Haití y turismo aparecen como dos
conceptos contrapuestos.
Es la imagen de la pobreza, de la
desolación, de la tristeza de miles de familias, de la desnutrición y, en el
peor de los casos, de la muerte. Y a la hora de viajar, el punto de mira de
todo destino turístico pasa por la diversión, la riqueza cultural, el legado
histórico, la evasión de problemas en algunos casos y cuando no, la fiesta.
Por eso, a priori, Haití no es un
lugar de referencia para las agencias de viaje ni para los turistas. Al igual que
tampoco lo son otros muchos lugares de África, como Etiopía, u otras partes del
mundo de los que solo nos llegan imágenes de pobreza a través de los medios de
comunicación.
Pero esto no es así. Y no lo es porque Haití
tiene algo más que pobreza.
¿Quién dijo que no existen lugares turísticos en
Haití?
Sitios turísticos de haití
Un pasaje de Haití.
Hagamos un breve repaso de su
ubicación geográfica.
Haití (oficialmente, República de
Haití) es un país de las Antillas, enmarcado entre el Atlántico y el Caribe,
entre la República Dominicana y la República de Cuba.
El territorio abarca diferentes
islas: la isla de Gonâve, la isla de la Tortuga, la isla de Vaches y el
archipiélago de las islas Cayemites.
En su conjunto, suman un total de
27.750 km², albergando una población de más de diez millones de habitantes, de
los cuales, casi un 36% tiene menos de 15 años y aproximadamente un 73% no ha
pasado todavía de los 35.
Como se puede apreciar, es una
población mayoritariamente joven, con baja esperanza de vida por las
enfermedades que contraen los más pequeños y que disparan las tasas de
mortalidad infantil.
La capital y ciudad principal del país es el
ya conocido Puerto Príncipe. Y los idiomas oficiales con los que podremos
defendernos allí son el francés y el criollo haitiano, este último basado en el
francés con influencias africanas y vocabulario del español, del que, con un
poco de suerte, encontraremos a alguien que también sepa hablar algo.
¿Qué tiene Haití que lo haga
especialmente atractivo?
Si todavía te lo estás preguntando, se trata de su
larga y legendaria historia, con una cultura riquísima, que mezcla influencias
francesas, africanas y españolas.
Haití es un país desconocido, con sol, playas
y hoteles de lujo.
Es música y merengue, escultura y
pintura, vudú y carnaval.
Una isla maravillosa, llena de
riquezas naturales y culturales, con preciosas ciudades coloniales como Puerto
Príncipe, Cap Haitien y Jacmel. Otros atractivos turísticos de Haití bien
pueden ser el castillo Barbancourt, la Ville Bonheur y sus playas vírgenes de
arena negra.
atractivos turísticos de haití
Palacio Nacional después del
terremoto de 2010.
Hablemos de Puerto Príncipe.
La capital del país es una ciudad
de movimiento y actividad constante. Durante el día, las calles se llenan con
los rayos de un sol de plomo; por la noche, se enciende con las lucecillas de
los vendedores ambulantes.
En uno u otro momento, los
espectáculos callejeros nos trasladarán a lugares lejanos como Estambul o Nueva
Delhi, pero percibiremos en el ambiente un algo diferente, un sabor único que
solo se encuentra en el Caribe.
Entre los sitios turísticos de la
capital de Haití podremos visitar el Palacio Nacional (una copa del Petit
Palais de Versailles) y la plaza que lo rodea: Champ de Mars, llena de edificaciones
de los años 30, entre las que destacan el Museo de Arte del Panteón Nacional y
la Casa Defly, actualmente un adorable almacén de antigüedades. Para
desplazarnos siempre podemos hacer uso del transporte público.
Encontramos los famosos tap-taps apelotonados
en el Mercado de Hierro o Mercado Vallières. Antes de montarnos en uno de estos
camiones llamativos, no estaría nada mal echar un vistazo al Mercado y observar
los pequeños tesoros que esconde en su interior: desde esculturas de madera
hasta vajillas de caoba.
lugares turísticos de haití
El Tap-tap conforma el transporte
púbico de Haití.
Estando en el Caribe tampoco podía
faltar el ron y menos en Haití, que ha gozado eternamente de fama por sus
exquisitos rones hechos a partir de jugo de caña fermentado.
Por eso, uno de los espacios
turísticos de Haití más concurridos es la Destilería de Ron Barbancourt, donde
se produce ron enriquecido con mango, coco, naranja y café, entre otros
sabores. Toda una delicia de las que podremos disfrutar en la capital.
Hablando de Barbancourt, también es
recomendable la visita al Castillo que lleva ese mismo nombre. Un Castillo, por
cierto, con una leyenda de amor clásico a sus espaldas entre un fabricante de
perfumes alemán, Rudolph Linge, y una joven haitiana, Jane Barbancourt.
Al parecer, viajaron a Nueva York
para ver la película de Cenicienta y de ese film de Walt Disney extrayeron la
maquetación de su castillo.
Como en todo lugar, no pueden
faltar tampoco las iglesias de referencia.
En Haití encontramos la Catedral de
la Santa Trinidad donde podremos observar murales bíblicos que describen el
nacimiento de la corriente de arte Naif de los años cuarenta.
Por supuesto que también podremos
ser testigos de la arquitectura colonial, porque nada de eso se ha perdido en
el país.
Cap Haitien es en ese sentido el mejor exponente. Considerado como la
“París del Nuevo Mundo”, conserva calles, plazas y edificios coloniales de gran
belleza, así como las ruinas del Palacio Real de Sans Souci de 1813, junto al
que se ubicaba todo un complejo administrativo (colegio, imprenta, cárcel,
hospital, cuarteles, establos, capilla y otras dependencias).
El lugar, que ocupaba 8 hectáreas,
se construyó en plena época de guerra civil, después de la Independencia de
Haití en 1804 y de la muerte de Jean-Jacques Dessalines en 1806.
En todo país también hay algo que
siempre acaba siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en
este caso es La Ciudadela (o Citadelle), por su gran valor histórico y
cultural.
Una gran fortaleza situada en la
cima del cerro La Ferrière, edificada entre 1805 y 1820, con murallas de 4
metros de ancho y 40 de alto. El castillo se complementaba con las
Fortificaciones de Ramiers, que constituían un anexo formado por una residencia
y cuatro fortines menores.
Sitios turísticos en Haití
Interior de la Ciudadela.
¿Qué hay de las playas haitianas?
Hay quienes opinan que éste no es su fuerte, que las playas no pueden competir
con las de Cuba y otras islas de la región y que Haití decepcionará a los
incondicionales de sol y playa, pero las opiniones son dispares.
El país ofrece algo diferente que
no te lo da ni Cuba ni Benidorm. Playas como las de Ibo, Kyona y Ouanga no
dejan nada que desear, tampoco la playa de arena negra en las cercanías de
Jacmel.
Cerca de ahí, existe otro gran
atractivo turístico de Haití: un maravilloso paisaje natural llamado Bassin
Bleu, con tres espléndidas cataratas y una fantástica ruta a través del monte
Puilboreau.
Cabe decir que las actividades al
aire libre son ideales, especialmente para los amantes de los deportes acuáticos
como el buceo.
Cualquier persona, experta o
novata, puede emprender un paseo hasta Sand Cay (Cayo Arenoso) mediante lanchas
con un fondo de cristal que te permite apreciar los mejores arrecifes del
Caribe. Y en cualquier momento, puedes sumergirte en el agua y deleitarte con
la caprichosa naturaleza del lugar.
La ausencia de turistas hace
posible la práctica diaria de este tipo de deportes que gozan de las mejores
condiciones del Caribe.
Un espectáculo submarino que no
debes perderte al practicar el buceo es la exploración de los restos navales
hallados en el Golfo de Gonaives: decenas de embarcaciones inglesas, francesas,
holandesas y españolas naufragadas en el fondo del litoral haitiano como
consecuencia de los enfrentamientos navales de antaño.
Todo ello conforma Haití. Pobreza,
cultura, historia y belleza se complementan de manera asombrosa. Es cierto que
es un viaje distinto, arriesgado, aventurero.
Debido a las extremas
circunstancias políticas, económicas y sociales que se viven en el país, su infraestructura
turística no está plenamente desarrollada, por lo que todavía hay
inconvenientes en encontrar actividades a realizar fuera de los hoteles, pero
esto se va superando poco a poco.
Tal es el caso de la zona de
Pétionville, otro sitio turístico de Haití, en el que ya es posible disfrutar
de una vida nocturna con aceptables ofertas para practicar la salsa o el
merengue. Destacan el Café des Arts, Regis y Oloffson, donde hay espectáculos
musicales en vivo y sesiones de baile.
Atractivos turísticos en haití
Ruinas del Palacio de Sans Souci.
El arte, el pasado colonial y el
gran fervor religioso de sus habitantes no consiguen hacer olvidar la rudeza
cotidiana. Pero lugares turísticos de Haití existen; algunos únicos, otros
difíciles de encontrar en otro lugar del mundo. Haití es un país cautivador y
misterioso por su cultura. Hay que descubrirlo desde el interior. Conociendo de
antemano la situación económica y política, es un viaje para los más
aventureros. Para aquellos que quieran descubrir la isla más efervescente de
las Antillas. Una Haití que lucha por volver a ser una perla en el Caribe.
Muy bello Haití hay que visitarlo y ayudarlos
ResponderEliminarMuy bello Haití hay que visitarlo y ayudarlos
ResponderEliminarhaiti pais muy linda
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