La mandioca, también conocida como yuca,
es un alimento con una rica composición especial de carbohidratos. Entre sus
funciones podemos señalar que es capaz de liberar la glucosa más lentamente en
nuestro cuerpo, evitando así que se presenten picos de azúcar; nos
ayuda a tener una mejor y más fácil digestión, además de ayudarnos a mantener
altos niveles de energía durante un tiempo prolongado.
Si seguimos compartiendo los múltiples
beneficios de la mandioca también podemos señalar que contiene vitaminas A, B1,
B2 y C. Además, también es fuente de fibra y minerales como potasio,
magnesio y calcio.
Es un alimento muy adecuado para personas que padecen
diabetes ya que a pesar de contener muchos carbohidratos que luego se
transforman en azúcar, estos no generan picos de glucosa en la sangre.
Gracias a su versatilidad como cultivo y las extraordinarias propiedades que posee la ONU (Naciones Unidas) ha declarado este super alimento como el alimento más importante del siglo. Lo mejor es que la mandioca puede ser consumido por personas y animales porque tiene grandes potencialidades industriales.
Otros usos de la
mandioca.
La mandioca es un super alimento muy nutritivo de
manera individual, pero también sirve de base para la producción de alimentos
sin gluten, lactosa y funcional.
Además, hoy en día tiene numerosas y diferentes funciones que van desde la fabricación de papel y celulosa, hasta la panadería, la industria textil, la industria farmacéutica y cosmética, los fertilizantes, y hasta la industria siderúrgica.
Otro motivo por el cual la mandioca tiene alta demanda se debe a los costos elevados de los cereales.
Convirtiéndose en un sustituto del trigo y el maíz, en especial porque se puede
obtener una harina de muy alta calidad.
Es tanta su demanda y su aceptación que desde los años
2000 hasta la fecha, la producción mundial de este tubérculo ha incrementado en
un 60%, y se estima que es una tendencia que seguirá en crecimiento acelerado
en los próximos años.
Recomendaciones para
poder consumir la mandioca.
La producción mundial de la mandioca se encuentra concentrada en países como Nigeria, Tailandia,
Indonesia, Brasil, República Democrática del Congo y Ghana, según los datos
proporcionados por la ONU declarados para la alimentación y la agricultura
(FAO) y se estima que la producción alcanza alrededor de 270.28 millones de
toneladas.
Para su cosecha hay que tomar en cuenta preparar la
semilla, y después cosechar la planta. «Se cortan las ramas primaria,
secundaria y terciaria, y luego es que sacas el tubérculo. De hacer lo
contrario, se estaría expuesto a perder hasta un 50 % de la simiente» expresa
un agricultor.
Al momento de comprar mandioca en un supermercado o feria lo recomendable es verificar que la raíz tenga un color uniforme amarillo o blanco, según la variedad, pero nunca gris. Tampoco debemos aceptar las manchas oscuras.
Y si queremos disfrutar de la suavidad
de la mandioca a la hora de comer, el truco está en mantenerlas en el agua de
cocción hasta el momento de servirlas. Otro consejos es que, para disfrutar de
su sabroso sabor natural, los especialistas de cocina recomiendan cocinarlas
con un chorrito de aceite para ayudar a mantener sus nutrientes intactos.
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