El Observatorio de Derecho a la Ciudad confirmó este miércoles que la
red de distribución de agua potable en las comunidades de la cuenca baja del
Río Ozama no llega ni a un tercio de la población.
Ni siquiera una sexta parte disfruta de un acceso óptimo agua potable.
Situación que se ha empeorado desde la sequía y que obliga a los-as
comunitarios-as a usar el agua de las pozas naturales para bañarse, lavar ropa
y cocinar.
“Son pozas contaminadas hasta con
residuos fecales, es un agua transmisora potencial de enfermedades de
todo tipo pero sale más limpia que cualquier otra fuente.
La situación es muy peligrosa
pero las comunidades las usan porque no tienen otra alternativa. La gente
aquí no vive con dignidad” según declara el dirigente
comunitario, José Cuevas.
Ciudad Alternativa está colaborando en Gualey con
organizaciones como la Junta de Vecinos Renacer y la Junta de
Vecinos Unidos para limpiar por lo menos cuatro de las siete pozas en su
comunidad.
El proceso, que comenzó el martes 05 de agosto es parte del
proyecto Hábitat Saludable (HABISO) financiado por la Unión Europea.
Según explica Ángel Paredes, de Ciudad Alternativa:
“La falta de coordinación y el abandono
histórico del Estado es una forma de violencia estructural hacia las personas
afectadas.
El valor medioambiental de
estas pozas es incalculable y el agua potable es un derecho humano, la
denegación del cual potencia una situación de emergencia permanente.
Si no fuera por este tipo de
iniciativas que vienen impulsando los propios comunitarios, la situación sería
terminal para ellos.”
Ciudad Alternativa viene impulsando
procesos de concertación entre la ciudadanía de la cuenca baja del Ozama y
los ayuntamientos de la zona, la Dirección General de Programas Especiales de
la Presidencia (DIGEPEP), el Ministerio de Obras Publicas y el Ministerio de
Medio Ambiente para que las prioridades y urgentes necesidades de las
comunidades se reflejen en los presupuestos que ya están comenzando a formular
de cara al año 2015.
Paredes asegura que
solo con un proceso de colaboración entre comunidades y entidades
gubernamentales se podrá solucionar la extrema situación medioambiental y
socioeconómica en la zona de forma permanente.
Concluyó recordando
que se requiere un mayor compromiso por parte de las autoridades para que las
instituciones estatales responsables se impliquen en el saneamiento de pozas y
cañadas, única vía para garantizar la sostenibilidad de estos esfuerzos en el
futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario