cultivos verticales
y en las azoteas. Sabemos cómo plantar cosechas densamente. Incluso en un
espacio de apenas 4 por 4 pies (1,2 metros cuadrados) puede cosecharse mucho
alimento”, aseguró Nolan.
Su compañía ayuda a cultivar, dice, “prácticamente
cualquier cosa que puedas imaginar”. Los más carismáticos son los tomates, los
pimientos y las berenjenas. Nuestra temporada va de marzo a mediados de
diciembre.
Green City Growers dice que para que un huerto urbano
produzca suficientes vegetales y frutas para una familia de cuatro, son
recomendables tres espacios de 3 por 8 pies (1 por 2,5 metros) cada uno. “Ya
sea una franja o todo un patio trasero, o incluso contenedores en un balcón, se
puede crear un huerto casi en cualquier lugar”, afirmó Banhazl.
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