En los próximos 10 años 25 provincias de República
Dominicana podrían registrar escasez permanente de agua si no se implementan
planes inmediatos para contrarrestar el deterioro de las cuencas hidrográficas
del país.
Lo anterior es una de las conclusiones del análisis
“Contraste de la disponibilidad y demanda de agua por provincia, situación
actual y retos futuros” realizado el año pasado por Gilberto Reynoso Sánchez y
difundido por la Fundación Miguel L. de Peña García.
Según el estudio, en el país existe una clara tendencia
de que la demanda de agua se incrementará más rápido que el suministro.
En el análisis se utilizaron dos indicadores: uno para
medir la cantidad de agua renovable disponible per cápita por año y otro para
evaluar el nivel de escasez, tomando en cuenta la disponibilidad anual hídrica
y la demanda de los diferentes sectores. En ambos casos la situación es crítica
casi para todas las provincias.
El año pasado Azua, Bahoruco, Barahona, Independencia,
Pedernales, San Juan, Peravia, San Cristóbal, Monte Plata, Samaná, Monseñor
Nouel, María Trinidad Sánchez, Sánchez Ramírez, La Vega, Duarte, Hermanas
Mirabal, Santiago, Valverde, Montecristi y Dajabón registraron un índice de
escasez elevado.
Perspectivas
Para los años 2020 y 2025 la situación podría
agravarse, ya que algunas provincias se estarían acercando al grado de escasez
crónica, advierte el documento.
“Puede afirmarse que República Dominicana dispone de
unas cantidades limitadas de agua para satisfacer sus necesidades y que el gran
problema que tiene el país es la baja eficiencia en el uso del recurso, tanto
en agricultura como en el uso doméstico, la degradación de la calidad del agua
y la baja capacidad de regulación y almacenamiento antes que su escasez”,
establece el estudio.
El análisis refiere que conforme al promedio anual el
total de recursos hídricos renovables el país se clasifica entre los que tienen
“Problemas generales de agua para años normales y en tensión hídrica en los
años extremos de escasez de agua”.
“Esto sugiere que en promedio República Dominicana
tiene una baja disponibilidad de agua dulce en forma absoluta”, señala el
estudio y agrega que en este sentido en el contexto de los países del Caribe,
Centroamérica y América del Sur, el país solo supera a Cuba, Haití y las
Antillas Menores.
Reforestar las cuencas con cacao Ante la situación aquí planteada, la Fundación Miguel L. de Peña García, a raíz de un foro sobre la seguridad alimentaria dedicado al agua, realizado el mes pasado, propone, entre otras recomendaciones, que el Estado aporte las garantías para un fideicomiso ambiental para sembrar en las cuencas hidrográficas 40 millones de plantas de cacao por 5 años consecutivos.
El presidente de la fundación, José Miguel de Peña,
explicó que el déficit hídrico del país ronda el 16% y que esto es una amenaza
para la seguridad alimentaria. De Peña asegura que las principales cuencas
hidrográficas y el agua están seriamente amenazadas y descuidadas. Agrega que,
además, un alto porcentaje del agua se pierde debido a que los sistemas de
riego del país son obsoletos
No hay comentarios:
Publicar un comentario