Los seres vivos que habitan las aguas de nuestros
mares y océanos tienen formas,
hábitos y costumbres un tanto extrañas, bastante alejadas de lo
que estamos acostumbrados a ver.
Si somos personas que vivimos alejadas de la costa, cualquier
contacto con un animal marino suele ser motivo de emoción. Y es que
ver a un centollo paseando entre las rocas de un dique, a una tortuga
marina nadando en mar abierto, o un banco de sardinas mientras buceamos,
son motivo de sorpresa para muchos de nosotros.
Tal vez hayamos visto cientos de veces algunos de
estos animales, pero la mayoría expuestos en un plato y bien
cocinados. Y es que nadie se pregunta qué estaría haciendo el mejillón que
se está comiendo, antes de ser pescado.
Parece una ola normal y corriente, pero no te imaginas
lo que esconde debajo
Un caso muy curioso es el de las coquinas, una especie de almeja que suele vivir en las costas
europeas del Atlántico Norte y en las playas de la Costa Mediterránea.
Si bien es conocido su valor culinario, seguro
que nunca habíais visto cómo se alimentan.
Estos
moluscos suelen vivir enterrados bajo la arena, esperando a que alguna ola
llegue hasta ellos, para luego emerger y atrapar los posibles restos de
alimentos.
Resulta
curioso cómo algo tan sencillo puede convertirse en todo un espectáculo, cuando
son varias las coquinas que parecen haberse puesto de acuerdo
en realizar este ritual.
Fuente: paul-E,
artículo por La Voz del Muro
Publicado en Animales
No hay comentarios:
Publicar un comentario